Marichuy, ejemplo de honorabilidad
¬ Augusto Corro jueves 22, Mar 2018Punto por punto
Augusto Corro
En política no todo es transa. También se encuentran personas honorables, honestas, honradas con ellas mismas y con la sociedad.
Ahí está el ejemplo de Marichuy Patricio, la candidata presidencial independiente por el Congreso Nacional Indigena. Ella buscó aparecer en la boleta electoral, pero no lo logró.
Para ganar era necesario contar con el apoyo de toda una estructura partidista para promocionar su imagen y recolectar firmas.
Imposible. Marichuy participaba como aspirante presidencial de los indígenas, uno de los sectores sociales más marginados de México, con más de 25 millones de personas que no son escuchadas, vistas, ni atendidas.
Desde un principio, la candidata removió las inquietudes de millones de mexicanos que claman por una justicia que no llega.
No alcanzó el registro pero sí cumplió la meta de recordarle a la nación, que aún se padece el analfabetismo, la pobreza, invasión de tierras, etc., que flagelan a las comunidades indígenas.
Marichuy enarboló la bandera de los pobres y a pesar de las dificultades que enfrentó en la temporada de recolección de firmas, fue la única candidata que hizo un papel digno.
Para empezar fue la única que no hizo trampa. Tuvo una mínima tasa de rechazo de rúbricas en comparación de Jaime Rodríguez (a) “El Bronco”; Armando Ríos Piter (a) “El Jaguar”; y Margarita Zavala, la esposa de Felipe Calderón.
A la hora de escribir estas líneas, ya “El Bronco” y “El Jaguar” estaban sin posibilidad alguna de registrarse como candidatos presidenciales independientes. Las firmas de apoyo fueron alteradas. De los tres, Margarita Zavala sí lo logró, aunque su lista de rúbricas tiene miles de irregularidades.
Las inconformidades de los independientes mencionados serán manifestadas en los tribunales electorales.
“El Bronco” y “El Jaguar” no se encuentran satisfechos con el rechazo del Instituto Nacional Electoral (INE) a su registro; y Margarita Zavala dijo que recurrirá a la justicia, porque alguien “sembró” firmas falsas para manchar el proceso. En fin, Marichuy dio un ejemplo real de honorabilidad y honestidad, en un mundo de políticos transas y abusivos.
Ya basta
Los empresarios lanzaron un “ya basta” a los aspirantes presidenciales que detengan los agravios, las respuestas fáciles y superficiales que solamente apelan al encono social y la división.
En representación del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), su presidente, Juan Pablo Castañón, dijo que ya es tiempo de un debate serio, profundo y responsable “sobre el país que estamos construyendo”.
Lo que planteó Castañón será muy difícil de llevar a cabo. ¿Cómo pedirle a los políticos mexicanos erradicar la guerra de lodo? Ni en sueños. Todos los que participan como candidatos para un cargo de elección popular saben que pueden insultar, calumniar, difamar, etc., a sus rivales sin rendir cuentas a nadie.
En el primer nivel de candidaturas, los aspirantes presidenciales desde las precampañas se apresuraron a denostar al adversario. Digo denostar simplemente, porque las acusaciones reales ante las autoridades son muy raras, casi no hay.
Salvo el asunto de Ricardo Anaya, representante de la coalición Por México al Frente, que se ventila en la Procuraduría General de la República, en el que se le acusa de lavado de dinero en una compra-venta inmobiliaria.
Habría que decirle a Castañón que su planteamiento de detener los agravios no será tomado en cuenta por nadie. La próxima semana empieza la campaña oficial y ya encuentran listos los depósitos de lodo para ser arrojados a diestra y siniestra por todos los políticos que participen en la contienda electoral.
Claro, es importante un debate serio, profundo y responsable sobre el país que estamos construyendo; los temas sobran: delincuencia, impunidad, corrupción, salarios mínimos, gasolinazos, etc.
¿Por dónde le gustaría empezar Castañón? Por lo demás, tome sus medidas preventivas contra la guerra de lodo que amenaza con ser la más escandalosa en la historia de las elecciones.
Otro ingenuo
El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, pidió a los gobiernos de todos los niveles no intervenir en la contienda electoral.
Lo escucharían los gobernadores. Lo dudo. Es histórica la participación de los mandatarios en la política que manejan a su modo. Tienen sus propios grupos, sus candidatos y una influencia total. Son los primeros en apoyar económicamente a su partido.
En fin, Córdova pecó de ingenuo.