Chapulineo y fuero
Ramón Zurita Sahagún miércoles 10, Ene 2018De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Conforme se acerca el cambio de sexenio y con ello la renovación del Poder Ejecutivo y Legislativo, inicia el período de renuncias, licencias y todo tipo de solicitudes que les permita a los políticos ausentarse de los cargos públicos, sin importar si son o no de elección popular.
El recambio y la ambición de poder o mantenerse dentro del mismo mantiene con ansiedad y los nervios de punta a políticos de todos los niveles, sin distingo de partidos.
Los rumores corren aceleradamente y para unos más rápido de lo que esperaban, pero para otros los tiempos son lentos y no cae el muro de protección que buscan ante la ineptitud con que desarrollaron sus cargos y las probables investigaciones a las que serán sujetos.
Formar parte del Legislativo es un salvoconducto para muchos que incurrieron en abusos, prepotencia, malversación de fondos o ineptitud, entre otras fallas y ante la inminencia de un cambio de siglas en el gobierno federal, buscan la protección del fuero.
La historia reciente de Veracruz da cuenta como una serie de personajes, sumamente cuestionados y acusados de enriquecimiento al amparo del gobierno estatal y pertenecientes al círculo cercano del gobernador, optaron por una diputación federal y con ello la protección del fuero que ha impedido se ejerza acción judicial en su contra.
Dos de ellos, Antonio Tarek Abdala y Alberto Silva Ramos, han enfrentado proceso de desafuero, para enfrentar las acusaciones que pesan en su contra, librándola en función de la mayoría que mantiene su bancada (PRI) en la Cámara de Diputados.
Los comicios de 2015 permitieron que una serie de personajes cuestionados en suma, lograran la protección del fuero y ante la cercanía del término del mismo (31 de agosto) preparan sus maletas y su huída hacia sitios en los que suponen no serán encontrados por el brazo de la justicia.
Ante esta impunidad creciente son muchos los funcionarios del gobierno federal que buscan continuar sus carreras políticas con un cargo de elección popular, especialmente si estos son de representación proporcional.
Algunos lo harán por continuar en la actividad política y otros más buscando la protección del fuero constitucional, una figura mal empleada y que ha servido para que algunos malos servidores públicos eludan acusaciones de todo tipo.
Por lo pronto, el secretario de Gobernación de la administración de Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong, se encuentra listo para pasar a ocupar un espacio dentro del Senado de la República.
Osorio Chong fue el único adversario interno con el que confrontó su candidatura presidencial José Antonio Meade Kuribreña.
El hidalguense, contrario a Meade Kuribreña sí cuenta con una carrera dentro del Partido Revolucionario Institucional, por lo que sentía que sus posibilidades eran mayores que las del entonces secretario de Hacienda.
Diputado federal, gobernador de Hidalgo, entre los cargos más relevantes dentro de su historial de cargos públicos, antes de ser secretario de Gobernación, Osorio Chong, no tendría problema para lograr un espacio de mayoría, ya sea ganando los comicios o como primera minoría, si es que compite por Hidalgo.
No importan los cuestionamientos que se le hacen por su incapacidad en la lucha contra la violencia y la inseguridad y que la concentración del poder y de las policías en su dependencia no hayan servido para nada y, por el contrario, la gestión de Enrique Peña Nieto sea recordada por el incremento en delitos, especialmente los violentos.
Otros personajes que son mencionados con posibilidad de migrar del gabinete presidencial son la secretaria de Sedatu, Rosario Robles, a la que insertan como posibilidad del PRI y sus aliados al Senado de la República, en combinación con un militante del partido Verde que podría ser Arturo Escobar.
El desempeño de la ex dirigente nacional del PRD es sumamente cuestionado, especialmente, en su paso como titular de Sedesol.
Luis Miranda, titular de Sedesol es visto como prospecto para la Cámara de Diputados, pues se considera que su nivel de rechazo es demasiado grande, como para nominarlo al Senado. Su posibilidad se centra en una diputación federal, por la vía de la representación proporcional.
Otro de los personajes mencionados constantemente como prospecto para ser parte del Poder Legislativo a partir del primero de septiembre es el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, cuestionado en muchos aspectos.
Y no es que hagan faltan sus conocimientos dentro del Legislativo, sino más bien se busca el manto protector del fuero que muchos anhelan y que le vendría de maravilla.
Hay otros futuros legisladores dentro del gabinete presidencial en segundo y tercer nivel que se preparan para abandonar las filas del gobierno federal.
La renuncia de Javier Lozano
Berrinchudo como ha sido siempre, el senador Javier Lozano Alarcón renunció a su militancia panista, al confirmar que no sería el candidato de ese partido al gobierno de Puebla.
Eso sí, antes de renunciar acusó de “joven dictador” al candidato presidencial de la alianza conformada por PAN, PRD y MC, Ricardo Anaya Cortés.
El bilioso Lozano Alarcón ya había renunciado antes al PRI, luego de ser vencido en su intentona de ser diputado federal, donde confirmó que no cuenta con el respaldo de sus paisanos para representarlos en un cargo de elección popular.
Lozano Alarcón pretendió ser diputado federal por el PRI y perdió, luego quiso ganar los comicios como candidato del PAN al Senado y también fue vencido, aunque consiguió premio de consolación por primera minoría y ahora cae derrotado en su pretensión de ser candidato del PAN al gobierno de Puebla y se lanza en contra del ex dirigente del partido a nivel nacional.