Indecisos y prostitutas

Alberto Vieyra G. viernes 2, Feb 2018

De pe a pa

Alberto Vieyra G.

 

En todas las encuestas pagadas, interesadas, sesgadas o no pagadas, el número de lectores indecisos es altísimo y, si ese fenómeno decidiese las próximas elecciones federales, la silla presidencial sería ganada por los indecisos, mientras las prostitutas casas encuestadoras harán su agosto hasta la víspera de los comicios el primero de julio.

No pretendo darles alas a los alacranes, pero las prostitutas casas encuestadoras han demostrado, en las últimas elecciones, su inutilidad para el pueblo de México, pero sí, para una ponzoñosa clase política que paga encuestas y más encuestas para que sus gallos y gallinas aparezcan hasta arriba en la intención del voto ciudadano, y nos hagan ver, a los ciudadanos, como unos retrasados mentales, que se tragan, de lo lindo, las píldoras del engaño.

Por ejemplo, la última encuesta publicada en El Heraldo de México y realizada por la empresa Suasor Consultores, revela que, si las elecciones hubiesen sido el 31 de enero, el 28 por ciento de electores lo conformaría el universo de indecisos; el Manuelovich Juan Diego López Obrador habría obtenido el 25 por ciento; Jose Antonio Meade, que hoy luce un ojo de cotorra, habría alcanzado el 22 por ciento; mientras que el niño chillón y canalla, Ricardo Anaya, sólo habría alcanzado el 20 por ciento.

En materia de encuestas, México está en pañales todavía, porque la mayoría de las prostitutas casas encuestadoras no disponen de una cultura en la materia, y porque todas, absolutamente todas, se venden al mejor postor.

Durante más de un año, la mayoría de los empresarios oligarcas que hoy apoyan al Peje Juan diego, lo han puesto en los cuernos de la luna y es que, a esos empresarios les interesa darle en la torre al gobierno peñista por haber sido afectados con la llamada Reforma de Telecomunicaciones que puso fin a los monopolios como América Móvil y TELMEX de Carlos Slim, o las televisoras privadas, TELEVISA de los Azcarraga Jean y TvAzteca de los Salinas Pliego. Todos ellos patrocinan la campaña y, lógicamente, las encuestas, para favorecer a su candidato predilecto, para que saque al PRI a patadas de Los Pinos.

Es prácticamente imposible que los periódicos, aún de los llamados de circulación nacional, puedan pagar una encuesta nacional para la cual tendrían que contratar a, por lo menos, cien encuestadores, a quienes pagarían, en promedio, 500 pesos diarios, cuando en muchas ocasiones no tienen ni para pagar su nómina quincenal.

Así que, las prostitutas casas encuestadoras se dedican a hacer solamente trajes hechos a la medida de tal o cual candidato, disque midiéndole el agua a los camotes, y poniendo a sus clientes en los cuernos de la luna, ante la pasividad de un árbitro electoral de México que se presta a la simulación y la confusión electoral. Ese es el meollo del asunto: Confundir a los electores.

Este átomo de la comunicación detesta esas malditas encuestas pagadas. Yo le voy, mil veces a un artículo serio, de análisis, que a las prostitutas encuestas que, repito, son pagadas por candidatos, partidos políticos, empresarios y en muchos casos, hasta por los enemigos acérrimos de México de dentro y fuera del país. ¿Usted cómo la ve?

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