Peña Nieto reitera: no intervengo en favor de ningún candidato…
Roberto Vizcaíno lunes 14, May 2018Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
¡Con eso..! | Luis Xavier
Cuando se pensaba que había quedado por demás claro su deslinde respecto de que él no busca que José Antonio Meade decline en favor de Ricardo Anaya, para evitar entregarle el poder a Andrés Manuel López Obrador, el presidente Enrique Peña Nieto envió ayer a su secretario de Gobernación, a Alfonso Navarrete Prida a reiterar que él no tiene candidato preferido ni interviene de ninguna forma en el proceso electoral en curso.
“El Presidente Enrique Peña Nieto condena enérgicamente… cualquier insinuación respecto a que desde el Ejecutivo Federal se pretenda interferir para inclinar la balanza en favor o en contra de candidato, partido o coalición alguna”.
En el mismo punto Navarrete Prida repudia a nombre de Peña Nieto “las agresiones hacia candidatos y rechaza de manera categórica los llamados, cualquiera que sea su origen, a la violencia o a violentar las leyes electorales”.
Esta aclaración la hizo el titular de Gobernación durante una conferencia de prensa realizada el medio día de ayer en que también reiteró su llamado a candidatos presidenciales y sus partidos a un diálogo “que contribuya a que prevalezcan en este proceso electoral la certidumbre, la civilidad, el respeto y la concordia entre los mexicanos.
En materia de gobernabilidad y, sobre todo, en materia de seguridad”.
Al fijar posición respecto del proceso electoral, el presidente Peña Nieto les recuerda a candidatos, partidos, medios y ciudadanos que “los únicos actores de la contienda electoral son los institutos políticos, los candidatos de los partidos y los candidatos independientes, junto con las autoridades electorales”. Le faltó decir que los actores principales de este proceso son los ciudadanos que con su voto van a decidir quiénes los representarán en todos los cargos en juego.
E insistió, por si no hubiera quedado claro su deslinde:
“… el Gobierno Federal no es instrumentador de los deseos o preferencias de ningún actor social, en lo individual o de forma colectiva, independientemente de su relevancia o su influencia, ya sea interna o incluso en el exterior de México, lo reitero, de nadie”.
Sin duda algo sabrá el presidente Peña Nieto y sus colaboradores que nosotros no logramos ver como para que insista en estos deslindes.
¿Se estará “curando en salud” ante alguna denuncia de intervención en este proceso?
Bueno, por lo pronto aquí está el apunte.
Ahora va lo de la reforma educativa
Andrés Manuel López Obrador ha manejado el escándalo para posicionarse y anular así a sus contendientes de la contienda presidencial.
A lo largo de ya las 6 semanas anteriores de las 14 con que contará esta campaña presidencial, el tabasqueño ha manejado habilidosamente los temas que han dominado paso a paso la agenda electoral.
Así dejó caer en la Convención Nacional Bancaria en Acapulco lo del tigre suelto, y luego la cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, su confrontación con Carlos Slim, lo de la amnistía a delincuentes, lo del complot de 5 grandes empresarios que él afirma y todos los demás niegan buscan que José Antonio Meade decline en favor de Ricardo Anaya para evitar que él llegue a la Presidencia y lo de la cancelación de la reforma energética.
Con cada tema soltado por él envuelve a todos los demás y los somete tener que hablar y tomar posición respecto a su agenda.
En esta estrategia, y como lo ha hecho con todos los temas anteriores, aprovechó sus actos de fin de semana para plantear que uno de sus primeros actos de gobierno, si es que llega, será cancelar la reforma educativa.
El anuncio lo hizo en Oaxaca y rodeado de dirigentes y maestros pertenecientes a la CNTE.
Pero sobre todo lo hizo porque sabe que esta semana se celebra el Día del Maestro fecha en que el gobierno y el SNTE firman los aumentos salariales y las nuevas prerrogativas y bonos para el magisterio.
