Coyoacán y Tláhuac, en la mira de la autoridad y ciudadanos
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 8, Ene 2018Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Pugna política genera violencia y empaña precampañas
- Obras de banquetas no se detienen en colonia Del Mar, a pesar de las grietas visibles
El enfrentamiento violento ocurrido en el territorio de la delegación Coyoacán, allá por el rumbo del sur de la Ciudad de México, debe ser un llamado de alerta no sólo para las autoridades de los órganos electorales, sino también del ámbito judicial, pues de las palabras y el discurso encendido entre algunos militantes de los partidos del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y de la Revolución Democrática (PRD), han pasado a los golpes.
Si ya de por si el proceso electoral que se avecina camina por escenarios de complejidad, pues por primera vez estarán en disputa más de 3 mil cargos públicos, incluyendo la Presidencia de la República, que requiere toda una movilización de funcionarios de casilla y promotores del voto, además de observadores electorales, lo que de alguna manera justifica la intensidad y el interés de los participantes, en ese panorama no conviene a nadie que lo complejo se vuelva violento como recientemente sucedió en Coyoacán.
En menos de veinte días, el 15 de diciembre y el 3 de enero, perredistas y morenistas se dieron con todo sin importar poner en riesgo a los habitantes que circundaban el lugar y donde, en el desarrollo de su trabajo, algunos representantes de los medios informativos resultaron heridos.
Es cierto, es válido que la pasión llegue a los contendientes y estén dispuestos en sus discursos a defender con todo sus propuestas, lo que tal vez no sea correcto es que sus discursos se centren en campañas de odio, de división, de confrontación, de agresiones y ofensas, pues está visto que la mayoría de las veces lo único que logran estas acciones es rencor y eso impide la sana convivencia entre vecinos, quienes desgraciadamente siguen coexistiendo a pesar de la pasajera permanencia de sus autoridades o dirigentes políticos en los cargos por los cuales compiten.
No está claro aún de qué lado o quienes iniciaron la gresca, o con qué fines la provocaron, ya que de uno y otro lado de los bandos políticos referidos saltan acusaciones.
La dirigencia del PRD en la Ciudad de México expresó un deslinde total de los hechos de violencia suscitados e incluso acusó que “Los responsables no solamente son personas ajenas a nuestro instituto político sino que llama poderosamente la atención, derivado de los videos que han trascendido en redes, que de nuevo se vea a sujetos que gritan “PRD, PRD!” al momento de la agresión”, externaron en un comunicado después del incidente ocurrido a principios de año.
Morena no se quedó atrás, acudió hasta las instancias de la Procuraduría capitalina para denunciar a los agresores en contra de militantes de Morena y de su precandidata a la jefatura del gobierno de la Ciudad de México. Las denuncias, de tipo penal, son por lesiones, por disturbios y por tentativa de homicidio.
Muy lamentable que casi al inicio del año electoral, entre los posibles votantes se esté hablando de la violencia física y verbal de algunos de los equipos en campaña.
Es una pena que en lugar de propuestas, lo que hasta ahora la opinión pública refiera sean las sillas, petardos, palos, piedras y todo tipo de proyectiles que han utilizado quienes desde diversas tribunas se han encargado de calentar los ánimos de sus seguidores.
Ojalá que lo sucedido en Coyoacán no sea el ejemplo a seguir entre ningún equipo en campaña y aunque corresponderá a las autoridades electorales y judiciales poner un hasta aquí con sanciones a los agresores de la referida plaza, esto sea también un llamado de alerta a los candidatos, militantes y dirigentes partidistas para poner algo de cordura al ya de por si caldeado ambiente político y procurar una contienda con civilidad en el marco de nuestra vida democrática. Eso es lo deseable.
VA MI RESTO.- Ya que estamos en temas de la Ciudad de México, no estaría de más que los diputados de la todavía Asamblea Legislativa (ALDF), porque a partir de septiembre será Congreso local, revisaran lo que aprobaron a fines de 2017 en la llamada Ley de Reconstrucción y todas las acciones correspondientes.
Pues resulta que en la colonia Del Mar, allá por los rumbos que mal gobierna Rigoberto Salgado, el jefe delegacional de Tláhuac acusado de tener nexos con grupos de la delincuencia organizada, hay muchas calles que están en plena construcción de banquetas, lo cual habla bien de una planeación, solo que hay un detalle, las obras se realizan aun a pesar de las visibles grietas que han ido apareciendo en las calles de esa demarcación luego de los sismos de septiembre pasado.
Sin duda, es una irresponsabilidad de las autoridades insistir en la realización de obras programadas en zonas siniestradas por los movimientos telúricos, pues es factible que una vez que concluyan los estudios técnicos correspondientes esas banquetas tengan que volverse a levantar para dar paso a obras de drenaje y redes de agua potable afectadas, o bien que sufran modificaciones o daños tanto en la demolición como en la construcción de nuevas viviendas.
Que conste, el asunto debe tener su turno en la ALDF para que sea revisado, porque al parecer al irresponsable delegado Rigoberto Salgado lo que le interesa no son los compromisos con la ciudadanía, sino los realizados con las constructoras a quienes les adjudicó contratos, y si para ello tiene que echar el dinero a la basura le tiene sin cuidado, porque comisiones son comisiones, y como su permanencia no es segura, entre más rápido mejor. Eso parece, y hasta ahí porque como veo, doy.