Periodista asesinado
¬ Augusto Corro lunes 15, Ene 2018Punto por punto
Augusto Corro
Un periodista independiente, Carlos Domínguez, fue asesinado a puñaladas en medio de la espiral de violencia que azota al país, principalmente al estado de Tamaulipas.
Los hechos se registraron el sábado pasado alrededor de las 15:00 horas, cuando el comunicador se trasladaba en un auto, acompañado de familiares.
Uno de sus últimos trabajos periodísticos publicado el jueves se tituló: “La violencia estremece el suelo mexicano en temporada preelectoral”. Fue colaborador del Diario de Nuevo Laredo. Después se independizó y difundía sus escritos en varios portales digitales.
“Actualmente, como nunca antes, México es realmente un foco rojo de violencia en el hemisferio americano, sólo superado por Venezuela, país donde se ejerce un gobierno de sumisión ciudadana, que supera todas las atrocidades ocurridas en Cuba, Nicaragua, Guatemala y El Salvador”, señalaba Domínguez en sus comentarios.
Por otra parte, suman ya 40 los periodistas asesinados durante el presente sexenio. Lo grave de la situación es que los sicarios no son castigados. Priva la impunidad para criminales a las órdenes de la delincuencia organizada o de los caciques locales.
De acuerdo con las estadísticas, desde el año 2000 van 120 comunicadores ultimados y 20 desaparecidos en México. En los estados norteños, como Tamaulipas y Chihuahua, los medios de comunicación y sus representantes se encuentran a merced de la delincuencia.
Aquellos que se atreven a ejercer el periodismo libre, valiente, son silenciados por los sicarios. Luego el caso del comunicador victimado se olvida. Algunas veces las investigaciones policiales continúan, pero sin llegar a resultados concretos.
Y como siempre, las organizaciones defensoras de los derechos humanos y las propias autoridades condenaron el crimen y prometieron dar con él o los asesinos. Sabemos muy bien que eso no ocurrirá, porque vivimos en una época de salvajismo, en la que el ejercicio del periodismo es mortal.
MATAN A REGIDOR
Los actos criminales se incrementan contra las autoridades locales en diferentes partes del país.
La mañana del sábado pasado fue “ejecutado” a balazos Juan Manuel Hernández Acevedo, regidor panista de Ciudad Mante, Tamaulipas, cuando viajaba en una camioneta. El funcionario también se desempeñaba como presidente de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar.
Desempeñar cargos en gobiernos municipales se volvió peligroso en los últimos años. Más de cien alcaldes y ex alcaldes fueron asesinados en los dos últimos sexenios. Entre los estados más riesgosos para ser presidente municipal se encuentran Durango, Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Estado de México, Guerrero, Puebla y Tamaulipas.
Como todo mundo sabe, el municipio es el eslabón más débil en la cadena del poder. La delincuencia organizada sabe que puede controlar a esas autoridades menores, no siempre con los resultados deseados.
Según las estadísticas, la causa principal de los asesinatos contra los alcaldes es la negativa para colaborar con las bandas del crimen organizado.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Una persona fue ejecutada a balazos frente a Palacio de Justicia, en Xalapa, Veracruz el fin de semana.
Los testigos dijeron que un hombre maniatado fue arrojado frente al mencionado palacio y ahí le dispararon al menos diez veces. El hecho provocó pánico entre los transeúntes que se encontraban en la Plaza de Cristal en la capital veracruzana.
El gobierno del panista-perredista, Miguel Ángel Yunes Linares, fue rebasado por los hechos violentos en la entidad. En los últimos días aparecen cuerpos sin vida, desmembrados, en diferentes lugares.
También se informó que el fin de semana cuatro personas fueron secuestradas en diferente punto de Xalapa. En fin, en Veracruz, sometido a una campaña política intensa no le permite a su gobernador Yunes Linares dedicarse a los asuntos de seguridad en el estado. La violencia continuará, nadie sabe hasta cuándo.
EL DRAMA ETERNO
Continúa la tragedia en algunas zonas dañadas por los sismos de septiembre pasado. En el pueblo de San Gregorio Atlapulco, Xochimilco, se vive el drama que sigue al desastre. Los habitantes de ese lugar se encuentran desesperados, pues la ayuda prometida no llega.
Los damnificados, de diferentes edades, viven un viacrucis, porque al quedarse sin casa, tienen que vivir en los hogares de sus familiares. El delegado Avelino Méndez, de extracción morenista, ni siquiera da la cara. El sinnúmero de personas afectadas por el sismo exige la atención de las autoridades.