PRI: “rentará” 10 millones de credenciales por 10 mil pesos cada una
Francisco Rodríguez viernes 4, May 2018Índice político
Francisco Rodríguez
Ningún conjuro ha funcionado para ahuyentar al fantasma que ronda el país. Por ningún lado los golpistas encuentran la salida. Ni la llegada del perdedor René Juárez al PRI —le entregó Guerrero al PRD— los salva. Ninguna cuenta electoral checa ni cuadra. Es un hecho consumado que los mexicanos hemos optado por el cambio, y frente a eso no hay respuesta válida, excepto la fuerza bruta y lo que de ella se derive.
Que no metan miedo de nuevo: no estamos frente a la lucha de clases. No. Es la batalla de la oligarquía del uno por ciento de la población contra el 99% de miserables y de ciudadanos que luchan por llegar a fin de mes. Es la profunda desigualdad, reseñada desde la primera mitad del siglo XIX por Humboldt a la fecha.
Las ilusorias segundas vueltas, inexistentes constitucionalmente, que los estrategas de los minoritarios y los encuestadores oficiales insisten que empezaron con el primer debate, no alcanzan para nada: los números salieron igual. Los ridículos mecanismos de votos útiles que ansían no hacen sino regresar las mulas a la misma noria.
Aunque el tercero y el segundo lugar se aliaran en una fusión inédita de fracasados, reportarían más votos de descontento en sus franquicias a favor del puntero que para alguno de ellos. Ni Meade, ni Anaya creen que están perdidos, y en sus partidos no se apuesta por votar en su buchaca. El dinero se estrella contra la necedad. Nadie quiere declinar ante el marrano del mismo chiquero. Además, no tienen los mecanismos eficaces para hacer realidad las previsiones.
En los cuartos de guerra blanquiazules y oficiales se descubre la falta de alma del aparato: no es un grupo de dirigentes ilustrados, no es un sistema político articulado, no hay un partido hegemónico y contundente, no hay un sistema de instituciones sociales. Sólo son pandillas de rateros y oportunistas desorganizados.
En las cúpulas empresariales urge la definición. Dicen que quieren proteger sus intereses. Conspiran a favor del que sea, pero que sea ya, y en contra del puntero . Pero como no hay alto mando, ya de nada sirven los debates, ni el retorno del Tercer Grado televisivo, ni los platós de comentócratas… todo eso ya demostró su inutilidad. Sólo queda la realidad del dinero.
Ya se comprobó la inutilidad de expertos, fantasiosos y hasta diletantes electorales. Nadie ofrece una solución que tenga pies ni cabeza, porque sencillamente, no hay de dónde sacar los votos, los que logren emparejar esos veinte puntos de diferencia —diez millones de electores— que separan al puntero del resto de la manada.
¿Hacia dónde el dinero?, preguntan. Como nadie tiene la estructura, los recursos no han bajado. Los 400 mil millones de pesos que forman el cochinito electoral de Los Pinos, sacado a las malas de Pemex y CFE, todavía no han sido ejercidos. Las tropas electorales del tricolor refunfuñan, no es posible la sequedad, argumentan, pues saben que ahí está el dinero. Sólo esperan dónde dar el hachazo.
Pero no se usa. Se espera la orden del cuarto superior de la conspiración en marcha para aplicarlo en uno o en otro sentido. Después de la cena en Santa Teresa, con el faraón descabellado, surgió la idea fantástica de implementar un golpe de Estado con las armas que se tienen a mano. Y hete ahí que ya se supo.
Inspirados en las técnicas de robar la elección al precio que sea, los siete jefes de las mafias, que no son otros que los capitostes más favorecidos por las concesiones del gobiernito, dirigidos por el principal, se aprestan a juntar sus fuerzas de persuación con la maleta presidencial, para reunir un solo frente de ataque contra el puntero. Para ello son imprescindibles los gobernadores del PRI, del PAN y del PRD.
Los 14 gobernadores del PRI, los 12 del PAN, más los que, como el michoacano, se sumen del PRD ya tienen la encomienda: la única forma de brincar la vara de la persecución inminente. La manera de salvar su pellejo de la misma forma en que lo salvará Enrique Peña Nieto y su pandilla, por encima de cualquier voluntad popular.
Quieren gastarse la cuarta parte del cochinito de los 400 mil millones de pesos en una sola operación, un tiro de precisión le llaman, que consiste en cubrir la diferencia de los veinte puntos con un golpe maestro, el único que se les ocurre, a la medida de un pueblo miserable y hambriento. Contra la necesidad nadie puede, coinciden.
Se trata de desparramar sobre el territorio saqueado los grupos de operadores que hagan falta para comprar —alquilar sería el caso— diez millones de credenciales permanentes de elector para poseerlas en bolsas de plástico durante dos meses, de aquí al 6 de julio, seis días después de la elección.
Calculan que ninguno de los hambrientos podrá desdeñar unos diez mil pesos por cada credencial “rentada”. Lo que hace un total de cien mil millones de pesos, la cuarta parte del cochinito destinado para el efecto del fraude. Inhibir el voto, financiar la abstención, al costo de calmar el hambre del pueblo unos días. Y juran por ésta que les saldría barato.
Impedir que vote un segmento de diez millones de electores, para que el candidato designado por la cúpula obtenga un triunfo inobjetable sobre el puntero. Y sanseacabó el problema. Irrefutable desde el punto de vista aritmético. Un golpe de Estado a la medida de la desesperación. El pinochetazo que se esperaba.
El área de operación ya está señalada: se trata de las zonas rurales y las concentraciones urbanas más necesitadas y densamente pobladas del país. No se trata de gastar y derrochar a diestra y siniestra, sino con un objetivo preciso. Abstención, inhibición, segregación.
