Candidatos con deber moral
¬ Salvador Estrada domingo 20, May 2018Folclor urbano
Salvador Estrada
Todos los candidatos a los puestos de elección popular deben reconocimiento a los medios de comunicación y a sus representantes, reporteros y conductores, todos periodistas, porque gracias a ellos la ciudadanía los identifica y los tiene presentes en el momento del sufragio.
Los comunicadores son el puente de unión entre los servidores públicos y los ciudadanos y gracias a su labor reporteril, se conocen el bien o el mal proceder de los funcionarios.
Algunos políticos encumbrados, que en sus cargos de poder se sienten los dueños, los amos de la ciudadanía, piensan que pueden hacer y deshacer a su real conveniencia y que los periodistas “les hacen los mandados”.
Y cuando los reporteros investigan a los malos funcionarios y “les sacan su trapitos al sol” y son exhibidos ante la opinión pública como posibles corruptos que han desviado los presupuestos destinados al bienestar social hacia sus cuentas bancarias, desmienten los hechos y acusan a los comunicadores de “estar al servicio de sus enemigos políticos”. O de tergiversar la información. Y surgen las amenazas veladas
Pero también existen los llamados cárteles, agrupaciones de traficantes de drogas, que amenazan a los periodistas por su labor de informar sobre el mercado de drogas y los retan a que acepten “plata o plomo” para guardar silencio y si no es así la muerte los aguarda a ellos o a su familia.
Los comunicadores, conductores o reporteros, cumplen con su función social de dar a conocer la verdad y por esa labor son asesinados, acribillados, al salir de su hogar o a las afueras de su centro de trabajo.
Los funcionarios siempre dicen lo mismo. “Este crimen no quedará impune”. Pero el tiempo pasa y no aparecen los criminales o el asesino como es el caso del periodista sinaloense Javier Valdez que el día 15 se cumplió un año de haber sido asesinado, por el hecho de ejercer la libertad de prensa y ser periodista que denunció en su medio comunicación uno de los cárteles.
Y precisamente en ese aniversario luctuoso, mientras sus familiares, periodistas y amigos, marchaban por las calles de Culiacán, para exigir en mantas y con gritos “justicia para Javier” en Villahermosa, asesinaban a balazos al conductor de televisión Juan Carlos Huerta. En lo que va del año con este crimen ya suman cuatro los periodistas asesinados.
Ante esta indignante situación los candidatos deben de insistir en que se investiguen los asesinatos y se castigue a los malditos criminales y tienen la obligación moral de modificar la ley, gane quien gane, para que a las familias de los periodistas asesinados, en el cumplimiento de su deber, el gobierno les otorgue un seguro de vida, sugerencia en la cual este “Folclor Urbano” ha insistido para que las esposas y los hijos de los comunicadores no queden en el abandono, sin protección alguna.