Calderón va ahora por Leonel
Roberto Vizcaíno jueves 16, Dic 2010Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El presidente de la República le va a arrebatar al PRD la gubernatura de Michoacán para dársela a su hermana. ¿Qué el regalo está envuelto en cientos, miles de muertos; operativos militares abusivos; acusaciones judiciales sin comprobar? ¡Pues qué lástima!
Quien haya creído que el presidente Felipe Calderón se quedaría contento con el desafuero y práctica entrega del diputado Julio César Godoy, se equivocó. No, Calderón ahora va por la otra gran pieza de su cacería michoacana: el gobernador perredista-cardenista Leonel Godoy.
Ya aprendió que si el poder no se logra por las buenas, también se puede alcanzar por las malas.
Y Michoacán y los michoacanos se la debían. Hoy los hechos indican que nunca superó aquella derrota que le asestó el priísta en 1995 Víctor Manuel Tinoco Rubi, ni el hecho de que los michoacanos no hubieran votado por él.
Ahora todo advierte que desde Los Pinos, Calderón hará lo que sea necesario para crearles las condiciones de una victoria segura en noviembre de 2011 a su hermana Luisa María. Y para lograrlo requiere que Leonel Godoy caiga.
En busca de ese objetivo, desde ayer mismo, apenas luego del desafuero de Julio César Godoy, escaló el embate contra el gobierno michoacano.
En un perfecto ejercicio del viejo y muy efectivo recurso mediático del “uno-dos” –que no requiere de pruebas sino sólo de que algún funcionario lo afirme-, la PGR bajo el control y ordenes de Calderón, comenzó a difundir la versión de que el diputado federal ahora sin fuero, medio hermano del gobernador, no estaba vinculado al cartel de La Familia Michoacana, sino que era un “miembro activo” de este grupo delictivo.
Es más, indican las notas informativas aparecidas ayer mismo junto con las del desafuero: “(el diputado Julio César Godoy) era el enlace con el gobierno michoacano”, aseguró la PGR (no se sabe si mediante algún boletín oficial o a través del recurso de la filtración).
Cualesquiera que sea el origen de esa afirmación, el señalamiento se suma a la condena del diputado Godoy.
Ya desde antes del desafuero el legislador había sido condenado por los medios informativos con base en las afirmaciones sin comprobar de la PGR, a la cual Godoy había vencido en tribunales ya cuatro veces.
Gracias a eso prácticamente ningún mexicano cree hoy en la inocencia del diputado desaforado, por más que tiene en su bolsa un nuevo amparo concedido por un juez contra la orden de aprehensión que quiere ejercer la PGR.
Los hechos del juzgado poco valen entre la opinión pública acicateada por los medios informativos.
El diputado según lo indican las notas informativas colaterales surgidas ayer mismo, ya no está vinculado a La Familia, como se le venía acusando, sino que ahora ya pertenece a ella, y no sólo eso: era el enlace con el gobierno de su hermano en Michoacán.
Y eso ya es otra cosa.
Al escalar las vinculaciones de La Familia para ubicarlas en “el gobierno de Michoacán” se está indicando que una vez logrado el objetivo de derrotar a Julio César Godoy, ahora van por el mandatario estatal.
¿Por qué la PGR no aclara cuáles son las pruebas que tiene, primero de la pertenencia del diputado Godoy como miembro del La Familia; segundo, de con quiénes dentro del equipo de su hermano actuaba como “enlace” y, tercero, qué significaba este “enlace”?
¿Se tienen pruebas de que el diputado era la correa de transmisión del cártel del narco con su hermano el gobernador?, ¿si se tienen esas pruebas por qué no se ha actuado?
¿Por qué se usa a personajes como el conductor de Televisa Carlos Loret de Mola para sembrar versiones como la de que fue el mismo gobernador quien “entregó” a su hermano el diputado para salvarse de caer él?
¿En verdad cree quien haya hecho correr esta versión que los simples ciudadanos nos creemos esas historias? ¿Por qué el gobierno de Calderón se iba a conformar con un diputado corrupto, delincuente, si tuviera en sus manos a un gobernador narco?
Y más cuando ese supuesto gobernador narco es el de Michoacán, estado que quiere gobernar doña María Luisa Calderón, hermana del Presidente de la República en turno.
