Reelección presidencial
Alberto Vieyra G. lunes 12, Mar 2018De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Álvaro Obregón Salido sería el último en reintentar la reelección presidencial y le costó la vida en 1928. A las 14:20 horas del 17 de julio de ese año, El Manco de Celaya comía con diputados de Guanajuato en el restaurante La Bombilla de San Ángel. Al son de la canción “El limoncito”, un muchacho flaco de nombre José de León Toral, le hacía una caricatura al general Obregón; de pronto, León Toral sacaría de su mochila una pistola y, sin más, le pegó un tiro, casi en el pecho, al reelecto presidente. Sin embargo, la necropsia revelaría que Obregón recibió, no sólo los disparos de León Toral, sino que los diputados que estaban sentados a su derecha y a su izquierda accionaron sus armas en tales direcciones.
Cuenta la anécdota que, casi moribundo, Obregón fue llevado a un hospital de la colonia Roma, y que la ambulancia tuvo que entrar por una calle en la que tenía baches como si hubiese sido bombardeada, de tal manera que el vehículo saltaba tanto que, el presidente reelecto exclamaría: “¡Ah qué calles… Ah qué calles…!”,
Sí, en su momento se culpó al general Plutarco Elías Calles de la muerte de su coterráneo sonorense. La realidad es que el autor intelectual de su asesinato había sido la Iglesia católica y el brazo ejecutor sería la madre Concepción de la Yata o la madre Conchita, quien, en compañía de León Toral y otros complotistas de la mitra, velarían, incluso, la pistola que usaría el asesino.
¿Por qué hago historia? Mire usted, el San Juan Diego López Obrador acaba de declarar que no se reelegirá en la Presidencia de la República. El miedo no anda en burro. Pero habrá que decir que, antes del número dos va el uno, y todavía no se ve claro.
¿Es creíble el dicho del Peje de que no se reelegirá? ¿Por qué y para qué lo dijo? ¿Para que no se piense que utilizará la misma estrategia que Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela? ¿O que Evo Morales en Bolivia quien siempre ha dicho que los bolivianos “lo han obligado a perpetuarse en el poder, o como lo hizo Fidel Castro en Cuba durante medio siglo? ¿Lo dijo para acallar a sus opositores que no lo bajan de populista y tirano como los personajes ya descritos?
Previo a las elecciones presidenciales del 2012, el Peje declaró que si perdía la elección se retiraría a su rancho, pero mintió. Ese es su estilo. Además, AMLO mintió cuando dijo que cumplía el requisito para ser jefe de gobierno de la Ciudad de México, cuando todos sabemos que se trató de una negociación en las catacumbas del poder con el priísta Ernesto Zedillo. Otra vez mintió y miente cuando habla de ser como Benito Juárez en cuanto a austeridad se refiere. Miente. Ni él ni sus hijos son austeros o viven en la honrosa medianía como el prócer oaxaqueño.
Me asalta una última pregunta: Si el Peje pierde el 1 de julio próximo ¿De verdad se irá a su rancho o se seguirá de filo para el 2024?
Por ahora, el asunto de la reelección presidencial es un vals que a nadie le gusta bailar.
En el 2000, le pregunté a Vicente Fox si se reelegiría en la Presidencia. Su respuesta fue de antología: “No, conmigo no cuentes para esas cosas, ¿O qué, quieres que me maten?