Ojo por ojo
¬ Gustavo Mora jueves 2, Dic 2010Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
Un zapato como el que le acaba de poner el Barcelona al Real Madrid, “no es para llorar”, dice el entrenador de los merengues, José Mourinho.
Pero los priístas no piensan igual que el portugués y le están cobrando al presidente Calderón ojo por ojo y diente por diente por culparlos de la penetración del narcotráfico hasta en las esferas gubernamentales y el impresionante avance del crimen organizado, que es una cuestión que se aceleró en los últimos 10 años.
Tanto, que el mismo ex presidente Vicente Fox Quesada reconoció: “el narco penetró hasta Los Pinos”.
Los priístas dicen que les preocupan más los últimos dos años de Calderón, que los 10 que lleva Acción Nacional en la Presidencia de la República. Y justifican su afirmación de que el michoacano no merece el título de Jefe del Estado Mexicano, ya que en realidad está actuando como si fuera Presidente del PAN.
La brutal embestida priísta en la Cámara de Diputados tuvo un orador de lujo en la tribuna: César Augusto Santiago, quien dejó claro que: “no ofenden las declaraciones de una persona que carece de toda autoridad moral y política”.
Una encuesta periodística da al Jefe del Ejecutivo un pase de panzaso (6.5), en tanto que quienes se mueven en la política y los partidos lo reprueban con una calificación de 5.4.
El PRI amenazó romper el diálogo con el Ejecutivo y rechazar las iniciativas que envíe al Congreso de la Unión para su aprobación constitucional, lo que no ocurrió ni cuando la perredista Ruth Zavaleta ocupaba la Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
“Que no cuenten con nosotros los que piden acuerdos por la mañana y ofenden después de la comida, el cafecito y los cognacs”. Agregaron que esa coexistencia pacífica se terminó y preguntaron: “¿qué sigue? ¿más epítetos después de la hora feliz?, como acusó Luis Echeverría Álvarez a Jesús Reyes Heroles.
Calificaron al gobierno calderonista como bipolar y esquizofrénico.
El panismo intentó una pálida defensa en la persona del senador José González Morfín, pariente de Efraín que sí era un ideólogo de altos vuelos y que aparece en la lista de 7 ex presidentes panistas que optaron por abandonar las filas del partido cuando se dieron cuenta de que la nave empezaba a hacer agua ideológicamente.
Jorge Carlos Ramírez Marín, Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados dijo que así será muy difícil llegar a acuerdos con quien pretende sentenciar a muerte al PRI. Y coincidió con Beatriz Paredes Rangel en declarar que su partido volverá a Los Pinos en el 2012, aunque les arda y les punce a los panistas.
Los legisladores del PRI pidieron aclarar los nada claros negocios del desaparecido Juan Camilo Mouriño y del tambaleante presidente de Acción Nacional, César Nava Vázquez.
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Dice el viejo proverbio que: a confesión de parte, relevo de pruebas. El flamante gobernador veracruzano Javier Duarte, se declaró hijo político de su antecesor inmediato, Fidel Herrera Beltrán. Duarte entregó al panista Gerardo Buganza la Secretaría General de Gobierno, en una mala imitación del aliancismo que quitó al PRI 3 gobiernos estatales… Y en una entrevista, Fidel se negó a reconocer que sus paisanos lo recordarán por la corretiza que le dieron en Cosamaloapan por incumplir promesas a los damnificados por el desbordamiento del Rio Papaloapan… Elvia Díaz de León llega como carta marcada en la terna que el Presidente Felipe Calderón Hinojosa envió al Senado de la República para cubrir la suplencia del desaparecido Jesús Gudiño como Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación… El senador perredista Tomás Torres encabeza el juicio sumario para sacrificar a la gobernadora zacatecana, Amalia García… Se agitan las aguas en el PRI y en el PAN por los relevos de las dirigencias nacionales. Y el PRD es apenas el barquito, de cáscara de nuez que cantaba Cri Cri, incapaz de navegar en las aguas profundas y embravecidas… Benedicto XVI está más que satisfecho porque Enrique Peña Nieto cumplió su palabra al presentarle a la que ahora es su esposa. En cambio, Juan Pablo II nucna creyó en las promesas de Martha y Vicente a los que recibió por separado en sus oficinas del Vaticano.
