Un sediento planeta
Alberto Vieyra G. lunes 9, Abr 2018De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Vivimos en un mundo sediento y a punto de la catástrofe. La “Hora cero” por el agua se acerca. ¿Estamos a punto de matar a nuestro planeta de sed?
Casi 850 millones de personas en todo el mundo carecen de agua potable, según la Organización Mundial de la Salud. Tan sólo en México, se calcula que entre 7 y 8 millones de habitantes no tienen el vital líquido, pues la reciben cada tercer día, una vez por semana o de vez en cuando. En México, 2 millones 85 mil 208 hogares carecen de agua potable, de acuerdo con las cifras más recientes difundidas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y el clamor de miles de personas que, ante candidatos a presidentes de la República, diputados, senadores, alcaldes y gobernadores, exigen agua.
Muchos de los simuladores políticos prometen hacerla de plomero, pero jamás de los jamases tienen el valor de decirle a la gente que agua ya no hay, y que, en los próximos lustros, en México y el mundo se librarán severos conflictos sociales por la escasez de agua.
Los científicos ya prendieron las alarmas de alerta, pues en varias regiones de África se calcula que tienen agua por lo que resta de los próximos dos meses, toda vez que cada vez llueve menos, y en ciudades como El Cabo, el vital líquido ya se raciona a razón de 75 litros por persona diariamente.
Aquí entre nos, ¿Cuántos litros desperdicia usted diariamente? ¿Con cuántos se baña? En África, y este átomo de la comunicación, se bañan con sólo 4 litros de agua.
Estudios recientes revelan que, en promedio, los seres humanos desperdiciamos anualmente entre 12 y 14 mil litros de agua, solamente en las bajadas al inodoro o escusado, y en muchos casos los niños y la inconsciencia de los adultos abusan jalándole y jalándole al depósito del baño.
¿Con cuántos litros de agua lava la ropa o los trastes? ¿Tenemos conciencia de cómo usar el vital líquido? ¿Es, usted, uno de esos inconscientes compatriotas que lava el carro, el patio o riega el jardín con manguera?
Bueno, pues sepa usted que el agua se está acabando, y los mexicanos sin conciencia la siguen regando.
Hay datos reveladores, pues se asegura que, en las principales ciudades del país, el 35 por ciento del agua se va al drenaje por la enorme cantidad de fugas y la conchudez de gobernantes.
El globo terráqueo está compuesto por un 75 por ciento de agua, igual que el cuerpo humano, y de ese 75 por ciento, sólo el 1 por ciento es agua dulce para el consumo humano; pero de esa cantidad, en Estados Unidos, Europa y otros continentes, el 70 por ciento se destina a la agricultura; la industria consume el 23 por ciento y sólo, un miserable y desgarrador 7 por ciento, de ese 1 por ciento, nos llega entubada hasta nuestros hogares. Bien decía aquél comercial: “Dios da el agua, pero no la entuba”.
Pero aún hay más: los gobiernos tecnofondomonetaristas del neoliberalismo, concesionaron en México los principales mantos acuíferos, a cuando menos 13 empresas embotelladoras de agua, entre ellas, Bonafont, Nestlé, Electropura, Santa María, Santa Clara, Ciel y sin faltar los cocacoleros y hasta los Pascualitos. ¿Verdad que es simplemente criminal concesionar el agua a unos monstros de la industria refresquera y garrafonera?