Un fiasco electoral
Alberto Vieyra G. martes 20, Mar 2018De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El INE y la ponzoñosa partidocracia salieron con su batea de babas, con un fiasco, dándole al traste a la nueva figura jurídico-política de los candidatos independientes a la Presidencia de México.
Nadie sabe, a ciencia cierta, cómo el INE usó la aplicación proporcionada a los candidatos no tan independientes, pues resulta que todos hicieron chanchullo y lograron que hasta los muertitos se levantaran a dar por ellos su firma.
Jaime Rodriguez Calderón, apodado “El Bronco”, que hoy anda muy mansito, rogando que por amor de Dios lo incluyan en las boletas electorales; así como Armando Ríos “El Jaguar” Piter, hicieron trampa. Margarita Zavala de Calderón se logró colar de vil panzazo, a pesar de que también le hizo a la mapachería defraudatoria.
Ahí le van los números:
Zavala registró un millón 578 mil 774 firmas, de las cuales sólo pudo validar un millón 89 mil 512, y de esas, 212 mil 198 resultaron ser tomadas de fotocopias, 6 mil 714 de documentos inválidos y 432 de credenciales falsas. Pero ya le dieron el pasaporte para que figure en la boleta electoral para hacer el trabajo sucio contra el PAN y en favor del PRI.
“El Bronco”, por su parte, logró obtener 2s millones 34 mil 403 presentados originalmente, pero el INE sólo pudo contabilizar un millón 223 mil 408. Pero de ese universo, se le descontarían 387 mil 897 por fraudulentos, quedándose a 31 mil 82 de alcanzar el límite de firmas necesarias, a pesar de haber cubierto la dispersión geográfica en 17 entidades.
Sin embargo, el árbitro encontró que el marrullero “Bronco” presentó 158 mil 532 simulaciones de credenciales, 205 mil 721 fotocopias y 23 mil 644 documentos distintos a una credencial de elector. ¡Lástima, Margarito!
Y “El Jaguar”, resultó el más truculento de todos, al presentar el mayor número de apoyos fraudulentos.
En total, Ríos Piter recolectó un millón 765 mil 599 firmas, de las que sólo pudo prevalidar un millón 149 mil 063. De esas, 906 mil 397 resultaron ser falsas, quedándose con un total de apenas 242 mil 646 apoyos legales, 624 mil menos de lo requerido por la ley. Lo cual quiere decir que quedó muy pero muy lejos de lo que requiere la ley de las 964 mil y pico de firmas que requieren los independientes.
De los registros que trampeó el ex senador, 811 mil 969 corresponden a simulaciones de credencial, 88 mil 183 a fotocopias y 6 mil 265 a documentos no válidos.
Otro pseudoindependiente, Pedro Ferriz de Con, había denunciado que el padrón electoral había sido, presuntamente robado al INE, y figuraba en el mercado negro, a razón de 8 pesos por firma. Con esto, el árbitro electoral de México le ha echado un velo de misterio a la rimbombante figura de los candidatos presidenciales. Mal parada queda la llamada “democracia mexicana”, los partidos políticos y el mismo INE.
Esto es una rayita más al tigre y para ahondar en el descrédito ciudadano.
Todavía, “El Jaguar” y “El Bronco” acudirán a chillar ante el Trife, que deberá revisar, minuciosamente, en dónde estuvo el gato encerrado.
Por ahora, nos salieron con un fiasco electoral, aunque, en honor a la verdad, ninguno de los tres fraudulentos candidatos independientes lo son, pues todos tienen, detrás de sí, el apoyo de poderosos grupos empresariales y de sus ex partidos.
¿Los sencillos habitantes de México, sabremos la realidad sobre esos mapaches electorales?