El indicado
¬ José Antonio López Sosa jueves 8, Feb 2018Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Sí, uno de los principales objetivos que ha tenido el presidente Peña Nieto al elegir a José Antonio Meade como candidato presidencial priísta, es cubrirse las espaldas, las suyas y las de quienes han estado en la mira durante esta administración por desvíos, corrupción e impunidad.
Si bien José Antonio Meade en apariencia no es parte del círculo cercano al presidente Peña, sí cargará sobre los hombros la obligación de curbrirles las espaldas a quienes fueron señalados estos cinco años —y lo que falta—.
Meade en su discurso habla de un México próspero como cualqueir político, hace una aparente distancia con el propio PRI pero una de las preguntas más interesantes es ¿qué hará con relación a los escándalos de corrupción destapados en la administración de quien fuera su jefe?
Nuestra sociedad está cansada de la omisión, esto no lo tienen en cuenta quienes desde ayer se levantaron de sus trincheras para aplaudir a Meade, quien representa la contiuidad en la omisión, a menos que él mismo diga lo contrario.
También será interesante conocer un diagnóstico de Meade con relación al país y a las últimas dos administraciones, donde ha sido parte del gabinete.
Meade también le debe lealtad a Felipe Calderón y, como consecuencia hablamos de un candidato defensor de la impunidad, eje central de estas últimas dos administraciones.
¿Qué tanto prometió Enrique Peña en 2012?, ¿qué tanto cumplió hasta hoy 2018?, el PRI y sus aplaudidores aplean a la amnesia colectiva de la sociedad mexicana.