Buena pregunta Hillary
Francisco Rodríguez lunes 6, Dic 2010Índice político
Francisco Rodríguez
DEBO AGRADECER A don Julian Assange el haber sido instrumento para que este escribidor recuperara la confianza en su propia salud mental y estabilidad emocional. Dudaba del buen estado de ambas cuando por casi todas partes leía y escuchaba elogios -algunos hasta desmedidos- a lo que aquí se ha dado en llamar fallida administración.
Pensaba que yo debería estar loco de atar, cuando mis opiniones contrastaban diametralmente con las de aquellos que, en los medios, se deshacían en aplausos y glorificaciones a la guerra de Felipe Calderón y al mismísimo ocupante de Los Pinos.
Pero hete aquí que el fundador de WikiLeaks hace públicos más de 250 mil comunicaciones entre el Departamento de Estado de EU con sus embajadas, consulados y demás legaciones, entre las que aparecen -hasta el momento- siete reveladores cables sobre lo que los diplomáticos de la potencia saben, les han confiado o han indagado sobre personajes, actuaciones y situaciones de la grilla panista que usufructúa -“haiga sido como haiga sido”- el poder público en “Mexicalpan de las Tunas”.
Y con ellos a la vista confirmo que para nada he perdido el control de mis pensamientos. No estoy loco. He razonado bien mis opiniones sobre el desorden que los panistas han traído al país.
De esos siete cables, a mi juicio -que, compruebo, no es errado- el más significativo y esclarecedor es el 238295, en el que la titular del Departamento de Estado, Hillary Clinton, luego de explicar su interés en el “estilo de liderazgo” de Calderón y resaltar el hecho de que “Calderón y su administración se encuentran actualmente bajo gran estrés por la guerra antidrogas, el colapso económico, y el de su partido”, pregunta sobre el ocupante de Los Pinos:
“¿Cómo reacciona el presidente Calderón ante puntos de vista que son diferentes al suyo? (Le gusta entrar en debates con gente que no está de acuerdo con él? ¿Prefiere escuchar sus puntos de vista, pensarlo un tiempo y después volver para responderles? ¿Se rodea de gente que tiene una variedad de puntos de vista o prefiere el ‘Sí, señor’?”.
Clinton pide enseguida que sus diplomáticos le comuniquen su opinión otras:
“Es más un “hombre de ideas” o un ‘micromanager’?” “¿Qué valores / creencias y comportamientos sostiene?”
Y también cuestiona a sus subalternos sobre cuáles son los planes concretos de Calderón relativos al PRI, a la economía y la seguridad nacionales.
Hay más interrogantes sobre los colaboradores del michoacano, pero deben haber pasado a ser irrelevantes a partir del momento -estoy cierto- en el que doña Hillary comenzó a recibir las respuestas a sus inquietudes… que, por cierto, son compartidas por un sector de la población mexicana.
¿Cómo maneja Calderón el estrés? ¿Es cierto que recurre a sustancias para relajarse o hasta evadirse de la realidad que, ante sus incapacidades, debe agobiarle?
La pregunta planteada por doña Hillary es clave. Sobre todo cuando proviene de ella, quien bien sabe que cuando ella y su marido eran huéspedes de la Casa Blanca, él, Bill, se relajaba y evadía con el sexo. Aunque haya tratado de disculparse con aquello de que todo eran inventos, puras ma…
Buena pregunta, Hillary. Buena pregunta.
Las apreciaciones y consideraciones en las que la segunda de a bordo del gobierno de Obama plantea su interrogante, me devuelven la confianza en mi sensatez y cordura.
¿Cómo se quita Calderón el estrés?
Ahora sólo esperamos a que el señor Assange nos dé a conocer lo que sus subalternos le respondieron a Hillary, ¿no cree usted?
Índice Flamígero: Un nuevo fracaso de Felipe Calderón. Ahora que ya conocemos de la enorme decepción que a todos provocara la reunión del Grupo de Río organizada por el ocupante de Los Pinos en febrero de este sangriento año -otra revelación a través de WikiLeaks-, se avizora una nueva catástrofe en la que sobre cambio climático se desarrolla ahora mismo en –among all places— Cancún. Se le ve desesperado, pidiendo apoyos, ayuda…