Jóvenes indefensos
¬ Augusto Corro jueves 26, Abr 2018Punto por punto
Augusto Corro
Ya conoce usted la noticia de que tres estudiantes de cine fueron secuestrados, asesinados y sus cuerpos disueltos en ácido.
Los hechos cruentos se repiten cada día ante la impotencia de las autoridades para brindar seguridad y ofrecer un mejor futuro para los jóvenes.
Acciones criminales que superan la barbarie y el salvajismo se volvieron a repetir, en Tonalá, Jalisco.
Los tres universitarios victimados son el ejemplo de que México es flagelado por una espiral de violencia creciente.
Las manifestaciones de la sociedad para exigir justicia no funcionan. Los encargados de gobernar le apuestan al olvido de los hechos monstruosos que sacuden a la sociedad.
Saben que en unos cuantos días se archivará el expediente de los tres estudiantes sacrificados.
De acuerdo con las estadísticas de enero de 2014 a enero de 2018 se registró la desaparición de 34 mil 268 personas, de las cuales 9 mil 404 tienen en 15 y 24 años de edad; y 2 mil 840 de 0 a 14 años.
Como se ve, los jóvenes se encuentran indefensos ante la ola de criminalidad que azota al país desde hace varios años.
En México vivimos una problemática social que incluye corrupción, impunidad, pobreza, etc., que propicia el salvajismo de los criminales, como ocurrió con las muertes de los estudiantes de cine Salomón Aceves Gastélum, Jesús Daniel Díaz y Marcos Avalos.
Si bien es cierto que hay dos detenidos en el caso del triple homicidio (un rapero y otro sicario) los presuntos responsables de los asesinatos son los capos del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según los investigadores.
¿Y que se gana con conocer el nombre de los homicidas? si el brazo de la ley no los alcanza? Estamos, pues, frente a un hecho abominable en el que los verdaderos culpables no serán molestados por la justicia, es decir que gozarán de impunidad total.
Las desapariciones y tragedias continuarán, la juventud desprotegida seguirá con su cuota de personas indefensas dispuestas al sacrificio, mientras las autoridades de todos los niveles son repudiadas por ineptas e inútiles. Estamos, pues, en manos de la delincuencia, sin escape alguno, ante la debilidad frente al crimen organizado.
Ojalá les interese
El triple homicidio de los estudiantes de cine en Tonalá, Jalisco, es un hecho repulsivo que ocurre en plenas campañas políticas, sin embargo, el hecho parece no interesarles a los candidatos presidenciales.
Los aspirantes a vivir en Los Pinos eluden el tema. Claro, no será fácil regresar la seguridad a los mexicanos, con la delincuencia organizada en pleno apogeo.
A partir del sexenio anterior, la violencia se apoderó de México.
En el gobierno de Felipe Calderón se registraron más 102 mil 327 homicidios, en la actual administración van 104 mil 673.
Sin duda se trata de un tema muy importante para la vida del país, pero los aspirantes presidenciales cuando tocan el tema lo hacen con frivolidad o con poca seriedad. Prefieren los chascarrillos para desprestigiar al adversario o para salirse por la tangente.
Somos millones de ciudadanos que esperamos, impacientes, el programa, proyecto o plan, de los candidatos presidenciales para acabar con la delincuencia, corrupción e impunidad. ¿Soñamos despiertos?
Democracia rica, país pobre
Fuimos testigos de un debate de candidatos presidenciales a todo lujo. ¿Por qué no iba a ocurrir así?
El Instituto Nacional Electoral (INE) tiene los recursos económicos suficientes para realizar ese tipo de eventos.
No habría nada de malo, si en México no existieran más de 60 millones de personas pobres o extrema pobreza.
Planteamos el tema, porque más de una persona se pregunta cuánto dinero gastó el INE en el primer debate presidencial. Seguramente se destinaron varios millones de pesos, pero ojalá se conozca la cantidad exacta.
Esos gastos de exhibicionismo político tendrían que pagarlos los interesados con dinero de sus bolsillos, pues ellos son los verdaderos beneficiados.
A padecerla
Inmersos como estamos en la contienda electoral, casi no se tomó la atención debida a la deportación del exgobernador tamaulipeco priísta, Tomás Yarrington.
El gobierno italiano detuvo y envió a Estados Unidos al exmandatario a Estados Unidos (EU) a solicitud de este país.
Yarrington fue acusado de recibir sobornos del crimen organizado durante su campaña para gobernador e involucrarse en actividades del narcotráfico con el cartel de Los Zetas.
En EU siguieron la trayectoria del ahora ex gobernador y al final lograron llevárselo a su país para juzgarlo.