Unidad en el PAN
Ramón Zurita Sahagún lunes 6, Dic 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Sabedores de los augurios que vaticinaban un rompimiento que pondría en jaque sus aspiraciones presidenciales del 2012, los panistas decidieron apostar por la unidad, aunque ésta pueda ser considerada ficticia. El pegamento con que establecieron la unidad puede ser demasiado frágil, ya que dentro del partido quedaron heridas que pueden reabrirse en el transcurrir de las semanas y meses venideros.
La operación realizada para evitar el rompimiento entre los consejeros que avalaban a uno y otros candidatos llevó mucho de presión y no dejó conformes a los participantes en el cónclave partidista.
Es cierto que tres de los cuatro candidatos -Cecilia Romero, Francisco Ramírez Acuña y Roberto Gil Zuarth- decidieron retirarse para dejarle el espacio libre al nuevo dirigente nacional, Gustavo E. Madero Muñoz y que la otra aspirante –Blanca Judit Díaz- fue descartada en la primera ronda.
También lo es que se establecieron acuerdos para conseguir ese propósito y que el principal contendiente de Madero -Gil Zuarth- accedió a retirarse de la contienda, luego de una breve negociación.
Sin embargo, en el fondo de muchos de los participantes quedó el sentimiento de que el desgaste de la campaña era innecesario y que la labor del nuevo presidente del partido será el de tender puentes de reconciliación.
Las versiones de la intervención presidencial fueron dejadas correr a favor de uno de los candidatos -Madero- en primera instancia, para más adelante revelar que su apoyo era para otro -Gil Zuarth-.
El supuesto respaldo del Presidente de la República a la segunda opción y el levantamiento de la bandera de la campaña de Madero por parte de la de Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón, dejó perplejos a muchos.
Por eso, fueron necesarias dos decisiones fundamentales, la del presidente Calderón de exhortar a la unidad en torno al que resultara ganador y la de echar montón en contra del joven Roberto Gil Zuarth.
Lo bueno de esto, para los panistas, fue que el joven legislador y ex subsecretario de Gobernación acató los ordenamientos y comprendió que la cargada en su contra era demasiado fuerte y que no habría poder humano que pudiese contrarrestarla.
De nada valió la vertiginosa campaña realizada por el chiapaneco-oaxaqueño para mostrar a los 380 consejeros del PAN los buenos argumentos con que respaldaba sus aspiraciones y que si contaba con los requisitos formales para convertirse en nuevo dirigente partidista.
Gil Zuarth fue derrotado por la aplastadora maquinaria panista que le fue echada encima con la fuerza de los personajes claves que se unieron en su contra para impedir que en un sexenio tuviera un crecimiento demasiado rápido.
El diputado federal por la tercera circunscripción regresará a su curul, aunque queda la duda de que fue lo que le ofrecieron para que se desistiera de su candidatura y abriera con ello el camino para que Gustavo E. Madero Muñoz asuma la presidencia del Partido Acción Nacional.
Con todo y su derrota, para Gil Zuarth fue una buena experiencia de la que sacará sus propias conclusiones y confirmará que con todo y la buena voluntad, la carrera política no es tan rápida para llegar al clímax.
La que deberá analizar su futuro político es Patricia Flores Elizondo, la ex jefa de la Oficina de la Presidencia de la República, la misma que se catalogó en una revista como gran conocedora de la política, lo que la vuelve necesaria y casi indispensable dentro de esa actividad.
Es verdad que dentro de la derrota de su pupilo, Flores Elizondo sacará sus propias conclusiones, pero también es cierto que de ser un diputado, hasta cierto punto, importante dentro de su bancada, Gil Zuarth fue catapultado a nivel nacional.
La operación no concluyó exitosamente, aunque habrá que esperar que obtuvo de la negociación que lo retiró de la segunda vuelta, ya que con todo y la ofensiva en su contra, el diputado federal se rezagó por una diferencia menor a los diez votos del senador ganador.
Ya convertido en presidente del CEN del PAN, Madero envió un mensaje a los militantes y simpatizantes de este partido, para que no tengan miedo de la ofensiva priísta y de los vaticinios que ubican al partido tricolor en Los Pinos a partir del uno de diciembre del 2012.
El senador por Chihuahua –anunció que pedirá licencia a partir del año próximo-, se comprometió a coordinar el triunfo del tercer panista que gobierne este país, a partir del siguiente sexenio.
Con su triunfo dentro del Consejo Nacional de su partido, Gustavo E. Madero Muñoz, nieto y bisnieto de Evaristo Madero y sobrino nieto de Francisco I. Madero, Gustavo Madero, se convirtió en el cuarto presidente del partido blanquiazul en la administración sexenal de Felipe Calderón Hinojosa.
Inició Manuel Espino Barrientos -hoy fuera del partido-, continuó Germán Martínez Cázares -hoy fuera de la nómina gubernamental-, siguió César Nava Vázquez –envuelto en una serie de escándalos y denuncias- y se considera que terminará Madero Muñoz.
*Con la asunción de tres nuevos gobernadores en Aguascalientes, Oaxaca y Veracruz, se inicia un nuevo período de esperanza para los habitantes de esas entidades, golpeadas por la inseguridad y los fenómenos naturales, cuando menos dos de ellas -Oaxaca y Veracruz-.
Los nombramientos de los nuevos funcionarios en esos estados sorprendieron a algunos, especialmente en Veracruz y Oaxaca, por la incorporación de políticos que hasta hace poco tiempo eran antagonistas de los actuales gobernadores.
En Oaxaca, Irma Piñeyro es la flamante secretaria de Gobierno, luego que desistiera de su candidatura y respaldara la de Gabino Cué, unos días antes de los comicios. En Veracruz, Tomás Ruiz (ex presidente del Panal) es secretario de Finanzas y Gerardo Buganza Salmerón (ex diputado federal, ex senador y ex candidato al gobierno de Veracruz por el PAN) es secretario de Gobierno.