El PRI, dispuesto a ganar perdiendo
Ramón Zurita Sahagún martes 19, Dic 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Nada ventajosas para el PRI resultan ser las alianzas concertadas con los partidos Nueva Alianza y Verde Ecologista de México, los que resultan beneficiados en exceso con la generosidad del partido tricolor.
Pareciera que el partido tricolor se encuentra como en sus mejores épocas, capaz de jalar votos para candidatos anodinos, lo que no sucede desde hace algunos lustros y menos respaldando aspirantes nominados por partidos lejanos a la popularidad.
Los casos del Verde y Nueva Alianza son los clásicos de organismos políticos que solos no suelen ganar una elección, por lo que requiere de la protección de un partido de los considerados grandes.
Pero también sobre ellos pesan historias nada favorables que pondrán en riesgo su sociedad con un partido sacudido por la desconfianza electoral y los señalamientos sobre corrupción.
Difícil se presenta el panorama electoral para la conformación del Congreso de la Unión, especialmente cuando el PRI cede 11 candidaturas al Senado y 50 posiciones en la Cámara de Diputados, por la vía uninominal a sus aliados.
Resulta curioso que los priístas dejan en manos del Partido Verde dos fórmulas completas de candidatos al Senado en entidades en las que durante el pasado proceso federal, solamente cedieron una para este mismo partido.
Chiapas y Zacatecas son los estados destinados para que los verdes sean apoyados por priístas y simpatizantes de Nueva Alianza. En el primero de ellos se entiende pues gobierna un militante de ese partido, apoyado por el PRI, Manuel Velasco Coello y en el segundo el actual presidente del partido, Carlos Puente es representante federal.
Sin embargo, en ambas entidades, el Verde solamente tuvo acceso a la mitad de la fórmula senatorial en 2012. Luis Antonio Melgar y Carlos Puente formaron con Roberto Albores y Alejandro Tello la mancuerna ganadora en esos estados.
Hoy Tello gobierna Zacatecas y Albores se anota para la nominación al gobierno de Chiapas.
Además de esos estados con dos candidatos verdes, este partido llevará otros en Campeche, Colima, Oaxaca, Yucatán, pero además los tricolores dejarán que candidatos de Nueva Alianza los representen en las urnas en los estados de Campeche, Hidalgo, Morelos y Quintana Roo.
Resulta interesante ver el reparto del territorio nacional ejecutado por el PRI para favorecer a sus aliados, los mismos que le fallaron en el Estado de México, con la aportación de una votación copiosa.
Nuevamente van juntos, aunque la aportación entre ambos se reduzca a un cuatro o cinco por ciento, como se anticipa, lo que podría inclinar la balanza para el partido tricolor en los comicios presidenciales, pero con demasiado sacrificio, ya que contaría con un Congreso acotado por tantas derrotas y unas cuantas posiciones ganadas por sus aliados.
La apuesta de los priístas es altamente riesgosa en todos los sentidos, ya que 50 de los 300 distritos federales otorgados a sus aliados del Verde y de Nueva Alianza, así como 11 senadurías, los ponen en situación de peligro, ya que a ellos se le suman las derrotas previstas para los candidatos tricolores en varios estados y distritos, donde su presencia dejó de ser importante y pasan a ser tercera o hasta cuarta fuerza política.
Está también la situación de los candidatos a gobernador en ocho estados del país y en la Ciudad de México, en los que las apuestas no juegan favorablemente para los tricolores.
La ciudad de México es el mejor ejemplo de ello, donde los momios son altamente favorables para la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum por encima del partido que gobierna (PRD) que va en alianza con panistas y Movimiento Ciudadano.
En la capital del país, los augurios son terribles para el priísmo, donde los llegan a ubicar hasta en cuarto lugar, después de los candidatos de Morena, de la Coalición formada por el PRD, PAN y MC y hasta de un independiente.
Si a eso se le suma que en varios estados como Tabasco, Veracruz, Guanajuato, Puebla y Jalisco, se les ubica fuera de la disputa por el gobierno del estado, por lo que requeriría de candidatos sólidos para jalar votos a su candidato presidencial, lo que parece no ocurrirá con las candidaturas cedidas a representantes del Verde y de Nueva Alianza en varios estados del país.
En Morelos por ejemplo se entregaron tres distritos para los candidatos del Verde y de Nueva Alianza, siendo un estado donde le pelea por el gobierno estatal estará entre los abanderados de las coaliciones o alianzas formadas por Morena, por un lado y PRD, PAN y MC, por el otro.
Oaxaca representa para los Verde un magnífico bocado con candidatos en Salina Cruz, Huajuapan de León, Tlaxiaco, Teotitlán y qué decir de Chiapas, donde llevan nueve candidatos de doce: Palenque, Comitán, Tuxtla Gutiérrez, Ocosingo, Bochil, Pichucalco, Tonalá, Villaflores y las Margaritas.
También Nueva Alianza lleva un distrito de Tuxtla, además de gran presencia en el Estado de México, con representantes en distritos de Neza, Metepec, Cuautitlán Izcalli, Tultitlán, Ecatepec y Naucalpan.
Con este panorama, la situación se antoja sumamente difícil para unos priistas que desean mantener el poder presidencial, sin importar lo que se vaya quedando en el camino.
Encuestas en CDMX
Serán tres las encuestas que se levanten para medir la popularidad y presencia de los tres aspirantes a la candidatura de la coalición perredista, panista, MC al gobierno de CDMX. Todo parece indicar que siempre sí será Alejandra Barrales la ganadora.
Con motivo de las festividades de fin de año tomaremos unos días de descanso. Deseamos una feliz Navidad y un mejor Año Nuevo para todos.