Incumplimiento de palabra
Ramón Zurita Sahagún miércoles 21, Feb 2018De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Qué tienen en común varios de los políticos que buscan un nuevo cargo de elección popular, el mentir constantemente sobre su permanencia en los cargos que para los que fueron elegidos con anterioridad.
Proferir palabras no cumplidas es una constante entre la clase política que busca desesperadamente el voto de los ciudadanos y el no cumplir con lo dicho se convierte en una realidad.
Varios de los personajes cuyo nombre se pronuncia con gran constancia son los mismos que comprometieron su palabra, sin llegar a cumplirla.
Son ellos los que ahora buscarán la forma de convencer a los ciudadanos que engañaron antes y cuyo respaldo necesitan para satisfacer nuevamente su apetito político.
El gran engaño de los políticos consiste, principalmente en comprometerse para cumplir con el período para el que fueron electos, dejando inconclusa su gestión, para saltar a otra opción que los mantenga vigentes.
Eso sin mencionar que sus gestiones administrativas, en algunos casos, son consideradas en su mayoría como nefastas, alejadas de las promesas de campaña. Algunos de estos personajes serán candidatos a cargos del más alto nivel, como lo es la Presidencia de la República y otros más, irán al Senado de la República en zona de confort, protegidos por la figura de candidatos plurinominales en los primeros sitios, es decir con lugar asegurado.
Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, el cada menos popular “Bronco” comprometió su palabra para no buscar otro cargo de elección popular, mientras durara su mandato como gobernador de Nuevo León, en su caso la Presidencia de la República.
Incumplió con su palabra, ya que durante los poco más de dos años de su administración en que se mantuvo en el cargo, dedicó parte de su tiempo para afinar la estrategia para lanzar su propuesta de ser candidato presidencial por la vía independiente.
Ahora busca nuevamente el respaldo ciudadano para cumplir con su ambición política, sin importar su incumplimiento de palabra.
El Bronco ya cubrió la cuota necesaria de dispersión en cuando menos 17 estados del país y las firmas necesarias de cerca de novecientas mil para soportar su intención de competir.
Ahora corresponde a las autoridades electorales determinar si cubrió dichas cuotas en tiempo y forma, luego de que ayer terminó la etapa de recolección para los aspirantes independientes.
Contrario a su costumbre, Margarita Zavala Gómez del Campo, es un personaje político que no cumple con sus ofrecimientos, pero que en esta ocasión parece si lo hará.
Margarita comprometió su palabra a que ella estaría en la boleta electoral como candidata presidencial, sin precisar si lo haría como abanderada del partido en el que entonces militaba (Acción Nacional) o por otra vía.
Ella como El Bronco, llenó los requisitos como aspirante independiente y se encuentra a la espera de ser validada por las autoridades electorales, si es que las firmas conseguidas son reales y la dispersión la alcanzó con el uno por ciento en la mitad más uno de las entidades del país, lo que mostrará que si cumple con lo que promete, aunque sea en esta ocasión. Y es que Margarita ya había abandonado dos ocasiones anteriores sus propósitos y sus anuncios de participación,
Lo hizo cuando su entonces partido, el PAN, no la nominó como candidata a diputada plurinominal y le ofreció ser abanderada uninominal, incluso por el distrito en que vivía y desistió de ello, al considerar que era casi imposible obtener el triunfo.
Anunció su desistimiento, para participar por la presidencia nacional de su entonces partido. Así se mantuvo un tiempo, aunque a la hora de la verdad, optó por no hacerlo, aduciendo que no había piso parejo y que los dados se encontraban cargados a favor de quien resultó electo presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN.
Más tarde dijo que participaría como aspirante a la Presidencia de la República y que disputaría la nominación dentro de su partido, para nuevamente saltar a los medios para quejarse de que no había las condiciones para ello y prefirió renunciar a 30 años de militancia. Eso sí, nuevamente ofertó que ella sí estaría en las boletas y parece ser que en esta ocasión si cumplirá su palabra.
Xóchitl Gálvez Ruiz ya había anunciado su retiro político cuando perdió en los comicios por el gobierno de Hidalgo, donde fue parte de la alianza formada por PAN y PRD, aunque no bastó para ganarle a Francisco Olvera Ruiz, el actual dirigente del PRI en CDMX.
Sin embargo, decidió regresar y como candidata del PAN ganó los comicios para Jefe Delegacional en Miguel Hidalgo, donde nuevamente comprometió su palabra, ahora de ser una delegada de tres años, lo que nuevamente incumple al aceptar ser candidata al Senado de la República por el PRD y como parte de la alianza conformada por PRD, PAN y MC.
Miguel Ángel Mancera repitió una y otra vez que su compromiso era con la CDMX y mientras no estuviese concluido lo de la reconstrucción por los daños ocasionados por los sismos se mantendría en el cargo. Ahora ya es candidato a senador por el PAN y pronto presentará su licencia.
Los cinco del PRI
Si Morena ya tiene a sus cinco estrategas diseminados en igual número de circunscripciones plurinominales, entre los que se encuentran Julio Scherer, Rabindranath Salazar, Bertha Luján, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, los priístas no se quieren quedar atrás y decidieron enviar a esas tareas a Manlio Fabio Beltrones, Beatriz Paredes, René Juárez, Mariano González Zarur y Carolina Viggiano. Los cuatro primeros ya fueron gobernadores y la última es esposa de otro ex gobernador, Rubén Moreira.