Inseguridad
¬ Augusto Corro martes 30, Ene 2018Punto por punto
Augusto Corro
La violencia y la inseguridad son el tema de los todos días en los medios de información. Ante esa situación las autoridades federales se preparan para reforzar la vigilancia. Ojalá y funcione.
Porque cada día crece el número de víctimas, debido a las luchas de las organizaciones criminales entre ellas mismas y contra la fuerza pública.
En las últimas semanas los hechos violentos se recrudecieron en zonas donde el crimen organizado tiene sus bases, como en Tamaulipas, donde se registraron balaceras, narcobloqueos y toda clase de atropellos a la población.
A esa entidad marcada por la violencia se le deben sumar Guerrero, Sinaloa, Jalisco, Ciudad de México, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Chihuahua y Veracruz.
También debe reconocerse que los actos delictivos no son exclusivos de esos estados. Además los centros turísticos ya fueron alcanzados por la presencia del crimen organizado.
De ahí que, se supone, serán atendidos Nayarit, Sinaloa, Quintana Roo y Baja California Sur, donde hay centros vacacionales que empiezan a recibir los impactos de los narcotraficantes.
Las autoridades federales tendrán que aplicarse a fondo para evitar polos de violencia, corrupción e impunidad como ocurre en Acapulco, Guerrero.
Antes de que el citado puerto cayera en la situación de desastre en que se encuentra, fueron incontables los llamados a los gobernantes para evitar la presencia del crimen organizado se adueñara de Acapulco. No hicieron caso.
En el presente, Cancún y Los Cabos se ven opacados por la violencia. Es tiempo de que la fuerza pública intervenga para evitar mayor desbordamiento de las acciones criminales. Basta con revisar la ocupación hotelera para darse cuenta que algo no funciona bien.
Es función primordial de las autoridades federales empeñarse en cuidar los centros turísticos que representan a la verdadera “gallina de los huevos de oro”, una vez que ya no somos dueños del petróleo.
LA AMBICIÓN
En Nuevo León, el gobernador con licencia, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, continúa como flamante aspirante a la candidatura presidencial. Llegó como mandatario independiente a su tierra. Le gustó y cree que podría alcanzar la Presidencia de México.
Cada quien es libre de pensar lo que de su regalada gana, pero alguien tendría que decirle al ambicioso político que no tiene la capacidad para ser jefe de la nación. Su papel como gobernador dejó mucho qué desear.
A últimas fechas se recrudeció la violencia en ese estado. En las cárceles el índice de muertes es mayúsculo. La sociedad nuevoleonesa enfrenta una temporada de crímenes. El fin de semana, en San Nicolás de los Garza fueron baleadas 12 personas cuando veían un partido de futbol. Esa acción dejó nueve muertos y tres heridos.
En 2015, en Nuevo León se registraron 451 homicidios dolosos, para 2016 la cifra fue de 644 y en 2017 se cometieron 656 asesinatos.
En un solo renglón, el gobernador con licencia mostró su incapacidad como funcionario. ¿Qué lo mueve para contender como candidato presidencial? ¿Una fama ficticia? Por cierto ¿qué ocurrió con el ex gobernador Rodrigo Medina, a quien “El Bronco” prometió encarcelar? El ex mandatario, acusado de un sinnúmero de delitos sigue libre. El independiente no pudo con el paquete.
LA “CUAUHTEMIÑA”
El futbolista y alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, será el candidato para el gobierno de Morelos por parte del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Así lo anunció en Chiapas, el dueño de esa organización política, Andrés Manuel López Obrador.
Blanco Bravo tendrá, posiblemente, como principal adversario político a Rodrigo Gayosso, hijo adoptivo del truculento gobernador Graco Ramírez, de extracción perredista.
El morenista estará en una competencia no tan difícil. Los perredistas se encuentran en la lona en esa entidad en el pasado elogiada por su clima agradable y la seguridad.
Los tiempos cambiaron y Morelos cayó en la espiral de violencia, por ahora sin solución, como reflejo de la incapacidad de Graco para gobernar.
Su indolencia y rijosidad le provocó un sinnúmero de problemas con las diferentes organizaciones morelenses, incluido el pleito con las autoridades universitarias encabezadas por el ex rector, Alejandro Vera.
Con todo el poder de mandatario, Graco apoyó a su hijastro “incómodo” como dirigente del PRD en Morelos y pugnará por llevarlo a la candidatura por la coalición Por México al Frente.
En fin, el morenista Blanco Bravo estará en el terreno propicio para aplicar sus adversarios políticos la famosa cuauhtemiña, para burlarlos.