“Aletta” se convierte en huracán; es el primero
Nacional* viernes 8, Jun 2018- Frente a Jalisco
La tormenta tropical “Aletta” se convirtió en huracán categoría 1, el primero de la temporada en el oceáno Pacífico, mientras se aleja de las costas mexicanas.
El ciclón se ubica a 700 kilómetros al suroeste de Playa Perula, Jalisco, con rachas de viento de 150 kilómetros por hora.
“Su circulación refuerza el potencial de lluvias muy fuertes en Jalisco, Colima y Michoacán, y puntuales fuertes en Nayarit, además de oleaje elevado de 2 a 4 metros de altura en las costas de dichos estados”, informó la Conagua.
Por ello, recomendó a la población extremar precauciones por lluvias, viento y oleaje (incluyendo la navegación marítima) y atender las recomendaciones emitidas por las autoridades del Sistema Nacional de Protección Civil en cada entidad afectada.
Cada vez más lentos y destructivos
Los huracanes son cada vez más lentos, ya que han reducido su velocidad alrededor de 10 por ciento en los últimos 70 años en el mundo, una desaceleración que los hace potencialmente más dañinos, en particular para las áreas pobladas, de acuerdo con un estudio.
Según la investigación publicada por la revista Nature, los ciclones tropicales se mantienen en un área determinada durante periodos más largos, como el huracán Harvey, que estuvo casi una semana en el este de Texas en agosto de 2017, y provocó más lluvia y daños que los fenómenos que pasan rápidamente.
Los investigadores no están seguros de por qué sucede esto, pero si la tendencia continúa, los futuros huracanes podrían ser aún más desastrosos. El estudio es el primero que ha analizado la velocidad de los huracanes a nivel mundial y encontró que se desplazaron a través del planeta aproximadamente un 10 por ciento más lento entre 1949 y 2016.
Las tormentas viajaron a más de 19 kilómetros por hora en promedio en 1949, en comparación con una velocidad promedio de unos 17 kilómetros por hora en 2016.
El efecto fue significativo sobre la tierra, con ciclones que afectaron a las regiones a lo largo del Pacífico Norte Occidental y que se desaceleraron en 30 por ciento, y alrededor de 20 por ciento sobre Australia y las masas de tierra en el Atlántico Norte o sus alrededores.