Van por Duarte
¬ Augusto Corro viernes 19, Ene 2018Punto por punto
Augusto Corro
Presionado o no, el gobierno decidió, por fin, perseguir a César Duarte, el ex gobernador de Chihuahua, quien tienen problemas con la justicia.
Según se informó, el ex mandatario tiene que responder por 10 acusaciones de peculado y una por delitos electorales.
César Duarte tiene su residencia en El Paso, Texas, y las autoridades mexicanas solicitarán su extradición hoy viernes. Para este caso se solicitará la intervención de la Interpol.
El gobernador de esa entidad, Javier Corral, mantiene un enfrentamiento con el gobierno federal por las investigaciones sobre desvío de recursos públicos al PRI.
Trascendió que Duarte creó cursos educativos fantasmas para desviar 250 millones de pesos hacia el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, en su propio banco.
Cabe señalar que el ex mandatario entró a la política cuando se desempeñaba como vendedor de autos seminuevos y terminó como socio del Banco Progreso.
Como parte del conflicto entre el gobernador Corral y el gobierno federal es porque éste no le envió 700 millones de pesos que tenía presupuestado.
El pleito, sin duda, tendrá sus repercusiones, porque nos encontramos en temporada electoral, en la que cualquier escándalo es oro molido.
Mientras, el funcionario Corral anunció un plan de protestas, que incluye una caravana y marcha de aquel estado hacia la Ciudad de México, para exigir el fin de lo que considera una represalia económica a Chihuahua, y la extradición de Duarte.
El ex mandatario chihuahuense forma parte de una lista de gobernadores que tienen cuentas pendientes con la justicia. De la reciente camada de mandatarios pillos, dos se encuentran tras las rejas, en espera de ser enjuiciados. Hablamos de Javier Duarte de Ochoa, el veracruzano que no sólo saqueó la arcas públicas, sino que también dejó a su entidad sumida en la violencia.
También, el ex gobernador Roberto Borge, de Quintana Roo, está en un reclusorio en espera de juicio, acusado por los delitos de lavado de dinero y peculado.
SIN SORPRESA ALGUNA
La perredista Alejandra Barrales fue “designada” candidata a la contienda electoral en busca del gobierno de la Ciudad de México (CDMX).
No hubo sorpresa. Su designación se trató de un juego de simulación, en el que participaron otros dos amarillos que sabían de antemano que no tenían posibilidades de ganar.
A la fecha, con el reconocimiento oficial de panistas, perredistas y emecistas, Barrales será la abandera de la coalición Por México al Frente. Tendrá como adversarios a Claudia Sheinbaum, de Morena, y a Mikel Arriola, del PRI.
En las encuestas sobre las preferencias electorales aparece Claudia Sheinbaum en primer lugar, seguida por Barrales y Arriola en el tercer sitio.
A Alejandra Barrales le tocó dirigir al partido del sol azteca en su peor temporada, cuando los personajes de la cúpula decidieron alejarse de esa institución política, que ofrecía un debilitamiento político total.
Las circunstancias la llevaron a buscar alianzas con otros partidos para sobrevivir. Así se unió al Partido Acción Nacional (PAN) y al Movimiento Ciudadano (MC). Sin ninguna pena, los perredistas se sometieron a los intereses de los blanquiazules.
Y se hizo el milagro inesperado: mezclar el agua con el aceite y Barrales será la candidata de panistas, perredistas y emecistas, con toda la diferencia de ideologías y principios. Todos unidos por los negocios.
Por cierto, Barrales se ufana de su riqueza, que seguramente no choca con su mentalidad socialista, pues dice que es dueña de múltiples propiedades inmobiliarias y hasta empresas.
Lo que sí se tiene comprobado es que posee un departamento en Miami y una casa en las Lomas de Chapultepec, ambos inmuebles en zonas para personas de recursos económicos elevados.
LOS CEMENTERIOS CLANDESTINOS
Los mexicanos vivimos tiempos difíciles. No cesa la violencia y los cementerios clandestinos se multiplican.
El último hallazgo se registró en la comunidad de Pantanal, municipio de Xalisco, Nayarit.
El fin de semana se encontraron 33 restos humanos en cuatro fosas clandestinas. El problema real es que el descubrimiento de este tipo de fosas se repite en diferentes lugares de nuestro territorio.
¿Cómo terminar con la violencia? Es la pregunta que se hacen propios y extraños. Para empezar, tendrían que buscarse nuevas ideas para atacar a fondo el problema de la delincuencia organizada.
¿Pero a quien se le encargaría la erradicación de la ola de violencia? ¿Usted qué opina amable lector? Porque ya vemos que las autoridades de los tres niveles, municipal, estatal y federal no se encuentran capacitadas para combatir a la delincuencia.
Feliz fin de semana.