Alistan logística para el tradicional Paseo de la Agricultura, en Metepec

• En honor al Santo Patrono San Isidro Labrador

Productores del campo y autoridades locales alistan la logística del tradicional Paseo de la Agricultura, en honor al Santo Patrono San Isidro Labrador.

Metepec, Estado de México.- A unos días de que se lleve a cabo en el centro de este municipio el tradicional Paseo de la Agricultura, en honor al Santo Patrono San Isidro Labrador, productores del campo y autoridades locales, alistan la logística para celebrar el acontecimiento anual en el que los agricultores piden a través de un colorido desfile, una buena temporada de lluvia para mejor cosecha.

Será el próximo día 22 de mayo cuando salgan a la calle al menos 5 mil participantes para pedir mediante oraciones, baile y música, una fructífera producción de alimentos del campo, tal y como inició esta manifestación a principios del siglo XIX, 52 días después del viernes santo.

En el desfile que recorre los principales caminos del Pueblo Mágico de Metepec en el Estado de México, transitan, cantan y bailan por el adoquin personajes como las tlacualeras, gañanes, tlachiqueros, entre otros, que van acompañados por sus instrumentos de labranza y en algunos casos de yuntas, carros alegóricos, además de retablos finamente decorados que son, al término del Paseo, reconocidos por el ayuntamiento con premios por su concepción que alienta el rescate y preservación de tradiciones.

Cabe señalar que el evento, organizado por la Unión de Cuadrillas y Familias de Metepec, en coordinación con el ayuntamiento, congrega a productores del campo de distintas comunidades de la demarcación y de otros municipios, e incluso de otras localidades de diversos estados de la república, generando un entorno festivo de alta convocatoria que es disfrutado por más de 7 mil asistentes en todo el trayecto que tiene una duración aproximada de seis horas.

Su relevancia ha generado que en los útimos años las autoridades hayan dispuesto evitar la comercialización y consumo de bebidas embriagantes en el perímetro de la fiesta pagano religiosa, convirtiéndola así desde hace algunos años, en un acontecimiento familiar que preserva la trdición de un pueblo moderno, de origen agrícola y con raíces fuertes.