Viviendo como local
¬ José Antonio López Sosa lunes 22, Ene 2018Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Madrid, España.- Llegamos a la capital de España para realizar la cobertura correspondiente a la Feria Internacional de Turismo (FITUR), además de la labor periodística que hemos compartido en nuestros espacios, aprovechamos para vivir como madrileños por una semana entera rentando un departamento a través de la plataforma Airbnb.
Había decenas de opciones a través del portal, elegimos un hermoso departamento en la calle de Gutenberg número 7, a dos calles del parque El Retiro y muy cerca de la Puerta de Atocha. Nuestro anfitrión —el dueño de la propiedad—, nos esperó y entregó llaves y departamento la mañana que arribamos, desde entonces comenzó la experiencia de vivir en Madrid por estos días.
Hay una diferencia clara entre llegar a un hotel y a una casa o departamento, en nuestro caso pudimos conocer a los vecinos, madrileños que nos compartieron su forma de vivir y de pensar.
Hicimos una despensa para desayunar y cenar en casa, conocimos los supermercados de la zona, las fruterías y tiendas de conveniencia.
Frente al edificio, “la esquina de Daniel”, una cervecería y restaurante familiar nos permitió también conocer un poco de cómo la gente en este barrio sale a comer, a tomar café o a degustar una cerveza.
Algunas veces llegamos a la Feria de Madrid (sede de FITUR) en automóvil y otras en metro, a una calle está la estación Menéndez Pelayo.
El día que tuvimos libre, caminamos hasta El Retiro, de ahí a la Puerta del Sol, al Mercado de San Antón y de vuelta al departamento, sin problemas ni contratiempos.
La principal diferencia de hospedarse en un hotel, frente a haber llegado a un departamento Airbnb fue que nos integramos por unos días a la comunidad en términos reales, no solo por el cliché de estar en un barrio determinado, sino porque formarmos parte de él durante esta semana.
Además que la diferencia en costo es sustancial, sobre todo en Europa y en particular en Madrid, donde los hoteles en esta temporada tienen costos muy elevados, rentar un departamento como este resultó más cómodo y más económico.
Cuando escuchaba eso de vivir en una ciudad, en medio de la campaña publicitaria de Airbnb no dimensionanba lo que ello significa hasta que en esta semana, Madrid nos abrió sus puertas no solo como destino turístico, o como la ciudad a la que vinimos a trabajar unos días, más bien nos acogió como personas que vivimos y experimentamos el día a día de un madrileño.
Ayer instalamos nuestra cabina remota en el departamento y desde aquí, transmitimos en vivo para Radio Fórmula.
Todo esto pudimos hacer.