Así se adelantó de nuevo al evento oficial del martes 15 en Los Pinos, y va a obligar a que el presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de Educación Otto Granados y el líder del SNTE, Juan Díaz le respondan con lo obvio: que cancelar la reforma educativa sería un retroceso para México.
Y al hacer esto, Peña Nieto, Granados y Juan Díaz estarán fortaleciendo la percepción de los mexicanos de que López Obrador es ya el presidente inevitable, el que ya tiene ganada la elección y el cargo.
Candidatos y senadores van por fuero y fiscal
En esas cosas inexplicables que ocurren en México, por una rara y misteriosa confluencia de intereses, se dice que los 3 principales candidatos presidenciales han comenzado a presionar a sus senadores para que saquen adelante las iniciativas para avanzar en dos temas torales: la anulación del fuero y la designación del Fiscal General de la Nación.
Y al parecer por ello mañana martes, durante la sesión semanal de la Comisión Permanente se echarán a andar los trabajos de las comisiones que tienen que ver con ambos casos y en eso lleva mano el coordinador de los senadores del PRI Emilio Gambia, aunque Fernando Herrera del PAN y Manuel Bartlett del PT-Morena no le piensan dejar ningún espacio libre.
Como sea al parecer los tres coordinadores parlamentarios ya han aprobado los cambios que requiere la aprobación de la anulación del fuero a fin de ajustar esta reforma a lo que señalan constitucionalistas como Diego Valadés.
Lo que vaya a ser será develado mañana martes durante la sesión de la Permanente.
Corral, ¿un gobernador secuestrador?
El lioso gobernador panista de Chihuahua Javier Corral, no sólo restituyó plenamente la figura del gobernador de la época cincuentera de los generales Gonzálo N. Santos y Maximino Ávila Camacho donde sólo sus chicharrones tronaban en los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, sino que le entró a hacerle la competencia a los grupos de la delincuencia organizada al mantener literalmente secuestrado al ex secretario del CEN del PRI Alejandro Gutiérrez en un penal estatal con chicanerías que se creían erradicadas del mundo político y judicial.
Su actitud no sólo lo mantiene confrontado irremediablemente con el gobierno federal, sino que ha prendido focos rojísimos tanto en la Suprema Corte de Justicia que preside el magistrado Luis María Aguilar Morales, y en la Judicatura Federal donde preparan una acción contundente contra el gobernador atrabiliario.
Corral ha recurrido a toda clase de artimañas para impedir se cumpla el mandato de un juez federal para que Gutiérrez sea trasladado a un reclusorio federal y para evitar que su caso sea trasladado a un juzgado federal.
Lo que dicen en la Suprema Corte y en la Judicatura es que Corral no puede retener a Gutiérrez ni el caso indefinidamente.
Mientras Corral despotrica y acusa al gobierno federal de todo lo habido y por haber.
El tema es que ya se le comienzan a hacer bolas otros asuntos. Uno de ellos es el del empresario Carlos Chavira a quien el entonces gobernador César Duarte le abrió un expediente por un supuesto fraude que nunca le pudo comprobar, y en el cual Mijail Gorbachov es el coacusado.
En su afán de quitarlo de en medio de la contienda por la alcaldía de Ciudad Juárez, y de la gubernatura del Estado, Duarte le abrió juicio al entonces presidente de Coparmex-Ciudad Juárez con un expediente basado en un 40% en recortes periodísticos y en otro 40% con la historia de 60 años de la Coparmex local y el 20 % restante en facturas diversas que nunca mostraron judicialmente nada.
Hoy Corral mantiene inexplicablemente abierto el absurdo proceso que ya dura 7 años contra Chavira, que ya ha ganado 10 instancias solo para encontrarse que se le vuelve a abrir otra con los mismos elementos.
Como si el de Chihuahua fuese el mundo de Kafka.
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