Los banqueros
Ramón Zurita Sahagún lunes 12, Mar 2018De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Los banqueros mexicanos que no pasan de una veintena (son muy pocos los bancos nacionales, si acaso Inbursa, Banorte, Banbajío, Banregio, Banco Azteca, Coppel y algunos otros), realizaron lo que para ellos un ejercicio sexenal, dialogar con los candidatos presidenciales.
Se convierten en sus sinodales y mediante el aplausómetro indican quién de ellos les agrada más, lo que no resulta difícil saber, ya que regularmente lo hacen a favor del candidato del partido en el poder.
Durante muchos años se creyó que los llamados hombres del dinero se inclinaban en favor del partido de la derecha, por sus ideas conservadoras y por los constante bretes en que el PRI los metía.
La quita de los bancos y el regreso de los mismos a propiedad privada, los hizo reaccionar y decidir que lo mejor es apoyar al partido en el poder, de acuerdo a como se comportaron en el sexenio agonizante.
Por eso para nadie resultó sorpresivo que la lluvia de aplausos cayera sobre el candidato del PRI, José Antonio Meade Kuribreña, quien mantuvo una gran cercanía con estos personajes, toda vez que fue dos veces secretario de Hacienda, una con gobierno panista y otra con administración priísta.
Era lógico que con esa cercanía, Meade Kuribreña les dijera lo que querían escuchar los representantes de los bancos internacionales y los pocos mexicanos.
Los elogios hacia el candidato del PRI no se hicieron esperar y hasta se lanzaron campanas al vuelo, haciendo resonar la idea del crecimiento del ex secretario de Hacienda, después de ese claro respaldo.
Sin embargo, la presencia del candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, no desagradó en un círculo en el que anteriormente el tabasqueño no tenía cabida.
Es cierto que una de las frases de su discurso fue usada como si se tratara de una amenaza velada de parte de quien ha sido tres veces candidato presidencial.
Si hay fraude, a ver quien amarra al tigre, dijo el abanderado de Morena, quien aclaró, yo me voy para Palenque, donde se ubica su pequeña quinta.
Por su parte, el candidato del PAN y aliados, Ricardo Anaya Cortés, aprovecho el escenario de los banqueros para continuar exponiendo sus quejas sobre el asedio de las autoridades sobre su persona.
El examen de los banqueros no fue exhaustivo, aunque sirvió para fijar posiciones de cada uno de los candidatos sobre diversos temas, especialmente el económico y disolver las dudas y temores que algunos de ellos albergan alrededor del eventual triunfo del candidato de Morena.
Desde aquella ofensiva lanzada por el PAN en 2006, donde se le ubicó como un peligro para México, López Obrador ha tenido que remar contracorriente en ese aspecto, ya que, una y otra vez salió a desmentir que en caso de ganar la Presidencia de la República, México se convertirá en otra Venezuela, que será otro Hugo Chávez o Nicolás Maduro y hasta que pretenda reelegirse, sin haber ganado todavía.
Cada una de esas versiones ha sido desmentida y siguen circulando acerca de su persona y su posible estilo de gobierno.
El tabasqueño es quien más metralla recibe de sus adversarios, pero más que nada de quienes lo rodean que hacen circular las diversas versiones que lo ubican como dictador, obcecado por el poder y dueño de una gran fortuna.
Nadie, hasta el momento, logró confirmar la versión de las supuesta propiedades del tabasqueño y su familia, menos la posesión de una mansión en lujosa colonia, ni tampoco que uno de sus hijos es dueño de un lujoso vehículo.
Una sola de esas versiones corroboradas sería un filón para sus adversarios políticos y habría hecho caer los bonos del candidato de Morena.
Y es que haciendo de lado los rumores, filtraciones y ataques detectados en contra de alguno de los aspirantes presidenciales, la etapa previa al inicio de las campañas presidenciales formales no ha sido de mucha intensidad.
Es cierto, el candidato panista es quien ha resentido mayormente el golpeteo, motivado por una presunción de lavado de dinero, donde se corrió como reguero de pólvora el supuesto, aunque la autoridad no confirma su participación en el ilícito.
La investigación ha resultado un arma de dos filos, ya que por un lado se presume que el ex dirigente nacional del PAN si está inmiscuido en negocios poco transparentes (por decirlo de alguna forma) y por el otro ha conseguido victimizarlo ante una sociedad integrada principalmente por ciudadanos sumamente sentimentales.
Para los candidatos presidenciales resultó una buena noticia que se puedan dar los debates entre aspirantes en los medios de comunicación, algo que el INE les había negado, por lo que ya se aprestan para atender tantas invitaciones que les han hecho.
La decisión del Tribunal Electoral es favorable para aquellos candidatos que están esperando los debates para reposicionarse, alcanzar o tumbar al puntero de las encuetas.
Claro que AMLO, marcado como favorito ya anunció que no participará en ninguna de esas invitaciones para debatir con sus adversarios, pero si lo hará en los tres debates a los que convocó el Instituto Nacional Electoral y que tendrán lugar en abril, mayo y junio, en las ciudades de México, Tijuana y cerrarán en Mérida.
Advierte Ricardo Anaya
El candidato panista que abandera la coalición con México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, advirtió que el gobierno prepara una nueva ofensiva en su contra para mostrar los actos de corrupción en que, supuestamente, ha incurrido.
Ahora se trata del suegro de Anaya Cortés, del que, eventualmente, mostrarán las cuentas que tiene en el extranjero, las que, según Anaya Cortés, datan de hace 40 años.