Anaya y sus “inmobiliarias”
¬ Augusto Corro jueves 8, Feb 2018Punto por punto
Augusto Corro
Otra vez, Ricardo Anaya, el precandidato presidencial panista, es objeto de ataques de su adversaria Margarita Zavala de Calderón.
La ex primera dama también busca la candidatura presidencial como independiente. En esa situación libra una lucha contra Anaya, quien la echó del partido para cimentar sus aspiraciones políticas.
En la guerrea entre los anayistas y calderonistas los primeros ganaron y de esta manera se estableció un divisionismo en el Partido Acción Nacional (PAN) de resultados impredecibles.
En ese escenario político, Ricardo Anaya logró la precandidatura presidencial y luego la candidatura de su partido que forma parte de esa mezcla de agua con aceite, que es la coalición de Por México al Frente.
En esa alianza participan el Partido de la Revolución Democrática (PRD), en vías de extinción, y Movimiento Ciudadano, en la misma situación de desaparecer del mapa político.
La guerra contra Anaya, el abanderado panista, empezó desde que se desempeñaba como dirigente de Acción Nacional, su talón de Aquiles fueron sus negocios inmobiliarios, ilegales, según sus adversarios políticos.
Las denuncias de enriquecimiento ilícito del dirigente y de su familia política se convirtieron en un escándalo que con el tiempo se apagó, para resurgir otra vez, quizás con mayor fuerza. Así, el precandidato panista fue señalado por enriquecerse mediante negocios inmobiliarios a partir de la Fundación Humanista que creó.
Esta nueva denuncia fue aprovechada por la independiente Margarita Zavala de Calderón para decirle a Anaya que debe aclarar y rendir cuentas sobre el supuesto negocio inmobiliario, en el que se encuentra involucrada la fundación citada.
“Quién pretende conseguir el voto de millones no puede salir con que es guerra sucia cada vez que enfrenta una acusación”, dijo la esposa de Felipe Calderón Hinojosa.
No basta con parecer honesto, “y en este tema Ricardo Anaya tiene que dar muchas cuentas”, recalcó la ex primera dama.
Estamos en el inicio de la guerra sucia que se incrementará día a día durante las campañas electorales. El asunto de Anaya será cosa de niños. Nuevas denuncias harán temblar a los políticos de todos los partidos, no solamente al panista. ¿Usted qué opina amable lector?
El SIGNO DE LA MUERTE
La zona fronteriza entre México y Estados Unidos (EU) desde siempre se encuentra marcada con el signo de la muerte. Pasar la frontera de sur a norte de manera ilegal tiene riesgos que amenazan la vida de los migrantes.
De acuerdo con la Organización Mundial para las Migraciones (OIM) en 2016 perecieron 398 indocumentados y en 2017 la cifra de decesos llegó a 412. En estos casos, la naturaleza es la principal enemiga de los ilegales.
Ante la vigilancia de las autoridades estadounidenses, los migrantes buscan los lugares más lejanos hostiles para cruzar y es cuando son víctimas de las inclemencias del tiempo que los somete al calor del desierto, con temperaturas superiores a los cuarenta grados, o a las crecidas peligrosas del río Bravo.
En su recorrido por zonas desérticas, sin comida y sin agua, son presa de enfermedades, que sin atención médica, los debilita y los acerca a la muerte. Según, la OIM calculó el promedio de un muerto por día en la zona fronteriza.
¿Cuántos migrantes pagarán con su vida el deseo del “sueño americano”? Porque más que sueño, pues este podría convertirse en pesadilla si se levanta el anhelado muro fronterizo de Donald Trump.
¿Por qué pesadilla? Pues porque podría complicarse el paso de los indocumentados que se verían obligados a buscar lugares de acceso cada vez más peligrosos, con los resultados que todo mundo se imagina.
Según los análisis de los especialistas, quienes más beneficiados resultaran con la instalación de la valla fronteriza serán los traficantes de personas, los “coyotes”, que se encargan de llevar a los ilegales desde su lugar de origen hasta algún sitio de EU.
El cometido no siempre se logra. Son incontables las veces en que los migrantes son engañados por las mafias de “coyotes” que los abandonan a su suerte en cuanto sienten la amenaza de la patrulla fronteriza que los persigue. Así pues, con la construcción del muro de la ignominia el número muertes de indocumentados será mayor.
¿Ante este problema migratorio internacional que hacen los diferentes gobiernos latinoamericanos y el propio EU para resolverlo? Enfrentarlo con deportaciones masivas. La raíz del conflicto nadie la toca.
Los miles de indocumentados huyen de sus países en busca de mejores condiciones de vida pues son flagelados por la pobreza y la violencia, derivadas por la falta de empleos y el agobio de los grupos delincuenciales contra la población.
En México es constante la llegada de ilegales centroamericanos. Cientos de migrantes son localizados en condiciones que ponen en peligro sus vidas, pues viajan en cajas de camiones sin ventilación. O son secuestrados y obligados a pagar rescate para obtener su libertad. Agréguele el mal trato de los agentes migratorios.
Pero todo el drama humano no altera la manera de pensar del presidente Donald Trump, que se aferró a la idea de construir el muro fronterizo no importa el precio que tenga que pagar por su necedad enfermiza.