El Hospital General brinda atención para disminuir el dolor agudo
Elsa Rodríguez Osorio, Salud miércoles 17, Ene 2018Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Baja autoestima, aislamiento y obsesión, provoca halitosis
- Procesos neuronales intervienen en la obesidad
La Clínica Multidisciplinaria de Dolor Agudo Postoperatorio del Hospital General Dr. Manuel Gea González, es la primera en su tipo en brindar atención para disminuir el dolor agudo y crónico a pacientes con alguna enfermedad terminal y postoperados de distintas especialidades, afirma la doctora adscrita a la Clínica del Dolor, Luz Adriana Templos Esteban. La unidad está integrada por un equipo multidisciplinario de medicina del dolor, psicología, anestesiología y enfermería. También operan farmacovigilancia, tanto de dispositivos de analgesia como vigilancia posterior al tratamiento. Quienes sufren de dolor agudo padecen cáncer terminal, accidentes vasculares cerebrales, enfermedades respiratorias, cardiacas, insuficiencia renal y niños con malformación y problemas neurológicos. El tratamiento del dolor es un derecho del paciente y un deber del médico de brindarle mejor calidad de vida en sus últimos días. El control del dolor postoperatorio agudo puede mejorar la recuperación a corto y largo plazos y también ayuda a mejorar el pronóstico y disminución de la morbilidad y la mortalidad. Las cirugías con más predisposición para producir dolor severo postquirúrgico, son las intervenciones ortopédicas, laparotomías, nefrectomías y cesáreas, de las cuales se han realizado cerca de 5 mil atenciones en la clínica. Además, se brinda asistencia telefónica y capacitación a padres de pacientes pediátricos, adultos y geriátricos, así como a sus cuidadores primarios.
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Baja autoestima, aislamiento, temor a enfrentar al público y obsesión, son las principales consecuencias de padecer halitosis, síntoma de enfermedades odontogénicas, gastrointestinales, bucofaríngeas, sinusitis, linfomas o neoplasias, informa Jorge Francisco Moisés Hernández, jefe de servicio de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello del Hospital General de México Eduardo Liceaga. Comúnmente, se presenta halitosis subjetiva al despertar. Se trata de mal aliento producido por personas que al dormir respiran por la boca o por restos alimenticios que se quedan entre los dientes. El 80% de la población mexicana en algún momento de su vida ha presentado un episodio de halitosis, principalmente causado por problemas de caries. La halitosis objetiva se presenta cuando los interlocutores perciben mal aliento a una distancia mayor a un metro, en estos casos es fundamental acudir al médico, ya que puede tratarse de un problema de salud grave, sobre todo si se ha intentado combatir con buena higiene bucal y con uso de enjuagues o dentífricos. La fetidez del aliento se presenta en 20% de los casos de tumores oreofaríngeos y en patologías estomatológicas u otorrinolaringológicas. Se recomienda beber abundante agua para elevar la producción de saliva, sustancia que tiene un efecto benéfico en la flora bacteriana de la boca y contribuye a la disminución del mal aliento, cepillarse los dientes mínimo tres veces al día o después de cada comida, así como antes de dormir, ya que las bacterias que se quedan en la boca y los restos de alimentos se descomponen. Lo primero es identificar la causa, mientras tanto, es necesario evitar el consumo de bebidas orodíferas, ajo, cebolla, tabaco, alcohol, café y utilizar enjuague bucal, uso de hilo dental y masticar chicles sin azúcar.
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¿Por qué es difícil combatir la obesidad? “El Dr. Ranier Gutiérrez Mendoza, del Departamento de Farmacología del CINVESTAV, afirma que ésta es una enfermedad que tiene muchos circuitos neuronales redundantes compensatorios, cuando se descube un mecanismo, aparece otro que genera una respuesta contraria y que puede anular el primer efecto. El organismo desarrolla tolerancia, y se deja de perder peso. Y es que estos mecanismos son muy importantes y redundantes porque de ellos depende la supervivencia del organismo. El doctor Gutiérrez realiza estudios que se enfocan al análisis del funcionamiento y la conectividad de las neuronas que regulan el apetito. Existen circuitos neuronales que se activan por diversos estímulos -visuales, olfativos y gustativos- que hacen que las personas coman alimentos ricos en azúcar aunque no tengan hambre. Durante el desarrollo de la obesidad procesos inflamatorios permiten que las neuronas del cerebro que promueven el apetito estén más activadas. Estos circuitos neuronales que regulan el consumo excesivo de alimentos altamente atractivos para el individuo desde los procesos de percepción del sabor dulce hasta el control neuronal del apetito.Gracias a la optogenética y a los microendoscopios se está descubriendo grupos de neuronas que hacen que comamos de más.