Tiempos difíciles
¬ Augusto Corro lunes 4, Jun 2018Punto por punto
Augusto Corro
Basta con una lectura de las noticias para confirmar que en México se viven tiempos difíciles. Los asaltos, secuestros, asesinatos y desapariciones forzadas son hechos cotidianos.
La sociedad ve con terror, horror y miedo que la espiral de violencia crece incontenible. Los crímenes alcanzan un índice nunca visto. ¿Y las autoridades?
Las autoridades no actúan. Se lavan las manos. A nivel federal, la lucha contra la delincuencia organizada fue fallida.
A nivel estatal, los gobernadores, en su zona de confort, no mueven un dedo para brindar seguridad. Ya se hizo costumbre que las autoridades federales acudan a apagar el fuego.
En los municipios reina la impunidad. Los asesinatos, las componendas entre los políticos y las bandas criminales trabajan asociados.
Parece que México es un barco sin control en medio de un huracán. Los hechos derivados de la corrupción, la impunidad, el crimen y la pobreza se fortalecen ante la actitud pasiva de los gobiernos.
¿Quién va a frenar la barbarie, el salvajismo que vivimos? Son los mismos gobernantes quienes se encargaron de saquear el tesoro público.
Nadie se salva de la violencia criminal. De acuerdo con las estadísticas 2 mil 746 mujeres son asesinadas cada año. No importa si son empleadas, amas de casa, profesionistas o políticas.
La gravedad del problema es que no se ven acciones reales, efectivas de los gobernantes para frenar las agresiones contra las mujeres.
Durante el proceso electoral 17 candidatas fueron asesinadas. El fin de semana fueron ultimadas dos aspirantes a cargos públicos: Pamela Terán, en Juchitán, Oaxaca, y Juana Maldonado, en Patla, Puebla.
En la campaña presente se contabilizaron ya más de cien asesinatos de políticos en todo el país.
Sin estrategia efectiva contra la inseguridad, México seguirá sometido a la espiral de violencia.
PERIODISTAS INDEFENSOS
Entre los gravísimos problemas que padece la sociedad mexicana es la agresión contra los periodistas.
En México, tristemente, ya nos acostumbramos a las noticias sobre los asesinatos de periodistas. Más de 140 comunicadores ultimados y desaparecidos nos son suficientes para que el gobierno decida investigar, detener y castigar a los homicidas.
La impunidad es total en materia de criminalidad con informadores. No se sabe de algún asesino encarcelado por privar de la vida a un periodista.
Las propias autoridades echan en el cajón del olvido las investigaciones. Las organizaciones defensoras de los derechos humanos están imposibilitadas para ayudar a los comunicadores. Nadie las escucha.
Ni siquiera a los organismos internacionales se les toma en cuenta. No existen para el gobierno mexicano.
Sus pronunciamientos en defensa de los comunicadores se los lleva el viento.
Ahí está Jan Jaraba, representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México (ONU-DH), quien alertó sobre la “alta vulnerabilidad” de los periodistas en el país, particularmente en Tamaulipas, “zona silenciada”.
La realidad es que las agresiones contra los comunicadores se dan donde priva la corrupción política y las bandas de criminales acceden al poder.
Los periodistas son las víctimas de las venganzas de los caciques y de los criminales que son afectados por las verdades que se dan a conocer en los medios de comunicación.
Las declaraciones de Jan Jarab fueron a raíz del asesinato de Héctor González Antonio, corresponsal de Excelsior y del Grupo Imagen.
Como se informó, González Antonio fue victimado a golpes, en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
En su letanía infructuosa, el funcionario de la ONU demanda una investigación pronta y debida del asesinato, que presente resultados en un plazo razonable.
Además, plantea la adopción de medidas estructurales que puedan generar cambios en las condiciones de trabajo de los periodistas. ¿Alguien escuchará las recomendaciones del representante de la ONU? Me late que nadie.
La semana pasada, la ONU-DH y la ONU-Mujeres condenaron el homicidio de la corresponsal de El Financiero, Alicia Díaz, en Monterrey. Nuevo León. Suman seis los periodistas asesinados en el año.
El 1 de junio periodistas en varios estados de México protestaron contra la violencia de que son víctimas. Una de esas manifestaciones se efectuó frente a Palacio Nacional, en la Ciudad de México (CDMX).
A VENDER VACAS ROBADAS
No se olvide que estamos en México, donde ocurre todo lo inimaginable. Le platico. Cuando César Duarte fue gobernador de Chihuahua, evidenció una de sus debilidades personales: la colección de ranchos.
No vio ningún obstáculo para comprar, con dinero público, alrededor de veinte ranchos. Y aprovechó también la oportunidad para comprobar ganado con los recursos del erario.
El gobierno de aquella entidad en las investigaciones a César Duarte por los delitos de peculado y enriquecimiento ilícito hizo la lista de lo robado por el ex mandatario y le incauto, casas, ranchos y ganado conseguidos con dinero de los contribuyentes.
Las autoridades chihuahuenses anunciaron que serán subastadas miles de cabezas de ganado que le fueron incautadas al ex gobernador César Duarte, a fin de recuperar una parte de los millones de pesos que se robó.