Los cuentos de El Bronco
Guillermina Gómora Ordóñez martes 17, Abr 2018Caleidoscopio
Guillermina Gómora Ordóñez
Reza la sabiduría popular que cae más pronto un hablador que un cojo… Y es peor cuando hay poder de por medio; Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, honra por mucho este refrán.
Saltó a la fama pública en 2015, buscando el gobierno de Nuevo León por la vía independiente y desató la “broncomanía”, con un discurso antibipartidista, pese a que militó en el PRI por más de 30 años, e incluso, fue alcalde del municipio de García por este partido.
Ganó la gubernatura, prometió meter a su antecesor, Rodrigo Medina, a la cárcel y no cumplió, sigue libre; afirmó que no dejaría el cargo para buscar otro: “No, no, no. No lo haré. Quiero ser muy responsable… no estoy pensando en eso, ni pensaré… el chapulineo es inmoral, no puedes dejar abandonado tu responsabilidad, no puedes hacerle eso al Estado”. ¡Ajá!
Hoy busca la Presidencia de la República por la vía independiente, cuando dejó la gubernatura, solito reconoció que es un hablador: “Quiero pedir una disculpa al pueblo de Nuevo León, yo dije que no iba a chapulinear pero asumo esa responsabilidad”.
Eso sí, el muy listillo no soltó el hueso, pidió licencia y afirmó en entrevista qué si no llega a ser presidente, regresará a gobernar Nuevo León. Pero, resulta que el 72% de los neoloneses no desean que el gobernador con licencia, Jaime Rodríguez, regrese a su puesto de no ganar las elecciones presidenciales del 2018, como lo dio a conocer una encuesta del diario Reforma.
El hombre que prometió hacer de Nuevo León “el epicentro del cambio en el país, un ejemplo de que sí se puede vencer la partidocracia del sistema que está caduco, obsoleto y corrupto”, les falló.
Los regiomontanos evaluaron con una calificación reprobatoria de 5.3 el segundo año de gobierno de “El Bronco”, cantidad similar al 5.6 que recibió en el primer año de gestión, de acuerdo con una encuesta del periódico El Financiero.
Donde se refiere al por qué otorgaron esta calificación, en su mayoría (con un 39 por ciento) contestó que no cumplió con sus promesas; un 13 por ciento dijo “nos engañó”; un 12 por ciento aseguró “no ha hecho nada” y “es igual que los demás”; y un 11 por ciento expresó “no quiere gobernar”.
Su primer escándalo de corrupción fue el “cobijagate”; una compra de cobijas a precio inflado recién llegado su gobierno, en diciembre de 2015, donde se documentó un sobreprecio de cerca de 20 millones de pesos. No hubo castigó. Se solicitó la renuncia del servidor público y aún no se resuelve el caso.
Otra perla negra es la suegra del Bronco, Teresa Martínez, quien utilizó despensas que el DIF estatal entrega a una asociación civil para promoverse como aspirante a la alcaldía de Santa Catarina. El gobernador dijo que se investigaría el desvío, pero al mismo tiempo adelantó que no había ninguna irregularidad.
¡Ah!, y qué tal la renuncia obligada de su Procurador, Roberto Flores, que durante su periodo fue señalado por presunto tráfico de influencias, por haber sido detenido portando un arma, pagar con cheques sin fondos en Las Vegas, alteración de documentos en la Procuraduría para bajar delitos y contratar familiares en varias dependencias, entre otros hechos.
Un tema preocupante en Nuevo León, es el incremento de la violencia, cifras del el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública señalan que en 2015 el estado cerró con 451 homicidios dolosos, para 2016 la cifra fue de 644, mientras que en 2017 se registraron 656 asesinatos. Además de la crisis penitenciaria que ha dejado varios muertos en el estado.
Y como públicó el diario La Jornada “La cereza del pastel es su hermano menor, Adex Rodríguez Calderón, quien en noviembre pasado acusó públicamente a “El Bronco” de tener funcionarios corruptos que cobran entre 10 mil y 40 mil pesos por extorsiones a restaurantes y casinos”.
Así las cosas, presentar miles de firmas falsas no llevó a la cárcel a Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, por el contrario, estará en la boleta presidencial del próximo 1° de julio. Según su código de ética, afirma que no hay fraude sino “travesuras”. Vaya cinismo. ¿Usted le cree?
VERICUENTOS
Arde Jalisco
El asesinato de Juan Carlos Andrade Magaña, alcalde con licencia de Jilotlán de los Dolores y candidato a la presidencia municipal, avivó el enojo social en contra del Gobernador Aristóteles Sandoval. La Coalición Por México al Frente, exige el esclarecimiento de este crimen y los de Salvador Magaña Martínez, dirigente de Movimiento Ciudadano en el municipio de La Huerta y el de Saúl Galindo Plazola, diputado local del PRD, registrados en diciembre pasado.
Afirman que durante este sexenio ha habido 5,609 homicidios y se cuentan más de 3,000 personas desaparecidas. Jalisco es el segundo lugar nacional en mujeres desaparecidas. ¡Terror!