Margarita Zavala renuncia a la candidatura presidencial
¬ Augusto Corro jueves 17, May 2018Punto por punto
Augusto Corro
Margarita Zavala de Calderón decidió renunciar a la candidatura presidencial independiente.
Su campaña estuvo plagada de irregularidades. Desde el inició en la recolección de firmas para su registro en la boleta electoral cometió un sinnúmero de ilegalidades.
Su candidatura oficial obedeció a un favor que le hicieron en el Instituto Nacional Electoral (INE) que se hizo de la vista gorda y le favoreció el pase a la campaña.
La aspirante presidencial siempre se mantuvo en los últimos lugares en la lista de las preferencias electorales. No repuntó.
Ayer, en este espacio preguntamos si la señora de Calderón esperaba el momento oportuno para tirar la toalla. No tardamos en obtener la respuesta. Durante el transcurso de la mañana se confirmó que dejaría la candidatura.
Uno de sus voceros manifestó que la aspirante independiente “deja en libertad a los que la apoyaron y así tomen su decisión en libertad”.
Además, Margarita Zavala de Calderón manifestó que se retira de la contienda por un principio de congruencia y de honestidad política.
Por donde se vea el asunto, la señora de Calderón participó en una competencia electoral sin los recursos necesarios para ganar.
A lo anterior debe agregarse la carga muy pesada de su marido Felipe Calderón, quien como presidente de México cometió un sinnúmero de errores, entre otros el de enfrentar a la delincuencia organizada, sin una estrategia adecuada.
El exmandatario lo único que logró fueron más de cien mil muertos, desaparecidos y huérfanos y viudas, también por miles.
La candidatura de la señora Calderón fue, a todas luces, un experimento político fallido, Más bien una desagradable ocurrencia.
Malas noticias
Continuará la violencia contra los periodistas mientras los asesinos sigan libres, dijo Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), tras condenar el homicidio del comunicador Juan Carlos Huerta, en Villahermosa, Tabasco.
El titular de la CNDH manifestó, al ser entrevistado, que con la muerte de Juan Carlos Huerta suman 134 reporteros asesinados en los últimos 18 años. Puntualizó que desde el año 2000 la mayoría de los crímenes de periodistas “permanecen impunes”.
José Antonio Lara Duque, presidente del Centro de Derechos Humanos “Zeferino Ladrillero” (DHZL), declaró que el clima de impunidad e inseguridad va en aumento en casi todo el territorio nacional, en contra de la actividad periodística y de los defensores de las garantías individuales.
Cabe señalar que el periodista Juan Carlos Huerta fue baleado el martes en la mañana en la calle Flor del Trópico de la ranchería Emiliano Zapata, en Villahermosa, Tabasco. En el sitio del crimen fueron localizados dos casquillos calibre 45. Del agresor nada se sabe.
El 15 de mayo se recuerda por el asesinato de otro periodista. El reportero y columnista de la revista Ríodoce y corresponsal de La Jornada, en Culiacán, fue abatido a balazos. En varias ciudades se efectuaron manifestaciones de periodistas que exigieron poner fin a la impunidad.
Casi la totalidad de los expedientes de periodistas asesinados se encuentran en los archivos. Ninguna autoridad tiene el menor interés de investigar, perseguir y detener a los criminales, quienes al no ser castigados se encuentran en condiciones de burlarse de la justicia.
Nadie protege a los periodistas. Las organizaciones defensoras de los derechos humanos son un cero a la izquierda para aquellos representantes de la ley encargados de impartir justicia. Ven con indiferencia los homicidios de los comunicadores.
México, pues, continuará en la lista de los países más peligrosos del mundo para la práctica del periodismo. Los comunicadores tienen que desempeñar su trabajo en medio de una espiral de violencia, incontenible, sin más armas que su pluma.
En el caso del asesinato de Juan Carlos Huerta, el fiscal tabasqueño, Fernando Valenzuela, dijo que el gobierno estatal “está comprometido en el esclarecimiento de los hechos. Garantizó que se llegará a las últimas consecuencias para la identificación de los responsables del artero crimen, para quienes “se pedirán las penas más altas”.
Nosotros sabemos muy bien que eso no ocurrirá. Los discursos de los funcionarios públicos se encuentran llenos de demagogia. El fiscal Fernando Valenzuela no es la excepción.
Gasolina y medicina
El litro de gasolina ya se encuentra en los veinte pesos; los medicamentos se venden de acuerdo a los precios que fijan los interesados y los comerciantes ven que sus ganancias cada vez son menos.
Combustibles y medicinas son importados y se pagan en dólares. Hablamos de que el 92 por ciento de los principios activos para la elaboración de medicamentos es de procedencia extranjera.
Queda claro que los combustibles también los traen de Estados Unidos. México es el principal mercado para los refinadores del vecino país.
Sube la gasolina y sube todo.
Sobre los precios de las medicinas, nadie se atreve a controlar su mercado. Los antibióticos se consiguen a precios elevados. Enfermarse es un lujo. Algún día alguien se encargará de poner orden en el mercado de las medicinas y de las gasolinas.
Agradecimiento eterno
Vaya mi agradecimiento eterno a todos los maestros que me soportaron en el kínder, primaria, secundaria, prepa y profesional. Siempre me brindaron atención. Fui muy afortunado al encontrarlos en mi camino.
Sirva el Día del Maestro como pretexto para agradecerles sus enseñanzas. A ellos les debo mi realización personal en el oficio de reportero que tantas alegrías y satisfacciones me ha brindado.
Recuerdo las clases de literatura que esperaba con el mayor interés, pues la maestra invariablemente nos leía partes de algún libro. De ahí surgió mi adicción a la lectura.
“El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha” llegó a mi vida y se quedó para siempre en mi corazón.
Aunque un poco retrasado, quise recordar esta fecha (15 de mayo) para agradecerles a mis maestros sus infinitas atenciones; pero principalmente por encauzarme hacia la lectura, vicio arraigado en lo más profundo de mi corazón.
Repito: ¡muchas gracias maestros!