López Obrador premiará a sus más fieles votantes, la CNTE
Adriana Moreno Cordero martes 5, Jun 2018La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- Voto oculto e indecisos, la clave
Los más fieles seguidores del candidato presidencial de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador, hicieron derroche de su civilidad y de que pueden llegar a ser muy buenos ciudadanos, pues una vez que el tabasqueño gane las elecciones del ya muy próximo 1 de julio, sin duda, recibirán el premio que les corresponde por su intensa y noble labor.
Resulta que “maestros” de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, como lo habían anunciado previamente, tomaron la Avenida del Paseo de la Reforma, así como otras importantes vialidades de la Ciudad de México y a las afueras de la Secretaría de Gobernación, protagonizaron un zafarrancho y se plantaron ahí sin importarles nada más.
Ya no es como en las elecciones del 2012, cuando los “profesores” de la Sección 22 de la Coordinadora en Oaxaca, le prometieron su voto a López Obrador y fue la primera vez que éste, a su vez, les prometió tirar la Reforma Educativa, sin embargo, esa acción fue un poco “con los dedos en la puerta” y entonces, en esos comicios, no le alcanzó a la CNTE para llevar a su candidato a Los Pinos.
El tiempo ha pasado y por eso ahora, el de Macuspana se “amarró el dedo” y, como es bien sabido, entró en negociaciones ni más ni menos que con la exdirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo quien de inmediato envió a sus operadores “estrella”, -su nieto y su yerno-, a trabajar a favor de AMLO; ella, la otrora poderosísima líder sindical que en las elecciones del 2006 se la jugó con el expresidente Felipe Calderón, cosa que molestó muchísimo al propio tabasqueño, pero no sería tanto para haber pactado con ella.
Como se recordará, ya en el año 2011 y desde su natal Tabasco, López Obrador refirió que el principal acuerdo entre Gordillo y Calderón Hinojosa, había sido hacer fraude en las elecciones del 2006, ya que “personas cercanas a la dirigente magisterial ocupaban puestos clave en el Instituto Federal Electoral y operaron para colocar como funcionarios de casilla a quienes se prestaron al fraude”.
Doce años han pasado desde las elecciones del 2006 y obviamente, el panorama ha cambiado mucho. La maestra Gordillo opera desde su encierro en su lujoso departamento de Polanco y su poder para poner y quitar funcionarios no solo en lo que fue el IFE, se ha visto seriamente mermado; ¿será por eso que no le quedó más remedio que jugársela en este 2018 con el dueño de Morena?
En fin, por el momento, el de Macuspana está más ocupado en reconciliarse con la clase empresarial a la que ha cuestionado para entrar en un enfrentamiento; hoy a las 8 y media de la noche, todas las miradas estarán atentas. Ya les mandó el mensaje de que él sabe y puede allegarse de otros empresarios no menos importantes que han abrazado su causa, pero ahora ¿cómo quedará con la clase empresarial?
De cualquier manera, AMLO ha intentado bajarle de intensidad a su discurso y aseguró ir a su encuentro con el Consejo Mexicano de Negocios, “en un plan de conciliación, yo siempre extiendo mi mano franca, yo no odio a nadie, yo lo que creo es que hace falta un cambio verdadero”. ¿Será?, porque lo que esperan los empresarios son propuestas muy concretas.
MUNICIONES
*** Lo que en cambio sube de intensidad, es la discusión en torno a la credibilidad de las encuestas que le dan el triunfo a López Obrador. Diversos analistas tienen un referente común; las elecciones en Estados Unidos, en las que todo el mundo creía que la ganadora sería Hillary Clinton (y si no, que le pregunten a Margarita Zavala), y en una gran y desencantadora sorpresa, la victoria se la llevó el delirante Donald Trump. Aquí en México, se dice que la clave estará en el voto oculto, que sería diferente al de los indecisos. Pertenece a los que no contestan ninguna encuesta y sin embargo, saben perfectamente por quién votar pero no lo dicen. Esto, sumado al sector de los indecisos, a los que votarán solo hasta que estén frente a la boleta, podría ser algo que no tengan previsto en Morena.
*** El abstencionismo es otro factor digno de tomar en cuenta. En el INE calculan que el índice de participación en estas elecciones, será del 70 por ciento. En el Instituto están convencidos de que no habrá voto del miedo, ni siquiera por el número de candidatos y candidatas que han sido asesinados.
*** Hasta raro se vio el ahora flamante morenista Germán Martínez Cázares cuando le dijeron que a lo mejor no llegaría por la vía plurinominal al Senado de la República. Con la voz impostada, respondió que no le importaba, que lo realmente importante era “que Andrés Manuel llegue a la Presidencia de la República”. ¡Qué tal!
*** El perredista Alejandro Sánchez Camacho, asegura que hay una gran diferencia y distancia entre la dirigencia del Sol Azteca, que pide votar por Ricardo Anaya, y la militancia, digamos pura, del partido negro-amarillo. Subrayó que la militancia perredista, “tiene el corazón a la izquierda y no a la derecha”. “Un proyecto que emana del PAN no es una alternativa viable para rescatar al país”, remató.