Meade, candidato solitario, sin grupo político propio
Roberto Vizcaíno martes 27, Feb 2018Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
José Antonio Meade no sólo no tiene partido, sino tampoco grupo político que lo respalde.
Ello quedó por demás evidenciado ayer al dar a conocer a los 37 miembros de su equipo de campaña.
Una mixtura que integra a viejos priístas, gran parte de su equipo de Hacienda, a ex panistas calderonistas, a cercanos de Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto, y a consultores externos.
De entrada la primera conclusión es que Meade es el primer candidato del oficialismo más solitario que ha habido en México.
Los tiene a todos, pero a ninguno realmente suyo.
Sus más cercanos son sus ex subordinados de Hacienda, o de las otras secretarías por las que ha pasado.
Nadie con quien haya planeado desde antes lograr esta candidatura.
No es lo que se conoce en política como “Jefe de Grupo”.
No como Manlio Fabio Beltrones o Miguel Ángel Osorio, o Eruviel Ávila, o Beatriz Paredes que son acompañados por políticos de todo el país desde hace años.
La segunda conclusión es que, como no hay grupo propio, no hay rompimiento ni con Luis Videgaray ni con Enrique Peña Nieto.
Es obvio que ambos personajes continuarán teniendo una importante, decisiva, intervención en la conducción de la campaña de Meade.
La tercera conclusión es que, al ratificar a Aurelio Nuño como coordinador de Campaña y de Eruviel Ávila como vicecoordinador, ellos son los candidatos sustitutos designados por si Meade tuviera que retirarse.
Lo demás es acomodo por intereses de grupos y corrientes en el Poder.
Así los priístas José Ramón Martell, Enrique Jackson, Humberto Roque, Mauricio López, Heriberto Galindo, Claudia Ruiz Massieu, Baltazar Hinojosa y don Augusto Gómez Villanueva simplemente van a sumarse a Miguel Ángel Osorio Chong (quien fue nombrado coordinador de los candidatos al Senado) y Manlio Fabio Beltrones, Carolina Viggiano, Beatriz Paredes, René Juárez y Mariano González Zarur quienes se encargarán de garantizar el triunfo de Meade y todos los demás candidatos del PRI en las 5 circunscripciones electorales, forman el círculo-escudo del priísmo en estos comicios.
A Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray los representan dentro de esta campaña, obviamente Aurelio Nuño y Eruviel Ávila, pero también Alejandra Lagunes, la senadora mexiquense Ana Lilia Herrera (presidenta de la Junta de Coordinación Política del Senado) y la diputada oaxaqueña Mariana Benitez.
Los calderonistas son: Alejandra Sota vocera del Felipe Calderón a su paso por Los Pinos y ahora jefa nada más ni nada menos que de la Estrategia de Comunicación de Meade; el senador Javier Lozano y el publicista Julio Di Bella.
El resto es el equipo de apoyo técnico que no político de Meade desde Hacienda.
En ese grupo están:
Vanessa Rubio Márquez, Coordinadora de la Oficina del Candidato; Fernando Vázquez, Coordinador de Mensaje; Emilio Suárez Licona, Coordinador Jurídico; Julio César Guerrero, Coordinador de Operación y Vinculación; Arturo Téllez, Coordinador de Fiscalización; Ignacio Vázquez Chavolla, Coordinador Administrativo; Eduardo Del Río, Coordinador de Comunicación Social.
Igual: Antonio Rojas, Secretario Particular del Candidato; Rolando Ocampo, Coordinador de Opinión Pública; Emilio Fueyo, Coordinador de Asesores del Candidato; Manolo Reynaud, Coordinador de Análisis; Alejandro Cosío, Coordinador de Giras; Ivonne Álvarez, Coordinadora de Inclusión y equidad.
