La ambición del dinero
Ramón Zurita Sahagún jueves 15, Feb 2018De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Son capaces de perder lo más por lo menos, pero que el dinero se les escape de las manos, eso no, dicen diversos legisladores que van en busca de un nuevo cargo de elección popular, sin dejar el que actualmente ostentan.
No les importa que vayan a una dura contienda, donde conseguir el respaldo ciudadano es tarea titánica, pero dejar que durante seis meses sus suplentes cobren el salario correspondiente, de eso nada.
A los legisladores poco les importa sacar los temas pendientes (que hay muchos), pero eso sí, dejar de percibir salarios les irrita.
Uno de esos personajes es el senador por Campeche Óscar Rosas, quien desde ahora es marcado como perdedor en la contienda por la alcaldía de Ciudad del Carmen.
El priísta, avalado por el Verde y Nueva Alianza, no ha considerado lo difícil que le será conquistar el sufragio de una ciudadanía harta del priísmo, hasta el extremo de que el ayuntamiento ha sido gobernado en los tiempos recientes por militantes de Acción Nacional.
Los priístas tuvieron en Enrique Iván González López a su más reciente alcalde, aunque se trató de un ex militante del PAN que apostó su capital político a favor de Fernando Eutimio Ortega, como candidato del PRI al gobierno estatal y le fue redituado, convirtiéndolo en secretario estatal de Salud.
Tres años más tarde fue postulado al ayuntamiento de Ciudad del Carmen, ganado y recuperando la plaza para los tricolores.
Claro que lo que siguió después fue brutal, Enrique Iván y su tesorero, Francisco Moguel Reyes, fueron procesados por peculado de 9. 3 millones de pesos y encarcelados.
Siendo el municipio más importante del estado, tanto en lo económico como en el número de habitantes, Ciudad del Carmen vivió muchos años de la industria petrolera, siendo asiento de las principales empresas internacionales, las que abandonaron la zona desde hace algunos años, creando desempleo y dando paso a situaciones de inseguridad.
Hace tres años, Alejandro Moreno Cárdenas (Alito) fue un candidato popular al gobierno del estado e hizo campaña conjunta con Rocío Abreu, la diputada federal por esa zona y con todo y ello, fueron vapuleados en la zona norte del estado.
La candidata priísta salió derrotada y el propio Moreno Cárdenas perdió ese bastión, con sus distritos, tanto el federal como los locales. Campeche sigue siendo uno de los escasos reductos priístas, aunque su principal ayuntamiento no suele ser ganado por los abanderados del partido tricolor.
A pesar de ello y de la incertidumbre de lo que será la siguiente elección, el senador Rosas prefiere la comodidad del escaño que desarrollar una estrategia que le permita competir contra el ex alcalde panista Jorge Rosiñol y el candidato de Morena, el ex priista Ramón Ochoa Peña.
Y es que no se sabe si los priístas están confiados o amodorrados en que un milagro les haga retener la Presidencia de la República y los principales cargos de elección popular o ya montados en el conformismo de que aunque se muevan saldrán vencidos.
De acuerdo a un reciente sondeo, por el momento, muestran ventaja de su candidato presidencial en tres estados del país, ninguno de ellos catalogados entre los más poblados.
Precisamente Campeche es uno de ellos, junto con Hidalgo y Tlaxcala. De los demás, los más poblados: Estado de México, Ciudad de México, Veracruz, Jalisco, Puebla, Guanajuato, Chiapas, Nuevo León, entre otros, manifiesta números negativos para el partido tricolor. En varios de ellos se elegirá además de lo federal (Presidente de la República, senadores y diputados), gobernadores.
En Veracruz encabeza las encuestas el candidato del PAN, aliado con PRD y MC, Miguel Ángel Yunes Márquez, mientras al del PRI, José Francisco Yunes se le ubica en tercer lugar. Jalisco tiene como favorito al abanderado del MC, Enrique Alfaro y el priista Miguel Castro, también situado en tercer lugar.
Puebla posiciona en primer lugar a Martha Erika Alonso Hidalgo, candidata de la alianza del PAN, PRD y MC, mientras Enrique Doger Guerrero trata de situarse como un contendiente importante.
En Guanajuato nadie apuesta por Gerardo Sánchez, el abanderado del PRI. Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, del PAN, aventaja por casi 20 puntos a sus adversarios y es que esta entidad tiene 27 años gobernada por Acción Nacional.
Chiapas es una maraña de problemas, por la rebelión de los verdes, los que presionan para que el candidato a gobernador sea de su militancia. Tienen listo a Roberto Albores Gleason, quien no parece traer el respaldo ciudadano necesario para ganar. Morena con su candidato, Rutilio Cruz Escandón, se encuentra posicionado en primer lugar de las preferencias, mientras que la alianza del PRI con el Verde disputa el segundo lugar con el frente formado por PAN, PRD y MC.
Con ese panorama no se entiende la pasividad de algunos priístas.
Sabía o no Enrique Ochoa
Sabía o no qué terrenos pisaba en Tabasco el dirigente nacional priísta, Enrique Ochoa Reza, cuando acudió a un poblado del municipio de Huimanguillo, Tabasco, para tomar la protesta como su candidata al gobierno estatal, Georgina Trujillo.
La pregunta es porque el anfitrión y esposo de la candidata priista al ayuntamiento local, Gerald Washington Herrera Castellanos, ha sido relacionado en diversas ocasiones con los Guízar Valencia, del cártel de los Z.
No es bueno que Herrera Castellanos haya sido señalado por esos supuestos vínculos y tampoco que el municipio de Huimanguillo esté asolado por la delincuencia. Ahí asesinaron al entonces alcalde Walter Herrera y también a Ponciano Vázquez Lagunes, en distintos eventos. Con todo y ello, Ochoa Reza acudió y pronunció su famosa frase sobre los “prietos que se van a Morena, pero ya no aprietan”.