La extradición de Roberto Borge
¬ Augusto Corro miércoles 13, Dic 2017Punto por punto
Augusto Corro
Ya se encuentra lista la extradición de Roberto Borge, el ex gobernador de Quintana Roo, acusado de presuntos delitos de peculado y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Así lo anunciaron las autoridades de Panamá, donde está preso el ex mandatario.
Roberto Borge es uno de varios gobernadores perseguidos y aprehendidos por los representantes de la justicia mexicana.
Otro de los ex funcionarios en la cárcel es Javier Duarte, de Veracruz, quien espera ser enjuiciado en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México (CDMX).
Sólo César Duarte, ex mandatario de Chihuahua, continúa libre. También es buscado por la policía. Según se informó, el citado funcionario se empeñó en conseguir la nacionalidad estadounidense que le brinde impunidad. Los tres políticos mencionados formaban parte de “la nueva generación del PRI”, orgullo de la cúpula tricolor.
Ahora representan un grave problema para el manejo de la imagen del Revolucionario Institucional con miras a las elecciones del próximo año.
Los antecedentes delincuenciales los llevaron a perder los comicios en Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua.
¿Qué hará el partido tricolor para borrar esa mancha de desprestigio durante la próxima campaña electoral? No será fácil. En fin, habrá lodo suficiente para la guerra que se avecina.
En Veracruz, el gobernador panista-perredista, Miguel Ángel Yunes Linares informó que se recupera lo robado por su antecesor, Javier Duarte.
Habló de una cifra superior a los mil millones de pesos, valor de propiedades incautadas a Duarte, que incluyen inmuebles, aeronaves, joyas y dinero en efectivo.
Alguien tendrá que decirle al gobernador que debe intensificar su condición de cobrador, pues le falta recuperar todavía alrededor de 55 mil millones de pesos.
¿TODO LISTO?
Los partidos políticos tienen a sus candidatos listos para la campaña electoral en busca de la silla presidencial. En las cúpulas del poder de esas organizaciones políticas ya se decidió quiénes serán sus representantes.
¿Y los militantes estuvieron informados de lo que se hacía en el primer nivel del poder? Es probable que no.
Las decisiones no siempre llegan a la base. Son miles de votantes que emiten su voto estimulados por una torta, una tarjeta bancaria, un tinaco o bultos de cemento. Es decir, en plena demostración de la democracia primitiva.
¿Y las ideologías? ¿Y los principios? Estos se guardan para otra ocasión. En el PAN, Morena y PRI ya tienen al candidato presidencial, Ricardo Anaya, Andrés Manuel López Obrador y José Antonio Meade, respectivamente. Los tres van con sus alianzas. Algunas sin mayor problema. Sus fines son casi parecidos.
Donde no se sabe que ocurrirá es en la coalición Por México al Frente, que es una mezcla de supuestas derechas e izquierdas. Ambos posiciones políticas extremas de difícil conciliación en la vida práctica.
¿Cuál será la reacción de un perredista frente a la urna? ¿Se olvidará de sus principios, por el simple hecho de que su jefe político acordó participar en una alianza con los conservadores panistas?
La teoría de la mencionada alianza de perredistas, panistas y emecistas marcha sobre ruedas. Unicamente nos falta confirmar qué los militantes sí estuvieron de acuerdo en mezclar el agua con el aceite, algo nada fácil de entender. ¿O sí? ¿Usted qué opina amable lector?
“LOS DEMONIOS DEL SINDICALISMO”, DE MARTÍN MORENO
Le recomiendo la lectura “Los Demonios del Sindicalismo”, de Martín Moreno, un periodista que conoce las entrañas del movimiento obrero mexicano.
En su obra, el comunicador ofrece información sobre la podredumbre del sindicalismo en nuestro país, representado por Carlos Romero Deschamps, el mexicano tan rico como cualquier jeque petrolero.
Tratamos el tema, porque Romero Deschamps, el máximo líder del Sindicato Petrolero, fue reelecto, por cuarta vez, para continuar al frente de esa agrupación para el periodo 2019 al 2024.
Claro, las autoridades federales recibieron la noticia con suficiente alegría, misma que se manifestó en felicitaciones al dirigente petrolero, por su permanencia en el cargo.
Romero Deschamps es el prototipo del líder charro que se hace eterno en su organización. El dirigente siempre estuvo en el ojo de la tormenta. Uno de los escándalos mayúsculos fue aquél conocido como el “Pemexgate”, de franca corrupción electoral. Mil quinientos millones de pesos del Sindicato Petrolero fueron desviados para la campaña de Francisco Labastida Ochoa, candidato presidencial priísta en el 2000.
Sus adversarios en el Sindicato Petrolero lo acusaron en varias ocasiones de varios delitos, entre otros el de disponer indebidamente de las cuotas de los sindicalizados, así como de la venta de inmuebles de los trabajadores.
El dirigente Romero Deschamps siempre recibió la protección de la jerarquía en el poder. En el presente, lo protege el fuero de senador.