Calderón, el hijo más fiel del PRI
Roberto Vizcaíno lunes 29, Nov 2010Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Triste caso el de Calderón, quien de haber gobernado por allá en los 1945, seguro que hubiera acompañado en su forma de actuar al general Maximino Ávila Camacho, quien fue un fiel partidario y ejecutor de la frase, “ejecútenlos en caliente”
La historia y la realidad muestran que los extremos terminan por ser lo mismo. Tanto odia el presidente panista Felipe Calderón al PRI, que en esencia ya se convirtió en el más viejo y rancio ejemplo del priísmo.
No hay que ir muy lejos ni muy a fondo para verlo: llegó al poder mediante una maniobra de al menos 10 gobernadores priístas; se quedó con el cargo gracias a que Roberto Madrazo no acompañó a Andrés Manuel López Obrador en su intento por tumbarlo (otra cosa habría sido si Madrazo se hubiera unido a AMLO); tomó posesión arropado y con el aval de los tricolores; ha gobernado y logrado cierta estabilidad gracias a sus acuerdos con los priístas en el Congreso y al apoyo de los 18 o 19 gobernadores priístas.
Pero en lugar de aprovechar este apoyo y aval, acuerdos y gobernabilidad, para fortalecer la democracia en el país, avanzar en el desarrollo, impulsar las reformas que requería México y, sobre todo, para demostrar que habiendo sido líder nacional del PAN, tendría una relación respetuosa con su partido, Felipe Calderón se ha reiterado como un pequeño jefe máximo interno, un cacique al viejo estilo ¡priísta!
Todos y cada uno de los presidentes de su partido han surgido de su dedo; ha engrosado las filas del Consejo Nacional panista no sólo con sus más cercanos e incondicionales, sino hasta con su familia y, oscuro y tortuoso como suelen ser los más obtusos conservadores y radicales, acude invariablemente al golpe bajo, a la mala, en fin de semana o en período vacacional.
Sólo hay que recordar cómo desapareció a Luz y Fuerza del Centro y dejó en el desempleo en un sabadazo a 44 mil trabajadores. No necesitaba hacerlo así. Contaba con el aval de la mayoría de los usuarios de esa empresa. Pero bien dicen que el alacrán pica porque está en su naturaleza. Traicionar y actuar a la mala está en la estructura de este Presidente de la República.
Bueno, todo esto viene a cuento porque durante el fin de la semana anterior, trascendió extraoficialmente la expulsión del ex presidente panista Manuel Espino Barrientos.
No hace falta que la oficialicen, es obvio que Calderón va a echar fuera a Espino. No tenían los miembros del CEN del PAN que seguir todo el procedimiento que han realizado para no expulsarlo.
Ahora, que lo logre, ese es otro cuento. Espino va a acudir, ya lo dijo, al Trife para defenderse. Y no se ve cómo Calderón y sus ujieres panistas puedan justificar legalmente este intento cavernario y antidemocrático por echar fuera al dirigente que más éxitos electorales le ha dado al PAN, incluido el triunfo del propio Calderón.
Triste caso el de Calderón, quien de haber gobernado por allá en los 1945, seguro que hubiera acompañado en su forma de actuar al general Maximino Ávila Camacho, quien fue un fiel partidario y ejecutor de la frase, “ejecútenlos en caliente”.
Bueno por Espino que no fue así.
POR LAS DUDAS: Como lo anunciamos en nuestro texto del viernes, ese día el senador sonorense Manlio Fabio Beltrones, acompañado por el gobernador Humberto Moreira, dijo en Saltillo: “es la enésima ocasión que estoy aquí y quiero decirles que en Coahuila me siento como si estuviera en Sonora… y repito lo que ya antes había dicho aquí mismo: en lo personal simpatizo enormemente con la manifestación abierta y transparente que el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, ha hecho, de participar en el momento en que se emita la convocatoria”.
Evidentemente que el coordinador de los senadores del PRI hablaba de la intención de Moreira de ocupar la presidencia nacional del PRI. Y agregó:
“Creo que él… tiene la calidad, la fortaleza y sobre todo la experiencia, para poder estar al frente del PRI… y por ello vuelvo a saludar esa manifestación abierta y contundente, de querer participar alrededor de ella.
