En defensa de periodistas
¬ Augusto Corro martes 5, Dic 2017Punto por punto
Augusto Corro
Directivos y medios de prensa escrita, televisoras y radiodifusoras delinearán acciones para proteger a los periodistas, pues el sistema de justicia del país se encuentra rebasado ante la violencia contra la prensa.
En un desplegado publicado ayer con el encabezado de “Ya Basta”, los medios de comunicación apuestan a desarrollar una estrategia conjunta para incidir de manera eficaz en la prevención de agresiones a periodistas.
Ojalá que el frente de unidad contra los ataques a los comunicadores encuentre un eco en las autoridades de todos los niveles, porque en la realidad poco o nada hacen para perseguir y castigar a los criminales.
En los últimos diez años, más de cien periodistas fueron asesinados. En la mayoría de los casos, por no decir en todos, se impuso la impunidad. Luego el tiempo se encarga de que los homicidios se olviden.
Claro que es de agradecerse la actitud de los directivos y medios para poner fin al sinnúmero de ataques a los periodistas, pero no debemos pensar que con los simples deseos se terminarán los problemas.
En México diversas regiones la guerra de la delincuencia organizada por las plazas afecta a los reporteros y al ejercicio del periodismo. En esos lugares, narcos y funcionarios públicos son los principales enemigos de los comunicadores, directa o indirectamente.
Vamos a esperar los resultados de las acciones que plantean directivos y medios de prensa que, para ser sinceros, no se ve con la fuerza suficiente o capaz de establecer medidas para contrarrestar las agresiones a los reporteros.
¿Sirvió de algo que representantes de organismos internacionales se informaran de la violencia contra los periodistas que priva en México? De nada. El gobierno federal inició en 2012 un mecanismo para proteger a los comunicadores, pero no funcionó como se esperaba.
Por ejemplo, este año que termina fue uno de los peores para quienes practican el periodismo: 11 reporteros fueron asesinados. ¿Y los homicidas? Libres, lejos de prisión. México, pues, es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Así lo señalan el número de crímenes contra los representantes de los medios y la impunidad con la que se beneficia a los asesinos.
DAMNIFICADOS INCONFORMES
Las leyes al puro estilo mexicano más que resolver conflictos, los complican. ¿De que habló? De la controvertida Ley de Reconstrucción, recuperación y transformación de la capital que aprobó la Asamblea Legislativa el pasado 24 de noviembre.
De entrada, el mencionado código fue rechazado por los representantes de cien localidades afectadas por el terremoto del 19-S, “por considerarlo violatorio de sus derechos humanos, principalmente el de la consulta”.
Los damnificados, las verdaderas víctimas del sismo, no fueron consultados por aquellos que promovieron las leyes de la “Reconstrucción”. “Esta ley no nos representa”, dijeron los inconformes. La prisa de Miguel Angel Mancera por dejar el cargo provocó que la multicitada ley fuera hecha y aprobada al vapor.
En asamblea, los vecinos acordaron enviar cartas de agradecimiento a embajadas, fundaciones y organizaciones internacionales que los apoyaron tras el sismo, pero también les notificarán que sus donaciones simplemente a ellos “no les llegaron”.
También advirtieron que acudirán ante organismos internacionales para denunciar lo que ellos suponen violaciones a sus garantías como damnificados. El conflicto continuará y podría caer en manos de los “grillos” en temporada electoral con los riesgos de que nunca termine.
El problema es difícil, porque se trata de personas que perdieron sus viviendas, sus casas se encuentran colapsadas y las autoridades actúan con la mayor de las frivolidades, sin dar respuestas claras y precisas a las necesidades de los damnificados.
AÚN SIN RUMBO
En el Frente Ciudadano por México (FCM), esa alianza partidista antinatural, siguen sin definir rumbo.
Como se sabe, en el FCM participan el Partido Acción Nacional (PAN); el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento Ciudadano (MC), encabezados por Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado. El panista Anaya dijo siguen sin definir el rumbo que tomarán.
El tema importante es la manera en que elegirán a su candidato presidencial para los comicios del 2018.
Los aspirantes al máximo cargo político tienen puntos de vista diferentes. Unos quieren una elección libre y otra por “dedazo”. A la fecha no se ponen de acuerdo.
Para algunos observadores políticos, el FCM no tiene posibilidades de sobrevivir a las ambiciones de los dirigentes del PAN, PRD y MC que hace tiempo se olvidaron de ideologías y principios para convertirse en mercenarios de la “grilla”.