Partidos sin alma
¬ Salvador Estrada jueves 14, Dic 2017Folclor urbano
Salvador Estrada
La ambición de los políticos, tanto del PRD como del PAN, han llevado a sus partidos a que se desgasten en sus doctrinas sociales y las echen al olvido, para quitarle su esencia de servicio al país y los han dejado sin “alma”.
Los militantes y simpatizantes de la izquierda y la derecha están confundidos, porque los presidentes de ambos partidos, Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, constituyeron o crearon, junto con Movimiento Ciudadano, un Frente Ciudadano y luego le quitaron lo Ciudadano para hacerlo Por México al Frente y así registrar sus precandidaturas. Él, a la Presidencia de la República, y ella, al gobierno de la Ciudad de México. Y los ciudadanos, ¡a volar!
El Partido la Revolución Democrática se empezó a desgatar cuando el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, que fundó el partido, lo abandonó por los intereses que crearon “las tribus”. Y luego, Agustín Basave también huyó y dejó la presidencia del partido ante el incremento de “malos militantes”, que hacían de las suyas, olvidando la doctrina de la izquierda.
Y en el Partido Acción Nacional, con la tendencia a la democracia cristiana, cuando llegaron a la presidencia Vicente Fox y Felipe Calderón se olvidaron de la doctrina panista y solamente ayudaron a sus “amigos, cuates y familiares” y cayeron en las mismas jugadas y “prácticas del PRI”, al que tanto combatieron. Y Fox, cínicamente apoyó al candidato del PRI en 2012 y le dio la espalda a la panista Josefina Vázquez Mota. Y aunque todo lo que tiene el ex presidente guanajuatense se lo debe al PAN, acaba de entablar pláticas con el precandidato priísta, José Antonio Meade.
Las doctrinas sociales de ambos partidos ya no cuentan. Ahora, prevalecen los intereses de los “altos mandos de esos partidos”, que aman el dinero que les deja estar en el poder.
La Barrales ya posee departamentos de lujo y como fue líder de las sobrecargos, ya se compró su avioncito como para no olvidar su origen político-sindical.
Y no se diga de Anaya, que hizo millonarios negocios en Querétaro y se dio el lujo de enviar a su familia a vivir a Estados Unidos. Se aferró a la presidencia del PAN y sacó de la jugada a Margarita Zavala y a Rafael Moreno Valle, a fin de que él pudiera ser el candidato del Frente a la Presidencia.
Martín Espino, que fue presidente del PAN y luego le dieron mal pago “los altos mandos”, escribe en su libro “Señal de alerta”: “Por esos personajes suele generalizar la insultante opinión de que todos, en el oficio del que se trate, son iguales. Por gente así, a la primavera de los ideales que dignifican la vocación humana se anticipa el invierno que congela la esperanza. Quien aún tenga sensibilidad en el alma puede escuchar la voz de su conciencia y, mientras haya vida, corregir con honestidad y recta intención”.