“Yo he platicado con el señor gobernador Moreira y hemos coincidido que no se trata simplemente de buscar la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI…
“Creemos los dos, que ese es el primer paso que hay que llevar a cabo, para poner al PRI en una competencia rumbo al 2012, en donde sea el PRI el que imponga la necesidad de discutir sobre el rumbo del país, hacia dónde va México.
“(porque) Hoy en día tenemos en la República manifestaciones de preocupación, porque México no crece económicamente, porque no se crean los empleos que son necesarios para los mexicanos, porque no hemos modernizado —en buena parte— las instituciones de la República, que deben brindar certeza jurídica a todos y seguridad a los mexicanos.
“Yo confío enormemente que el trabajo ya hecho por el gobernador Humberto Moreira en Coahuila, y sobre todo sus ideas que van en esta ruta, sirvan para que en el PRI no nada más se dé el debate de la sucesión, sino también del rumbo del país a través de una ruta que fije el Partido Revolucionario Institucional en su renovación”.
Beltrones subrayó sin embargo que todo lo anterior depende de los tiempos del lanzamiento de la convocatoria que fijará las reglas para la sucesión de Beatriz Paredes al frente del tricolor, ya que la tlaxcalteca deberá entregar el mando el 4 de marzo próximo.
“Pero, adicionalmente, estoy convencido -y ojalá logremos hacer coincidir a otros que se muestren interesados-, que la importancia de por qué el PRI quiere ganar las elecciones tanto del 2011 como la presidencial del 2012, y las que vengan posteriormente; cómo le ponemos rumbo al país y certidumbre a la participación, porque esto es lo que más ayudará a México en el futuro.
“Hoy, ante la incertidumbre de no saber a dónde vamos, urge entonces que en la renovación del PRI esté presente alguien que sepa perfectamente bien dirigir sus destinos”, indicó teniendo a su lado a Moreira.
¿DIEZ AÑOS DE LOGROS?: Bajo esta interrogante, el coordinador de los diputados del PRI, el mexiquense Francisco Rojas cuestionó la celebración realizada por el presidente Felipe Calderón y su equipo para afirmar que bajo el gobierno de Fox y de él, ha habido avance, democracia y progreso en el país.
Subrayó el ex secretario de la Contralodría y ex director de Pemex:
“El estado que guarda la Nación no es satisfactorio. En los últimos 10 años se han agravado muchos problemas nacionales y se han creado otros. La vida cotidiana de la gente transcurre entre la aflicción, el desaliento y la incertidumbre.
“Los problemas que se viven en todos los estratos de la sociedad no son atribuibles a la fatalidad; se deben principalmente a una gestión poco eficiente, honesta y transparente de los responsables de las instituciones.
“La ausencia de una visión de Estado ha repercutido en el debilitamiento de las instituciones, y este es un daño sustantivo para la vida del país a corto y largo plazos. El país no marcha como lo hizo cuando México fue país de oportunidades, refugio de perseguidos, promotor de la paz y de la solidaridad internacional.
“La economía está estancada y la inversión nacional no crece porque el mercado interno es débil, ya que la mayoría de las familias no tienen recursos para satisfacer, en muchos casos, más que sus necesidades de supervivencia.
“La desigualdad se ha acentuado y puede empujar al país a la inestabilidad. El 10 por ciento de la población más pobre recibe apenas el 1.4 por ciento del ingreso, mientras que en el polo opuesto, el 10 por ciento de la población más rica acapara el 41 por ciento del ingreso.
“A falta de empleo no hay más opciones que la economía informal, emigración laboral o la puerta falsa de la delincuencia abierta o simulada.
“De una población económicamente activa formada por 47 millones de personas, sólo 15 millones tienen empleo formal y en los dos últimos años ha aumentado la proporción de empleos eventuales, los que trabajan menos de 15 horas a la semana y los que perciben ingresos de alrededor de dos salarios mínimos.
“El gobierno sigue sin poder impartir una educación de calidad y servicios dignos de salud. El desarrollo científico y tecnológico, clave para movilizar el potencial de toda sociedad, está estancado”.
Luego entregó un reporte pormenorizado área por área en un esfuerzo de análisis que desvela que tanto Fox como Calderón han sido 2 de los presidentes más ineficientes y retrógradas que México haya vivido nunca.