Se fue el Gran Lolito… Habrá función especial en el cielo
Espectáculos lunes 30, Abr 2018De la carpa a las letras
Arturo Arellano
Se dice que cada que muere un payaso, parte de la alegría de este mundo se va con él. Sin embargo, yo pienso lo contrario, porque su historia permanece, su legado, el recuerdo y las sonrisas que provocaron a lo largo de su vida siguen y seguirán haciendo eco por toda la eternidad, en cada rincón y en los corazones que con su arte engordaron… Así que la alegría no muere y los payasos tampoco, su labor como hacedores de felicidad en el mundo los vuelve inmortales… Señor Luis, el gran Don Luis Alvarado Lozano, el Gran Lolito, ahora inmortal, partió este fin de semana al cielo, al paraíso, porque hombres como él no pueden ir a ningún otro lugar, estoy seguro de que Dios necesitaba a uno de los mejores payasos del mundo para dar función especial por el Día del Niño, para los angelitos en el paraíso. Esto, mientras otros pseudopayasos en la tierra, se desprenden de su ropa prostituyendo la inocente imagen del payaso… No!! Dios necesitaba a un verdadero artista para el gran espectáculo, donde seguramente también participarán otros grandes que ya han dejado este mundo.
Así que Lolito… Señor Payaso Cara Blanca, enhorabuena, hoy Dios le recibe para el gran espectáculo. Asombre a todos con su excelsa interpretación musical con las botellas multicolor y demás instrumentos bizarros, con los que a tantos nos dio la posibilidad de lanzar un suspiro de sorpresa. Siendo usted uno de los primeros payasos musicales en el país, refrencia para todas las futuras generaciones, pues ha sido una inspiración para miles de payasos en México y Latinoamérica, empezando por su hijos Lolito Jr. El payaso de la nariz de oro y Pánfilo, quien confirmó la noticia del fallecimiento de su padre, a través de su cuenta personal de Facebook, donde se pudo leer “Dios te ha llamado a su presencia, nos enseñaste mucho, como persona y como payaso, ahora descansas ya con mi mami Lucy. Dios te reciba en su gran y eterna misericordia. Gracias por enseñarnos con ejemplo que: tú tienes sólo una vida, haz de ella una obra de arte. descansa en paz papi Luis, el Gran Lolito”.
Lolito inició su carrera en el Circo Patiño a los 12 años de edad, observando a sus compañeros y realizando pequeños actos, pero no fue sino hasta 1945, cuando debutó de manera profesional siendo uno de los primeros payasos Cara Blanca en el circo mexicano. En 1952 incursionó en televisión, junto a Tatai, Rabanito, Bobito, Pispirrín, en un programa que fue un tremendo éxito, ya que no había algo similar en la programación. El programa arrancaba a las 17:00 horas y ahí realizaba actos musicales. En alguna ocasión Lolito recordaba que, en el principio era la gente quien le llevaba regalos al payaso y no a la inversa como se acostumbra hoy en dia “Eran regalos sencillos, con los que demostraban su admiración al payaso y su respeto. Nos daban cosas, como corbatas, tirantes, una botella y lo más importante abrazos y muestras de cariño. Se quería mucho al payaso”.
Este hombre, inspiración de su servidor dentro del arte del clown, aseguraba que un payaso no se limita a hacer chistes o gags de comedia, sino que debe especializarse en otras disciplinas artísticas, como la música, el teatro y la acrobacia. “Como payaso jamás debes conformarte, jamás debes creer que ya eres el mejor. La clave del éxito en esta profesión está en tener humildad, hacer las cosas con amor y compartir lo que aprendes con otros compañeros. Un payaso jamás debe dejar de crecer y aprender”, son las palabras que recuerdo haber escuchado de su boca durante una charla que ofreció a varios compañeros payasos. Como Lolito lo ha logrado, muchos soñamos también con llegar a la vejez con una nariz puesta y el brillo de un niño en los ojos… Iluminando sonrisas por toda una vida. Termino con una frase que pude escuchar en alguna parte: “La vida de un cirquero, arde más caliente y luminosa que las otras, por ende, se extingue pronto… No dejan brasas ardientes, no dejan cenizas, porque son vidas vividas al máximo”. Gracias Gran Lolito, por tanta luz y alegría que has dejado a su paso por este mundo y en el recuerdo de nuestros corazones a la hora de su partida.