Las mujeres del PRI
Ramón Zurita Sahagún lunes 15, Ene 2018De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Conforme se acercan las fechas de las postulaciones al Congreso de la Unión, surgen largas listas de personajes (hombres y mujeres) que se encuentran enlistados para ser nominados al Senado de la República y a la Cámara de Diputados.
Las leyes establecen que el reparto de candidaturas debe ser equitativo en hombres y mujeres, es decir cincuenta y cincuenta por ciento a cada género.
La falta de oportunidades hacia las mujeres provocó que la equidad de género se convirtiera en ley, ya que la mayoría de las mujeres eran enviadas a las candidaturas difíciles, es decir en las que menos oportunidades de triunfo tenía su partido.
El priísmo, por el ser el partido que por más años gobernó desde la Presidencia de la República jugaba con esa posibilidad postulando a tres o cuatro mujeres como candidatas a gobernadoras y un puñado se senadurías y diputaciones para las mujeres, los demás partidos por ser oposición con escasos triunfos casi no las consideraban.
Ahora las cosas cambiaron y las mujeres son parte fundamental de las candidaturas y la disputa por esas nominaciones son tan fuertes como las de los hombres.
Con todo y ello, las candidaturas al Senado de la República son las más anheladas, especialmente porque ahora ellas tienen que ser situadas en primeras fórmulas.
La lista de las mujeres priístas que buscan esa nominación, sea de mayoría o de representación proporcional es amplia y muchas de ellas tendrán la posibilidad de convertirse en legisladoras.
Algunas de ellas tienen esperando varios años esa oportunidad que ahora se les presenta, otras más desperdiciaron la oportunidad en el pasado y ahora van protegidas.
Los nombres que más suenan con esa posibilidad son los de Claudia Ruiz Salinas, secretaría general del PRI, quien perdió hace seis años ante los candidatos del PRD.
Otro más es Ivonne Ortega Pacheco, a quien le sucedió lo mismo hace doce años ante los panistas.
La diferencia es que Claudia no llegó por ser segunda en la fórmula y a Ivonne la protegió la primera minoría. Ahora ambas buscan llegar por la vía de la representación proporcional o lista de partido.
Otras más están dispuestas a ir por una candidatura de mayoría seguras de que pueden lograrlo, consiguiendo el respaldo de los electores.
Son mujeres que ya han disfrutado de importantes cargos y candidaturas, algunas exitosas y otras con el sello del fracaso encima, por lo que buscan reivindicarse con una nueva nominación.
Sin embargo, en una primera repasada de esta lista, se encuentran nombres de mujeres que han disfrutado de las canonjías del poder y pocas aportaciones de otras féminas que pudiera destacar.
La diferencia entre las priístas y las candidatas de otros partidos es que por obligación contenida en sus estatutos, los tricolores tienen derecho a que el 30 por ciento de las candidaturas sean para jóvenes, hombres y mujeres.
Con todo y ello, Beatriz Paredes Rangel parece segura para encabezar la fórmula en Tlaxcala, donde ya gobernó y fue diputada federal varias veces y hasta senadora de lista.
Su presencia en Tlaxcala es notoria, aunque fracasó dos veces en la Ciudad de México en su propósito por gobernar. Fue candidata en 2006 y 2012, siendo derrotada por Marcelo Ebrard Casaubon y Miguel Ángel Mancera.
Esthela Ponce pretende competir por posiciones del Senado correspondiente a Baja California Sur. Ella fue diputada federal, alcaldesa de La Paz. Lorena Martínez, diputada federal, alcaldesa de Aguascalientes y perdedora en los comicios para gobernador.
Claro que también hay jóvenes veteranas que busca incursionar por vez primera en el Senado como Carolina Viggiano Austria, quien iría en fórmula con Miguel Ángel Osorio Chong por Hidalgo y, de ganar podría encontrarse en la llamada Cámara alta con su esposo, Rubén Moreira.
Otra más es Mariana Benítez, diputada federal y ex subprocuradora de la PGR. Sylvana Beltrones, diputada federal, hija de Manlio Fabio Beltrones podría alternar con su padre Manlio Fabio Beltrones, por supuesto uno por la vía de representación proporcional y el otro(a) por la ruta uninominal.
Mercedes del Carmen Guillén (Paloma), supuesta hermana del subcomandante Marcos, es buen prospecto para el Senado por Tamaulipas, ya ha sido varias veces diputada federal, local y subsecretaria de Gobernación.
Bárbara Botello y Yulma Rocha, podrían conformar la fórmula senatorial priísta por Guanajuato. La primera ya fue alcaldesa de León y diputada federal, la segunda diputada federal y dos veces diputada local.
Carolina Monroy del Mazo, diputada federal, ex secretaria general del CEN del PRI y ex alcaldesa de Metepec podría convivir con su exesposo Ernesto Nemer en el Senado de la República.
Liliana Madrigal podría convertirse en la abanderada del PRI al Senado de la República por Tabasco, ante la escasez de prospectos femeniles de ese partido en esa entidad.
Ella es diputada federal y fue derrotada en su pretensión de ser alcaldesa de Centro (Villahermosa).
Hay otras que pudieran jugar como parte de la alianza formada por el PRI con Nueva Alianza y el Partido Verde, como es el caso de Leslie Hendricks en Quintana Roo, diputada local y Sara Latife Ruiz.
Maricela Velázquez Sánchez, encabeza las posibilidades priistas por Morelos, exdiputada federal, aunque ya perdió la alcaldía de Cuernavaca.
Jasmine María Bugarín aspira al Senado por Nayarit. Susana Corella por Sonora; Xitlalic Ceja por Puebla. Martha Hilda González Calderón, Coahuila y Paola Iveth Gárate, Sinaloa. Todas ellas diputada federal y algunas de ellas podrían cubrir la cuota de juventud.
Rosario Robles, titular de SEDATU, se dice que es una de las posibilidades priistas para CDMX o, incluso para una propuesta plurinominal. Habrá que ver la oportunidad que le da al PRI a sus nuevas exponentes o si recurre como siempre a los viejos rostros.