El pasado nos encierra…
Cine viernes 3, Dic 2010Vértebras del cine
Luis Diego Hernández Romero
Cada vez que una puerta se cierra detrás de nosotros, se corre el riesgo de que no pueda volver a abrirse, y aunque sería paranoico pensar en ello en todos los umbrales que se cruzan, la posibilidad existe, y el cine lo demuestra con la debida explotación de psicosis.
A fines de los noventa, apareció Sexto Sentido como una de las películas de suspenso mejor logradas, escrita y dirigida por M. Night Shyalaman, quien procuró seguir con esa línea de misterio en Señales, La Aldea y El Fin de los Tiempos.
Después de presentar Avatar. El Último Maestro de Aire, su nombre vuelve a aparecer como escritor en el thriller La Reunión del Diablo, la cual dirige John Erick Dowdle (Cuarentena), en la que un grupo de cinco personas queda atrapada en un ascensor sin imaginar que uno de ellos es El Diablo encarnado. Sin lugar a dudas, el argumento suena realmente tentador, y así resulta al comienzo de la cinta, la cual nos atrapa de inmediato, sin embargo, en la medida que va avanzando, va perdiendo fuerza, y con ello, nuestro interés.
Quizá no haya mucho que decir respecto a La Reunión del Diablo, salvo su mensaje aleccionador sobre las malas acciones y consecuencias, bastante trillado, por cierto, y que aparece de forma tan forzada que lo más verosímil de la cinta es la aparición del demonio.
Se ha visto mucho cine sobre gente atrapada en toda clase de sitios, tanto que podríamos atrevernos a considerarle como una rama del suspenso. Incluso la serie de películas Saw entra en esta categoría, con sus respectivos altibajos.
En nuestra lengua, es necesario destacar el trabajo que Luis Buñuel realiza en El Ángel Exterminador, donde un grupo de distinguidos invitados a una cena quedan atrapados en una de las habitaciones de la mansión cuando los miembros de la servidumbre dejan el cuarto.
Buñuel logra un perfecto ambiente de desesperación al grado de los tirones de cabellos, sobretodo, ante el hecho de que no existe una verdadera razón por la cual los invitados no puedan abandonar la estancia. El cineasta retrata la decadencia de la libertad del individuo y su capacidad para reaccionar ante situaciones de alerta como consecuencia de sus actitudes de tipo figura-de-porcelana, especialmente en las altas esferas de la sociedad.
El punto clave en estas películas de encierros es la posibilidad de jugar con los personajes, haciendo que la atención brinque entre uno y otro, reviviendo situaciones pasadas que muchas veces resaltan los traumas que los llevan a comportarse de determinada manera en la historia (por lo regular asesinando a alguien).
Es decir, el sazón de estas cintas reside en la psicología del personaje y en la construcción de su pasado, convirtiendo en pretexto a las razones originales del encierro, por eso no importa si El Diablo está organizando una masacre en un ascensor; si las relaciones psicológicas no son creíbles, el espectador acaba por desprenderse de la trama.
Cuadro por cuadro
Fallece Irvin Kershner, el director a cargo del episodio El Imperio Contraataca de la saga Star Wars, quien también dirigió Robocop 2. es preciso mencionar que ambas secuelas, son de las pocas que se pueden considerar como “mejores” que sus respectivas primeras partes. *** El Productor Andy Harries (La Reina), está planeando un largometraje basado en el sonado tema de Pink Floyd, Another Brick on the Wall. No se tarta de un remake de la cinta de Alan Parker (The Wall), sino relatar la historia de los niños (y sus profesores) que participaron en la producción de la mencionada canción.