Ahí están también: Jaime González Aguadé, el ex presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores es hoy Coordinación Empresarial; Adriana Ortiz Lanz, Coordinación de Educación; Y José Luis Romero Hicks, Coordinador de Ciencia y Tecnología; José Francisco Manzur, Coordinador de Propaganda; Luis Madrazo, Asesor en Políticas Públicas y Económicas; Francisco Guerrero, Coordinador de Estrategia y Debate y Alfredo Villegas, de Gestión Política.
Con todos ellos como equipo base, es con quienes José Antonio Meade operará la campaña electoral que, afirman no pocos, puede llevarlo a la victoria el 1 de julio próximo. Ya veremos si es cierto.
Anaya, empantanado
Habilidoso para el debate y la respuesta rápida, Ricardo Anaya ya no sabe cómo salir de la ratonera en la que lo metió el PRI hasta las narices.
Avasallado en medios y redes sociales por las filtraciones de la PGR sobre la investigación de lavado de dinero que se sigue a quien le compró una nave industrial en Querétaro por 54 millones de pesos, el candidato presidencial de la inusitada alianza PAN, PRD y MC se hunde cada vez más en la duda ciudadana.
Durante el fin de semana intentó dar un hit al presentarse ante la PGR para exigir que le digan si lo investigan o no, pero los judiciales de la SEIDO aprovecharon para “invitarlo” a rendir declaraciones a lo que Anaya no estaba preparado y dijo que no.
El asunto fue aireado en un boletín de la Procuraduría que dejó en offside al panista ante sus simpatizantes. No pocos se preguntaron: ¿pues no que no tiene miedo? ¿No que no debe nada?
Tan es así que la prensa internacional y mexicana, advierten que Anaya no sólo ha perdido ritmo y ascenso, sino que a cada video con que pretende “aclarar” las imputaciones, cae en tropiezos y amplia las sombras sobre su ya muy dudosa honestidad.
Y de paso lo trolean con asuntos como lo del auto eléctrico que no podía echar a andar.
El caso es que apenas va a iniciar la campaña y ya anda en caída libre. Los memes sobre todos estos casos proliferaron en las redes sociales.
¡Vaya caso!
AMLO va sobrado
Al salir ayer de un encuentro con empresarios en Monterrey, Andrés Manuel López Obrador afirmó que Ricardo Anaya “sin duda está involucrado en lavado de dinero, y sus antiguos amigos lo están denunciado”.
Lo que ocurre hoy con Anaya, afirmó, es la aplicación de una práctica “de la mafia del poder”. Funciona así, explicó: “Compran a los dirigentes y luego, cuando se les quieren salir del huacal, los exhiben.
“Hoy le hacen (a Anaya) lo que a Josefina (Vázquez Mota), que le autorizaron mil millones de pesos para su asociación. Lo mismo a Anaya: fue presidente del Congreso, en la Cámara de Diputados, en la época de los moches. ‘Maiceaba’ Videgaray, que era secretario de Hacienda, a diputados para que aprobaran el presupuesto, entonces ahí está metido Anaya y lo tienen agarrado”, indicó.
Y adelantó que si gana el 1 de julio, Alfonso Romo será su jefe de Gabinete.
“Pues claro que sí, Alfonso Romo es un empresario ejemplar, es un empresario que nosotros respetamos mucho. Yo le agradezco, en lo personal, que fue de los pocos empresarios que ha decidido apoyarnos a pesar de la guerra sucia, a pesar de que no le gusta a la mafia del poder, Romo ha seguido apoyándonos, le agradezco mucho”.
El tabasqueño respondió así a The Wall Street Journal que señaló a Romo como un empresario opaco y sin responsabilidad ética en sus operaciones de negocios.
“Muchas veces esos periódicos inventan noticias, ese periódico en particular, The Wall Street Journal, yo le tuve que demandar porque me difamó, de modo que no por provenir del extranjero una noticia es veraz…
“Él (Romo) es un empresario que merece todo nuestro respeto, tiene todo nuestro apoyo”, afirmó.
Por lo pronto Romo ya sabe en dónde quedará de llegar ya saben quién.
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