Por primera vez, debate presidencial con público
Nacional* jueves 26, Abr 2018- Yuriria Sierra y León Krauze serán los moderadores
- Para efectos de la audiencia se buscará paridad de género
El INE aprobó el acuerdo que propone a Yuriria Sierra y León Krauze como moderadores del segundo debate presidencial.
El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el acuerdo que propone a Yuriria Sierra y León Krauze como moderadores del segundo debate presidencial, y la escaleta con la cual se desarrollará el encuentro el 20 de mayo en Tijuana, en la Universidad Autónoma de Baja California.
Al presentar el acuerdo, el consejero Benito Nacif Hernández, presidente de la Comisión Temporal de Debates, explicó que uno de los objetivos era sugerir al Consejo General la designación de las personas que fungirán como moderadores en el segundo debate presidencial, para que fueran profesionales de la comunicación con una trayectoria consolidada.
Dio a conocer que Yuriria Sierra es periodista y conductora del programa de televisión Imagen Noticias Yuriria Sierra, y del programa radiofónico Al Cierre, además de publicar diariamente la columna Nudo Cordial en el periódico Excélsior.
En tanto, apuntó, León Krauze conduce los noticieros Univisión en Los Ángeles, California, en Estados Unidos; es colaborador del periódico El Universal, es analista internacional especializado en la política estadunidense y desde 1996 ha cubierto elecciones presidenciales en Estados Unidos para diversos medios de habla hispana.
Nacif Hernández indicó que con esta propuesta se da cumplimiento al acuerdo ya aprobado por el Consejo General, que en su décimo resolutivo señala que los formatos del debate pueden contemplar la participación de entre dos y cuatro moderadores, así como procurar la paridad de género en su designación.
El consejero electoral explicó que este segundo debate presidencial tiene el formato de asamblea y se realizará con público presente, “que es la primera vez que se realizará en México un debate presidencial con este formato”.
La segunda propuesta aprobada por el Consejo del INE fue la modificación a la escaleta del segundo debate, pues al definir al número de moderadores que participarán en este ejercicio, lo consecuente es que se refleje en las intervenciones que tendrán con los candidatos.
A su vez, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, indicó que más allá del buen resultado del primer debate presidencial del domingo pasado, cada uno de estos tres ejercicios tiene un formato diferente, aunque con un piso común que permite la interacción y actuación dialéctica de los contendientes.
Subrayó que el rol de los moderadores es fundamental en cada uno de los debates, dado que implicará la introducción de las innovaciones que se han implementado en estos debates para que los ciudadanos cuenten con mayor información para votar.
Resaltó que el segundo debate contará con la participación en vivo de ciudadanos, quienes harán las preguntas a los candidatos, a diferencia del tercero, que será el 12 de junio en Mérida, Yucatán, que será cerrado, sin que ello -aclaró- represente un regresión porque se incluirá a las redes sociales.
“Me importa señalar, desde ahora, estas diferencias para que no se genere la impresión de que cuando se llegue a Mérida se asuma que hay una regresión al primer formato”.
Desde ahora, abundó, cada uno de los debates tiene sus particularidades y tendrá su propia identidad, de modo tal sea evaluado en sus méritos cada uno para que la culturas del debate se enriquezca a partir de estos tres ejercicios.
En la sesión también se avaló la propuesta del consejero Marco Antonio Baños Martínez para que la Comisión Temporal de Debates revise cuestiones técnicas en beneficio del desarrollo del encuentro y de ser el caso, las incluyas en el formato del segundo debate.
Baños Martínez consideró que el primer debate dejó lecciones para poder revisar puntos específicos del formato del segundo y se revisen aspectos como la posibilidad de que en los tres segmentos de interacción directa entre los candidatos pudiera existir algunos segundos adicionales para que redunden su participación.
En este punto, propuso 30 segundos adicionales y que en lugar de cerrar el micrófono al orador al término del minuto de intervención, se haga un llamado de tolerancia de segundos con cargo al tiempo total de los candidatos.
