Rodríguez ataca de nuevo
Cine viernes 26, Nov 2010Vértebras del cine
Luis Diego Hernández Romero
La filmografía de Robert Rodriguez está dividida en dos grandes vertientes estilísticas, la primera se dirige específicamente al público infantil, y engloba, por ejemplo, la trilogía Mini Espías, Las aventuras del niño tiburón y la niña de Fuego. Sin embargo, la otra cara de Rodriguez, es la que logra pulirse con la reciente Machete.
Aunque a primera vista se puede categorizar como una película sin trascendencia, por su ambiente de tomada de pelo, sin consecuencias de transformación metafísica. Más bien, la cinta se sumerge hacia otro horizonte en el mapa de la industria; hacia las películas cuyo propósito es pasar un rato divertido. Sin ser particularmente una comedia, Machete encuentra las risas con situaciones de tipo “esto es el colmo”.
La historia se centra en el personaje de Danny Trejo, Machete, un ex policía Federal de México, que al enfrentarse contra uno de los peces gordos del crimen, termina como indocumentado en la frontera estadounidense. A partir de ahí, una serie de trampas y enredos terminan por hacer de Machete el héroe de una revolución antirracista. La cantidad de personajes que aparecen en la trama es tal, que aparecen y desaparecen en la medida que son literalmente destazados.
Curiosamente, el estilo que Rodriguez ha venido desarrollando como emulación a la Serie B, hace más complicada la forma de reflexionar sobre la película. Específicamente, en la recta final, la tensión se desmorona en vez de culminar explosivamente, los personajes minuciosamente presentados son lanzados como bolsa canicas en una batalla final flojísima. Dicha falla, y todas las posibles fallas, pueden escudarse justamente en ese homenaje a las películas de bajo presupuesto.
A través de este planteamiento caricaturizado se abre el panorama ideal para disfrutar los clichés redundantes, al protagonista frívolo, casi absuelto de diálogos, y pasar por alto detalles que al final son insignificantes. Con ello se hace visible una peculiaridad en el cine, que permite errores siempre y cuando estos no brinquen del ambiente de la película.
No obstante, Rodriguez emite mensajes muy directos con respecto a la política de Estados Unidos, una característica que sorprende ante el selecto reparto y amplia difusión que se le ha dado. Rodriguez no escatima en sutilezas, y así como aparecen manos mutiladas y chorros de sangre, también se escuchan las críticas ante el conflicto de la migración.
Y es justo eso lo que le quita a Machete todo rastro a ser considerada un mero chiste. El espectador entra en su juego sin problemas, acepta lo que ve, y lo que parece exagerado, lejos de ser rechazado, terminar siendo el origen de las risas y expresiones que finalmente hacen de Machete, una película chistosa sin ser un chiste ella misma.
Cuadro por cuadro
El triángulo que disparó la saga Piratas del Caribe, Jerry Bruckheimer, Gore Verbinski y Johnny Depp, productor, director y actor, respectivamente, volverán a juntarse para una nueva aventura por parte de Disney: El llanero Solitario. Primero fueron piratas, ahora serán vaqueros. *** Neil Blomkamp, quien se galardonó por Sector 9, una de las mejores películas de alienígenas de los últimos años, prepara Elysium, que volverá a perturbar nuestra conciencia ética con respecto a la visión de los seres extraterrestres.