Para afianzar lo dicho a él por su fuente presumiblemente perteneciente a lo más alto del gobierno de Calderón, quizá el mismo secretario de Gobernación… o el titular de la PGR, el conductor de Televisa remata su columna de ayer en El Universal con un:
“Hay una grabación telefónica que se mantiene en secreto. Forma parte del expediente de los vínculos de La Familia Michoacana con autoridades políticas del estado. Electoralmente explosiva.”
¿Por qué se mantiene esa grabación en secreto… quién la tiene así? Si, como es lógico y legal, el expediente de La Familia Michoacana lo tiene la PGR, ¿puede esta instancia tener algo de un expediente judicial bajo reserva?, ¿Cuál sería el sentido de eso?, ¿electoral, como la advierte Loret?
Si es así entonces la PGR está siendo utilizada por Calderón cínicamente como un instrumento a su servicio personal y familiar.
Quizá en este punto valga hacer la aclaración siguiente: Por supuesto que no defendemos actividades ilícitas del diputado Godoy o de su hermano el gobernador. De nadie.
Lo que ocurre es que se nos presenta tan obvio el objetivo de Calderón, que es ofensivo el que nadie lo exponga.
El motivo quedó evidenciado con el asunto del michoacanazo del cual, de 36 alcaldes y funcionarios michoacanos detenidos, no se logró demostrar la culpabilidad de ninguno.
Este ridículo judicial y político fue solventado por los manejadores de imagen y comunicación social del régimen aduciendo que los liberados habían logrado sustraerse a la acción de la justicia debido a jueces corruptos. Es decir, la PGR de Calderón mantuvo el ataque y la descalificación en contra de los presidentes municipales y funcionarios a pesar de que nunca les pudo comprobar nada.
La fuerza del Estado contra personas.
En medio de todo esto quedó evidenciada la debilidad del gobierno estatal frente a un poder superior que lo mismo realiza operativos militares sin consultarle que opera medios para involucrarlo con el narco.
“No le informamos… porque no le tenemos confianza”, indican de la PGR, la PFP y otras instancias del aparato de seguridad federal.
Con las cosas así, el gobernador Leonel Godoy se convierte en un mandatario secuestrado por la federación.
De las imputaciones a su hermano, el diputado, no ha logrado la PGR comprobar ninguna. Todo entonces se basa en la mala fama creada por los embates en los medios.
En medio de todo eso camina la hermana del Presidente, lista para competir por el PAN por la gubernatura del Estado, luego de haber sido durante cuatro años secretaria de elecciones del PAN estatal, es decir, de construir y afianzar su control sobre la red electoral blanquiazul en el estado.
Evidentemente que la hermana tiene a su disposición los multimillonarios recursos de las delegaciones federales del gobierno de su hermano.
Bajo esas condiciones es como si alguien se sentara a comer una vianda preparada minuciosamente por él mismo con los más caros ingredientes.
Eso es lo grosero. Eso significa que Calderón le va a arrebatar al PRD la gubernatura de Michoacán para dársela a su hermana.
¿Qué el regalo está envuelto en cientos, miles de muertos; operativos militares abusivos; acusaciones judiciales sin comprobar? ¡Pues qué lástima!
Y PARA ACABAR: La desvergüenza en el ejercicio del gobierno simplemente no tiene límites en México.
Seguramente usted sabe la historia de la señora Isabel Miranda de Wallace: le secuestraron y asesinaron al hijo y, ante la inacción de la autoridad ella emprendió la investigación y captura de los culpables. Lo logró a pesar de los riesgos. Gracias a eso los asesinos están hoy en la cárcel.
Bueno, pues doña Isabel fue reconocida ayer por el presidente Felipe Calderón con el Premio Nacional de Derechos Humanos.
Bien que le hayan dado ese premio. Se merece todos. La muerte de un hijo vale más que todo eso.
Mal que ese premio lo entregue quien debiera garantizarnos a todos los mexicanos una impartición efectiva de la justicia, cosa que en el caso de la señora Miranda de Wallace él no hizo.
Y menos lo hará cuando usa las instituciones a su cargo, como la PGR, la PFP, el Ejército, la Marina para fines personales.