Historial político-electoral variante
Ramón Zurita Sahagún viernes 13, Abr 2018De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Lo competido del actual proceso electoral mexicano da una idea de que los resultados electorales puedan ser sumamente ajustados, aunque, tal vez, no tanto como los de 2006, cuando la diferencia entre primero y segundo lugar fue de medio punto porcentual.
En el historial político electoral de México el desarrollo de los comicios ha sido variante, conforme el PRI dejó de ser el partido dominante y la naciente democracia fue avanzando poco a poco, hasta consolidarse en el año dos mil con la victoria de un candidato postulado por un partido ajeno al tricolor.
Desde que en 1934 se eligió al primer Ejecutivo federal por seis años, la evolución muestra un mayor razonamiento del voto por parte de los ciudadanos y la mayor competencia bajó las diferencias abismales entre primero y segundo lugar.
La historia muestra las diversas formas en que se organizaban los comicios y existen historias, algunas ciertas y otras convertidas en mitos en cómo se instalaban las casillas y la manera en que algunos grupos abusaban del abultamiento de votos para sus candidatos y el secuestro o robo de urnas y casillas.
También existen versiones sobre operaciones como la del ratón loco, la del tamal y otras más usadas para asegurar los votos. Manzana azul y otros términos relacionados con ese color, han sido detectados en documentos en el pasado, aunque sin confirmar la veracidad de los mismos.
Con todo y ello, pasaron muchas décadas para que el PRI dejara de ser el partido dominante y sesenta años después de que fue fundado perdió una elección estatal, Baja California en 1989.
Después de ello vino el desgrane y poco a poco el PRI fue perdiendo territorios electorales, Chihuahua, Guanajuato, Querétaro, Nuevo León, Baja California, Zacatecas, Tlaxcala, Baja California Sur y Nayarit, marcaron el rumbo que seguiría la Presidencia de la República en el año 2 mil.
Tres años antes (1997), los priístas dejaron de tener mayoría en la Cámara de Diputados, aunque siguieron siendo la representación más numerosa en San Lázaro. Desde aquella época, ninguno de los partidos representados en el Congreso de la Unión logró la mayoría absoluta en ninguna de las dos cámaras.
En el terreno de los resultados presidenciales, la evolución ha sido constante. Lázaro Cárdenas se convirtió en el primer Presidente de la República sexenal, mediante el respaldo de 98.2 por ciento de los votos emitidos, contra 1.1 de Antonio I. Villarreal su competidor.
Llama la atención que en los resultados oficiales las cifras frías muestran una gran diferencia entre primero y segundo lugar, mientras la historia da cuenta de unos comicios sumamente disputados como fueron los de 1940, en los que Manuel Ávila Camacho se impuso con el 93.9 por ciento de los sufragios contra 5.7 por ciento recibidos por Juan Andrew Almazán, en lo que fue considerado como un proceso electoral sumamente sucio.
En 1946 un desprendimiento del PRI a favor del ex secretario de Relaciones Exteriores, Ezequiel Padilla Peñaloza, no logró compenetrarse tanto en el elector, lo que permitió al ex secretario de Gobernación, Miguel Alemán Valdez, ganar con amplitud el proceso electoral, mediante una copiosa y más creíble votación del 77.90 por ciento contra 19.30 por ciento del segundo lugar.
Seis años después se realizaron unos comicios catalogados dentro de los grandes “fraudes” electorales ocurridos en México, con Adolfo Ruiz Cortines ganando con un 74.32 por ciento sobre el segundo lugar ocupado por Miguel Henríquez Guzmán con un 15.88 por ciento.
Hasta entonces los segundos lugares electorales eran ocupados por candidatos surgidos de desprendimientos del partido tricolor, por lo que ya para 1958, Acción Nacional se convierte en el segundo lugar durante cinco elecciones presidenciales consecutivas.
En 1958 Adolfo López Mateos obtuvo el 90.43 por ciento de los votos, mientras que el panista Luis Héctor Álvarez hubo de conformarse con el 9.42 por ciento.
1964 le otorga un crecimiento mínimo a Acción Nacional al contabilizar 10.08 a José González Torres contra el 88.81 del priista Gustavo Díaz Ordaz.
Para 1970 Luis Echeverría Álvarez obtiene el 82.93 por ciento contra el 13.78 de Efraín González Morfín y para 1976 se presenta la elección de un solo hombre, con José López Portillo convertido en candidato presidencial único y ganando con el 91.90 por ciento de los votos emitidos. En 1982 Miguel de la Madrid gana con el 70.99 de los votos, contra el 15.68 por ciento de Pablo Emilio Madero.
Los comicios de 1988 fueron ganados por el PRI y Carlos Salinas de Gortari con la mítica caída del sistema y se convirtieron en los últimos en que un Presidente obtiene más del 50 por ciento de los votos 50.36 contra 31.12 de Cuauhtémoc Cárdenas.
Ya para 1994 Ernesto Zedillo baja al 48.69 y Diego Fernández de Cevallos logra el 25.92 por ciento.
El dos mil representó la caída del PRI y el triunfo del PAN con 42.56 por ciento a favor de Vicente Fox, contra 36.08 de Francisco Labastida.
2006 está considerada la elección más cerrada con cifras oficiales de 35.89 por ciento para Felipe Calderón contra 35.29 de AMLO.
Hace seis años, Enrique Peña Nieto se convirtió en Presidente de México con el 38.20 por ciento contra 31.57 de AMLO.
En lo que se vislumbra hacia el primero de julio se advierte que el resultado a favor del ganador podría quedar nuevamente por debajo del 40 por ciento y hasta apenas rebasar o producirse algo similar a lo del año dos mil seis, sin importar el nombre del ganador.