Trump juega con lumbre
Alberto Vieyra G. lunes 26, Mar 2018De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El imperio norteamericano avanza vertiginosa y peligrosamente hacia su destrucción. El país más poderoso de la Tierra, económica y militarmente, tiene una deuda pública mundial por más de 21 trillones de dólares, y China se ubica como la principal nación tenedora de bonos de deuda pública del tesoro norteamericano por un valor de 1.15 billones de dólares, después de haber desplazado a Japón, otro tigre asiático al que Norteamérica le adeuda 1.13 billones de dólares.
El enloquecido reloj de la deuda pública norteamericana, marca, a un ritmo vertiginoso haciendo imposible contabilizar, exactamente, cuánto aumenta por minuto la deuda pública norteamericana, a razón de aproximadamente un millón de dólares por minuto. A pesar de esa monstruosa deuda que a cualquier mortal le quitaría el sueño y lo volvería loco, los norteamericanos ni sudan ni se acongojan.
Y para colmo, el güero loco, Donald Trump, se da el lujo de declararle a China, su principal acreedor en el mundo, una guerra comercial imponiéndole, por decreto, aranceles del orden de más de 60 mil millones de dólares por la venta de acero y aluminio a los Estados Unidos.
La bestia trumpiana les carga las pulgas a los chinos y quiere que sean esos los que carguen con el mayor peso de la reciente reforma fiscal en la que Donald Trump les bajó a los más ricos el impuesto sobre la renta en más de un 10 por ciento.
China, por su parte, advierte que también impondrá aranceles, es decir, monumentales impuestos, a todas las mercancías de manufactura Made in USA.
El proteccionismo comercial norteamericano emprendido por Donald Trump, un hombre que según los estudiosos del carácter en el mundo, no está capacitado para ser presidente de la nación más poderosa de la Tierra, está cavando a una monstruosa velocidad, el fin del llamado imperio de las barras y las estrellas.
Pero, además, Donald Trump juega con lumbre y no son pocos los que avizoran una guerra nuclear China-Estados Unidos por la supremacía militar y económica; China es la segunda potencia económica mundial, tan sólo por debajo de los Estados Unidos.
China se arma hasta los dientes día con día. Un dato formidable lo constituye el nirydio, un metal que, hasta la década de los 70 del siglo pasado, solamente había sido descubierto por Estados Unidos con fines militares, y de fabricación de otros artefactos de inmenso valor en la industria automotriz.
Cuando China descubrió que en su territorio existía mucho nirydio, se dio a la tarea de comprar a la empresa norteamericana que procesaba este enigmático metal, y hoy, es China, la que le vende armamento a los Estados Unidos y tiene agarrados a los gringos, incluyendo a la bestia trumpiana, de donde más duele.
Todo eso nos habla de malos presagios para el mundo. ¿Será capaz la bestia trumpiana catalogada como el tercer anticristo, llevar al mundo a una tercera guerra mundial, que sería el apocalipsis para la humanidad?