Por la igualdad de género en la industria turística
Mauricio Conde Olivares miércoles 10, Ene 2018“Hora 14”
Mauricio Conde Olivare
El turismo puede fortalecer las desigualdades de género si no aborda sus desafíos turísticos con perspectiva de género.
¿Cuáles son las preguntas clave en la formulación de los planes turísticos si no queremos reproducir estas desigualdades?
Durante los últimos años se ha trabajado más bien por “hacer algo” por las mujeres en el turismo que por reducir las desigualdades de género y terminar con el des-empoderamiento de las mujeres vinculadas al turismo.
Por ello, al día de hoy parece una novedad cuando existe un compromiso político proveniente del turismo para promover la igualdad de género, lo que a su vez se compagina con la idea de que el turismo es neutro en términos de género, principalmente porque el sector se forja gracias al trabajo realizado por las mujeres.
Al respecto, la especialista Daniela Moreno Alarcón planteó que el desarrollo de planes o estrategias turísticas desde una perspectiva de género es actualmente uno de los principales desafíos en la ardua labor por fomentar un desarrollo turístico responsable.
Daniela Moreno Alarcón es doctora en feminismos como teoría crítica por la UCM, consultora e investigadora especialista en planificación y gestión del turismo desde una perspectiva de género.
Es co-directora de la ONG Equality in Tourism y colaboradora de Alba Sud.
Teniendo en cuenta la participación del turismo en la escena internacional, tanto económica como en materia de derechos humanos, es realmente incomprensible el hecho de que la mayoría de los destinos turísticos como Cancún no aborden este tema de manera estricta.
Por ello, al comentarnos el posicionamiento político frente a la igualdad de género para un turismo responsable, Daniela Moreno dijo que es necesario realizar una reflexión profunda porque de eso depende el grado de importancia que se le otorgue a la igualdad de género en el desarrollo responsable del turismo.
Aunque parezca un tema ya conocido, todavía queda recorrido para saber qué es, qué implica, sus causas y lo que hay que transformar para su garantía en el corazón del turismo.
La igualdad de género no es una cuestión de “solo mujeres” o de “mujerío” porque lo único que va a ocurrir, como mínimo, son las siguientes tres situaciones:
- Se piensa que la desigualdad de género es una cuestión que interesa solo a las mujeres por lo que va a provocar una brecha mayor entre mujeres y hombres.
- Se desvincula la igualdad de género de la teoría y práctica feminista.
- Se promueve el discurso de la excelencia, es decir aquel que ensalza la superioridad de las mujeres desde el patriarcado.
De ahí que surgen situaciones tales como: las niñas son más maduras que los niños (y luego estas “niñas” ganan menos dinero que ellos por desempeñar el mismo trabajo); las mujeres son las mejores cuidadoras; las mujeres tienen un gran compromiso con su trabajo porque desde que goza media jornada laboral debido a su maternidad (ganando menos salario y con menos posibilidades de ascender profesionalmente) hace igual o incluso más trabajo que cualquier otra persona a tiempo completo.
¡Qué fantásticas somos las mujeres!
Tampoco es suficiente con entender que son las mujeres las más afectadas por la desigualdad de género porque incluso se les puede cargar con la responsabilidad exclusiva de solucionar ese daño que les afecta a ellas y a la sociedad en general. No es justo ni sensato.
De esta manera, sostuvo que es necesario que haya un interés personal y profesional por transformar los códigos normativos y simbólicos que provoca la desigualdad de género en la esfera política, social, económica y familiar.
La intención debe estar centrada en reducir las brechas de género para mejorar la calidad de vida de las mujeres, resaltó.
De ahí algunas de sus consideraciones para la elaboración de un plan turístico desde la perspectiva de género, como es el incluir el enfoque de género en el turismo es una acción clara y concreta para reducir la pobreza y además para invertir inteligentemente en esa reducción.
La igualdad de género permite ver lo que para la mayoría no es evidente: la desigualdad de género y el des-empoderamiento de las mujeres es una causa estructural de la pobreza en términos monetarios y de desarrollo de capacidades, autonomía y autoestima.
Por ello, el turismo debe implicarse de lleno en esta cuestión sobre todo cuando su punto clave de expansión, en particular hacia los países empobrecidos, ha sido su promesa en torno a la paz, la justicia y la reducción de la pobreza.
Según la OMT más de la mitad de los países empobrecidos reconocen el turismo como un instrumento de reducción de la pobreza.
Un plan turístico con perspectiva de género –agregó Moreno Alarcón–, no es ni un plan de género ni uno de turismo.
Este requiere un profundo entendimiento de ambas áreas para que el enfoque de género sea una pieza fundamental en cualquier intento por promover el desarrollo responsable del turismo.
Este proceso y aprendizaje conlleva a reconocer que el turismo también fortalece las desigualdades de género precisamente por no abordar los desafíos turísticos con perspectiva de género.
Por ejemplo, un impacto positivo del turismo es que muchas mujeres trabajan en el sector, pero un impacto negativo es que se hace con frecuencia desde la precariedad.
Un impacto positivo del turismo es que ha aumentado la renta de muchos países, pero un impacto negativo es que esta renta no llega a las mujeres o no se ve reflejada en las partidas presupuestarias para cuestiones de género.
A continuación, expuso algunas preguntas iniciales para desarrollar un plan de turismo con enfoque de género:
* ¿Qué tipos de oportunidades existen en el escenario actual en cuanto a política turística, políticas de empleabilidad o medioambientales para planificar y gestionar el turismo desde una perspectiva de género?
* ¿Qué resistencias en materia de género hay en el país que podrían afectar el desarrollo del turismo responsable.
* ¿Qué buenas prácticas existen en términos de resolución de resistencias?
* ¿Cómo el sector público, el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones internacionales podrían trabajar de manera individual y colectiva para fomentar el turismo con perspectiva de género?
* ¿Existen presupuestos con potencial para abordar el turismo desde una perspectiva de género?
* ¿Qué tipo de trabajo han realizado los movimientos sociales relacionados con el turismo respecto a las condiciones de trabajo, el medio ambiente, los derechos de las mujeres, etc.?
Se requiere de voluntad política por parte de todos los países y organizaciones para trabajar el turismo con perspectiva de género.
Esto por supuesto requiere de un trabajo colaborativo, y hoy por hoy la puesta en marcha de la Agenda 2030 enmarcada en el turismo responsable.
Así, a la hora de enfrentar un plan turístico desde una perspectiva de género ya no es suficiente con preguntarse ¿dónde están las mujeres en el turismo? sino que las preguntas deberían ser ¿qué está ocurriendo con las mujeres relacionadas con el turismo? ¿Por qué dicha situación ocurre? ¿Cuáles de estas situaciones están relacionadas con la desigualdad de género?, empero lo anterior será motivo de posterior análisis en otra entrega de Hora 14.