Diócesis rechaza vínculo entre curas asesinados y narco
Seguridad jueves 8, Feb 2018- Que carecen de sustento declaraciones de Fiscal
La Iglesia católica exige que las investigaciones del asesinato de los sacerdotes sean objetivas y apegadas conforme a derecho y a la verdad de los hechos.
La diócesis Chilpancingo-Chilapa rechazó que el sacerdote, Germaín Muñiz García, haya estado vinculado a un grupo de la delincuencia organizada como lo afirmó el fiscal general del estado, Javier Olea Peláez.
El vocero de la diócesis, Benito Cuenca Mayo, dijo que las declaraciones que hizo el fiscal Xavier Olea Peláez son “esencialmente ambiguas” y consideró que carecen de sustento.
“Germaín Muñiz García nunca estuvo vinculado a ningún grupo delictivo. Tenía conocimiento, por la naturaleza misma de su trabajo pastoral, de la operación de algunos grupos en esa zona pues al ser un párroco y persona pública tenía que desplazarse por la zona donde estaban asentados esos grupos”, dijo el vocero.
“Nos causa extrañeza la declaración del fiscal, en relación a que, en un mismo lugar, Juliantla, se hayan reunido integrantes de grupos delincuenciales de Morelos, Guerrero y Estado de México sin haber reportes de algún enfrentamiento entre ellos o participantes del evento”, dijo Mayo Cuenca.
El vocero demandó a Olea que las investigaciones sean verídicas, objetivas y apegadas a derecho conforme a los hechos.
Asimismo, le exigió que diga a qué grupo delictivo pertenecía el sacerdote Muñiz.
Defendió que por la naturaleza de su trabajo pastoral, el párroco tenía conocimiento de la existencia de algunos grupos en esa zona.
“Ya que por ser párroco y persona pública tenía que desplazarse por la zona donde estaban asentados esos grupos para atender a las diferentes comunidades que integran la parroquia de San Cristóbal, en Mezcala, del municipio de Zumpango de Neri”, comentó.
Ayer, la Fiscalía General de Justicia de Guerrero implicó con grupos criminales a Germaín Muñiz García, uno de los sacerdotes ejecutados el lunes en la carretera Taxco-Iguala.
Xavier Olea, titular de la dependencia, aseguró, en conferencia el pasado martes, que el cura fue identificado como integrante de un grupo criminal que opera en las regiones norte y centro de Guerrero y que miembros de una agrupación rival, originaria del Edomex, fueron los que lo asesinaron.
Según el relato de la Fiscalía, hubo dos circunstancias que provocaron la ejecución de los curas: una, que durante el baile se generó un conflicto; y otra, que el grupo delictivo del Edomex ubicó al Padre Germaín como integrante de una agrupación rival de Guerrero.
