El caso de Marco Antonio
¬ Augusto Corro viernes 2, Feb 2018Punto por punto
Augusto Corro
Arbitrariedades, vejaciones, abusos de autoridad, humillaciones, forman parte del catálogo de acciones de la policía de la Ciudad de México y de otras entidades. Los uniformados no combaten a la delincuencia como es su deber y obligación, pero sí se ensañan contra los ciudadanos cuando uno de éstos cae en sus garras.
Quizás como nunca, los policías de México se encuentran en un nivel de desprestigio total por abusivos, arbitrarios e ineptos. La población no sólo tiene que cuidarse de los hampones, sino también de los representantes de la ley.
Lo ocurrido al adolescente Marco Antonio Sánchez Flores, de 17 años, evidenció la conducta cavernícola de los policías. El muchacho fue detenido, sin que existiera delito de por medio. Le colocaron las esposas y lo subieron a una patrulla.
El hecho se registró a las 16:30 horas del día 23 de enero, allá por el rumbo de la estación El Rosario del Metrobús. Desde esa fecha estuvo en calidad de desaparecido hasta que el domingo fue localizado en Tlalnepantla, donde fue presentado ante un juez.
Durante varios días se levantó la protesta ciudadana para exigir la presentación con vida de Marco Antonio. La presión social obligó a las autoridades a tratar con más seriedad el problema. Los policías que detuvieron inicialmente al adolescente fueron detenidos y llevados a declarar ante las autoridades. Otro uniformado, de los implicados en la detención mencionada, huyó a Guerrero y allá fueron por él.
Con la aparición de Marco Antonio, el caso pudo darse por terminado. No fue así. La situación dio un giro de 360 grados: el muchacho manifestaba una conducta alterada, como autista. Según se informó, no identificaba a sus familiares. Ni siquiera sabía quién era él. Además, presentaba lesiones por golpes en la cara.
¿Qué sucedió durante todos esos días que el chamaco estuvo ausente? Por el momento sólo se sabe que los policías lo detuvieron, lo subieron a una patrulla y no lo llevaron ante la autoridad competente y lo dejaron libre a los pocos minutos. Es el dicho de los uniformados, que no ayuda a aclarar el caso.
Son muchos los cabos sueltos en la desaparición y aparición de Marco Antonio. Las autoridades de la Ciudad de México, encabezadas por Miguel Ángel Mancera, tienen la obligación de informar de la odisea que vivió el adolescente, que para su mala fortuna cayó en las manos de los policías que hicieron gala de su prepotencia en un adolescente indefenso. Eso se ve en las fotos que fueron tomadas cuando empezó a desarrollarse la tragedia.
Marco Antonio recibe atención médica con especialistas de la conducta en espera de que el paciente recupere su salud y hable de lo que recuerde de esa larga noche de horror y terror. Este caso no es único. En México, según las estadísticas, hay un total de 32 mil 277 personas desaparecidas hasta el año pasado. El drama se multiplica en los hogares mexicanos. Se trata de un grave problema social al que no se le ve fin. ¿Usted qué opina amable lector?
LOS TIEMPOS CAMBIAN
Hace muchos ayeres, cuando el gobernador Graco Ramírez, disfrutaba de su juventud, estaba cargado de una ideología de izquierda. Fue uno de los líderes del 68, aquella lucha de los jóvenes contra el sátrapa Diaz Ordaz, de triste memoria.
Pues ese joven luchador social se distinguió por la defensa de los ideales revolucionarios, pero con el paso del tiempo, el ahora mandatario de Morelos se olvidó de su pasado izquierdoso; en el presente es un político llevado por el vendaval por diferentes rumbos: centro y derecha.
A pesar del repudio de sus gobernados, el Ejecutivo de Morelos se encuentra empeñado en apoyar a su hijastro, Rodrigo Gayosso Cepeda, para hacerlo candidato en la lucha por la gubernatura. Sus adversarios políticos le pronosticaron la derrota.
En tanto, la lucha política se intensifica en la Tierra de Zapata. Por un lado, Cuauhtémoc Blanco, el ex futbolista será el precandidato de Morena en busca del gobierno estatal.
Por otra parte, el ex rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Alejandro Vera Jiménez, también participará en la contienda por el gobierno estatal, en representación del Partido Humanista.