Ni el INE, ni el Tribunal Federal comprado, ni la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales dirán chus ni mus, simplemente porque sería muy difícil demostrar la comisión de un delito. Los votantes tampoco podrían decir que rentaron o vendieron temporalmente su credencial, so pena de incurrir en faltas punibles.
Así que a otra cosa mariposa, dice Fox, junto con Diego Fernández de Cevallos , junto con todos los que han traicionado el espíritu democrático, incluyendo a los seis empresarios favoritos del régimen peñanietista y el jefe Salinas de Gortari. A coser y cantar, toda vez que el pueblo miserable, opinan, no está esperando el día de la elección, sino el día que inicie la repartacha para siquiera poder comer en familia.
Así que ya pueden irse olvidando de todas las siniestras teorías sobre los votos inútiles y las segundas vueltas: han llegado al territorio mexicano del apartheid, de la segregación política, del exterminio de la miseria a base de más miseria. Hasta donde se acaben las paciencias y las balas.
Olvídense de todo: ha llegado la solución que les da Su Majestad, el dinero, por encima de cualquier teoría, arriba del peor escrúpulo, salvando todos los obstáculos que ha impuesto la democracia como se le ha conocido en los últimos siglos de la civilización.
México es territorio Telcel. Es también territorio Atenco, Ayotzinapa, Tlatlaya, Tanhuato, Apatzingán, Chalco, Santa Teresa, Palacio de Hierro, Minera México, Higa, OHL, todo, menos un territorio libre. Es la tierra fuera de la mano de Dios, donde se impone la voluntad de los poderosos e ignorantes, aliados con el narcotráfico. Es sólo el territorio a merced del pinochetazo que viene. El golpe de Estado del hambre, para seguir creando más hambrientos. A eso hemos llegado por la corrupción y el desenfreno de unos locos indignos hasta de amarrar.
¿Dejaremos que eso pase?
Índice Flamígero: Lo hicieron dirigente nacional priísta a la mala. Se pasaron por el arco del triunfo sus propias normas y reglamentos. Se olvidaron del axioma que tropicalizó su ideólogo en libros que esconden en los sótanos: “la forma es fondo, y la apariencia, realidad.” Desesperados, al borde de un enorme ataque de nervios, encontraron en René Juárez al “negro” adecuado para hacerles la tarea. “Rentar” las credenciales de elector. Pagar por ellas. Evitar que, como se tiene previsto, la gente salga a votar. Es un fusible. No es de Toluca y, peor, está ligado a la pachucracia en retiro, en decadencia. Van a usarlo. Su futuro está sellado: más temprano que tarde se desharán de él. + + + Con el título “Funerala”, don Rubén Mújica Vélez sentencia al respecto: “Cambiar de caballo (o ¡mula! ) en medio del río es anuncio de desastre, derrota, entierro. La sustitución de Ochoa Reza (¡lo mandaron a rezar!) ordenada por Los Pinos es la penúltima campanada de fin de régimen. Ochoa Reza fue un ignorante. gesticulador y empeñoso en esconder sus corruptelas. Ahora lo cambian por Juárez Cisneros (uno de los gobernadores que Zedillo dijo formaban ¡un trío de negros! en el escenario gubernamental. Es una medida de desesperados, aterrorizados porque su tiempo, el del régimen priísta se acabó. Juárez Cisneros es del más puro ‘fierro’ figueroísta: violento, criminal y corrupto. No podrá remediar algo, ni podrá ‘sacar el buey de la barranca’. Paradójicamente, el vestido adecuado para un funeral es negro. Ahora el PRI, con la obvia negativa de Peña Nieto de haber manoseado todo, ¡manda un negro! Sólo faltan las letanías, las plañideras y los tamales acostumbrados.” + + + También escribe don Guillermo Bernal Franco: “ Conforme se acerca el día de las elecciones la amenaza de fraude electoral se hace más evidente ante el ridículo que ha hecho el PRI con su candidato Meade, repudiado por los mismos priístas y también el papel del delincuente de Ricardo Anaya, especialista en lavado de dinero y otros delitos que, desesperados, contemplan la manera de unirse para hacer frente a AMLO, quien va sobre caballo de hacienda. Existe una participación ya abierta de los empresarios que están muy sensibles a las expresiones nacionalistas de AMLO, pues podemos mencionar que ya han definido su posición de querer mantener a un gobierno neoliberal de corrupción violentando lo que establece la Constitución, en otras palabras que gobierne al PRIAN. El desplegado firmado por el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, que lo conforman los más privilegiados por el gobierno peñista al no cumplir con sus obligaciones tributarias y vivir en un paraíso colmado de beneficios indebidos. Se han quitado la careta mostrando su verdadero rostro de enemigos de la democracia y serviles al gobierno. En su desplegado pretenden marcar el rumbo que debe conservar el país para que se mantengan como siempre ha sido: intocables. El país ya no está en condiciones de arrastrar este lastre empresarial enemigo del crecimiento de México que le ha costado a la nación miles de millones de pesos y la pobreza de millones de mexicanos. El pueblo de México sabe y conoce quienes son los gobiernos y empresarios neoliberales que han llevado al desastre a México. Con su desplegado temerario ‘Así no’ los empresarios del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, pretenden imponer la pauta de cómo seguir ahogando a México sin una verdadera transformación como lo ha planteado AMLO. Tenían que dar más la cara estos vendepatrias y ubicarse junto a la derecha más conservadora definiendo su postura ruin que insulta y agrede a los mexicanos. ¿Y estos empresarios corruptos cínicos hablan de estado de Derecho ? En verdad que son irresponsables deberían de devolver todo lo que le han robado a la nación”.
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