“México bizarro”, de Alejandro Rosas y Julio Patán
Cultura jueves 7, Dic 2017En la ruta de las letras
Patricia Correa
- Editorial Planeta presenta un libro que sólo puede hacerse en México
En breves e irreverentes anécdotas, en las que la acidez y el humor se desbordan sin timidez, “México bizarro” retrata un país tan surrealista que lo mismo tiene sabor a chiste que a pesadilla. En sus páginas se encuentran episodios como aquel en que una vidente fue contratada por un fiscal para resolver un homicidio, el exótico cortejo fúnebre a la pierna de Santa Anna, la huelga de hambre de un ex presidente que dejó al país en la quiebra, entre otros. En entrevista exclusiva, el divulgador de la historia y escritor, Alejandro Rosas, nos dio más detalles al respecto.
– ¿Cómo surge la idea de conjuntar la pericia histórica de Alejandro Rosas con la astucia periodística de Julio Patán para la realización de “México Bizarro”?
“Aquí combinamos la experiencia que tiene Julio como cronista periodístico, con la crónica histórica que yo hago a través de la divulgación, surgió el proyecto en una noche de copas, de whisky, Julio y yo como cuates, un fin de semana social, estábamos con nuestro editor de Planeta, Gabriel Sandoval, empezamos a hablar de México, de la situación del mundo, hablar de cosas bizarras de la historia, eso le interesó mucho a Gabriel, y nos dijo ¡ahí tienen un libro!, ustedes dos que se conocen, que son amigos, porque no hacen un libro algo así que se llame -México bizarro-, refiriéndonos a un México absurdo, excéntrico, extraño, fue así como nació la idea, hicimos un índice de 90 historias, para que fuera un libro que no saliera caro y tuviera mucho contenido, que estuviera al alcance de los lectores”.
– “El país que no queremos recordar”, se lee en la portada del libro. ¿Es ‘México bizarro’ un libro anecdótico o un recuento involuntario del humor político mexicano?
“Yo creo que es un país que no queremos recordar, porque hay cosas tan absurdas, que cómo es posible que las hayamos permitido, pero también, no nos podemos admitir en este momento de la historia olvidar, es decir, hay cosas anecdóticas, porque no todas se refieren a la vida política, yo creo que el 60% de las historias son políticas, el resto son de deportes, de cultura, de cine, de la televisión, cuando te metes a indagar en las historias políticas, dices: ‘híjole, con razón tenemos el país que tenemos’, el problema de esas historias políticas bizarras, es que se han desarrollado en un México donde no hay consecuencias de nada, manejamos un humor negro, con ironías, con sarcasmo, es la idea de ambos, pero también queremos que se le quede al lector un ánimo de reflexión de qué es lo que tenemos que dejar como anécdota y qué es lo que ya no nos podemos permitir como país”.
– En “México bizarro” abarcan temas de la política, las leyendas urbanas, el entretenimiento, lo santoral, ¿cabría una segunda parte, un segundo tomo de México bizarro?
“Casi podemos hacer una enciclopedia de las cosas bizarras, no quiere decir que México sea un país bizarro en sí mismo, si no como todos los países tienen sus cosas bizarras, la humanidad tiende a tener cosas absurdas, extrañas, exóticas y demás, yo creo que aquí se ha abusado en la vía política de estas historias, desde luego son 90 historias, pero no son todas, ahora que hemos tenido presentaciones nos hemos acordado de más historias, por ejemplo los XV de Rubí o Frida Sofia, tenemos mucho que hablar en un segundo volumen, pero siempre con la misma lógica, no perder el humor en este tipo de cosas que no impactan tanto en la vida cotidiana”, concluyó.