Nada que festejar
¬ Augusto Corro viernes 26, Nov 2010Punto x Punto
Augusto Corro
El líder del Partido Acción Nacional (PAN), César Nava, anunció que se efectuaría una magna celebración en el Auditorio Nacional para celebrar los diez años de gobierno blanquiazul. Algo ocurrió y el programa de festejos sufrió cambios. Unicamente se conmemorará el cuarto año en el poder del presidente Felipe Calderón Hinojosa. Inclusive, en el proyecto se contemplaba la posibilidad de invitar a Vicente Fox para que participara como orador; pero la escalada de confrontación entre éste y Calderón canceló el proyecto, según manifestaron los propios panistas.
El gobierno federal panista apenas si hizo lo correcto, es decir, llevar la fiesta en calma y colocarla en su justa dimensión, y no darle juego a Vicente Fox, pues su actuación como mandatario fue desastrosa. Recibió un país más o menos tranquilo y lo entregó lleno de conflictos. Por eso, FCH le cuestionó la falta de acción contra el crimen organizado durantes su sexenio. Y Fox contestó que se le había faltado el respeto.
El PAN, con Fox al frente, logró echar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Los Pinos. ¿Para qué? Para que todo siguiera igual o peor. Después de más de 70 años en el poder, la sociedad mexicana presenció la llegada del panista que traía la promesa del cambio.
Y transcurrió el sexenato de Fox y nada cambió. El guanajuatense desperdició su capital político en frivolidades. Como en chivo en cristalería se entrometió en la política y cuando se fue a su casa, dejó a México dividido por las elecciones presidenciales más controvertidas de los últimos tiempos.
Tampoco FCH no ha logrado enderezar la nave, porque no se necesita ser sabio para que uno vea que México se encuentra en condiciones difíciles como son las siguientes: el problema del desempleo no cede, la pobreza extrema se duplicó, el resultado de la guerra contra el crimen organizado alcanza la cifra de 30 mil muertos.
Así, a grandes rasgos estos son los problemas que enfrenta el gobierno panista. Es decir no hay nada que festejar. Por eso, causa extrañeza la declaración del neo rico César Nava, quien puntualizó que el principal propósito del festejo es demostrar a la ciudadanía lo que el país ha avanzado en la última década. En fin, no hay peor ciego que el que no quiere ver, aparte de que los panistas viven en otro mundo. Son diez años de poder arrojados al cubo de la basura.
QUE ALGUIEN EXPLIQUE
Crece el robo de automóviles en estados violentos, principalmente en el norte del país. La narcodelincuencia obligó a las autoridades a aplicar las leyes de manera caprichosa. Por ejemplo, en Chihuahua, el gobernador César Duarte Jáquez, ofreció no fincar ningún cargo penal a las personas que tienen autos robados, si entregan las unidades antes del 31 de diciembre próximo.
El mandatario justificó la medida en aras de reducir la comisión de delitos de alto impacto en esa entidad, como secuestros, asaltos a mano armada y extorsiones, los cuales se realizan en vehículos robados.
Esta novedosa manera de proteger a los delincuentes acarreará mayores problemas. Si no hay leyes que castiguen a quienes violan la ley, el caos se encuentra a la vuelta de la esquina. Es como decirle a los hampones que roben hoy los coches que quieran con la condición de que los devuelvan en los próximos días, que no rebasen el límite del 31 de diciembre.
Cada día que pasa en Chihuahua y específicamente en Ciudad Juárez, el crimen organizado hace lo que le viene en gana. La sociedad vive temerosa porque nadie la protege. La violencia es permanente. La amnistía a los ladrones de coches no servirá, porque la ley de la selva es la que rige en aquellos lugares. No es con medidas sin sentido como se erradicará la delincuencia.
Es difícil entender como un vehículo que fue usado para cometer un sinnúmero de delitos sea devuelto a su dueño original sin mayor problema. ¿Cuál es protocolo para la entrega de los coches robados? Llevas el automóvil ante las autoridades lo dejas estacionado cerca de los tribunales e inmediatamente emprendes una carrera para huir de la policía lo más rápido que puedas, para que nadie te alcance. Siempre se pensó que el nuevo gobernador César Duarte era más inteligente.
CAMBIO DE PODERES
El próximo 1 de diciembre, Gabino Cué iniciará su sexenio como gobernador de Oaxaca. Sin lugar a dudas, su llegada al poder se encuentra llena de expectativas, pues la sociedad clama justicia. Los oaxaqueños vivieron decenas de años gobernados por autoridades priístas que poco hicieron para combatir injusticias y pobreza.
Y precisamente, Gabino Cué se convirtió en la esperanza del pueblo oaxaqueño que está harto de cacicazgos que se apoyan en la violencia y en la fuerza para gobernar. Durante el sexenio de Ulises Ruiz Ortiz la vida política se ensombreció por la ola de represión desatada por el gobierno priísta; así lo confirman las decenas de muertos, desaparecidos y perseguidos.
Fueron años de incertidumbre, en los que las acciones fascistas del gobernador tenían atemorizada a la población. Las injusticias llegaban hasta en las regiones más apartadas del estado. Ahí está, pendiente, por ejemplo, el etnocidio contra los triquis que intentaron fundar un municipio autónomo.
Esos indígenas padecieron las agresiones de paramilitares que cercaron el pueblo de San Juan Copala ante la indiferencia de las autoridades locales, estatales y federales. Una página negra en la historia de Oaxaca. Los triquis sufrieron muerte y persecución. Los familiares de los victimados esperan justicia. ¿Cumplirá su palabra Gabino Cué de hacer justicia? Oaxaca quiere el expediente de Ulises Ruiz Ortiz ante los jueces.
QUE SÍ HABRÁ JUSTICIA
El gobierno de Michoacán ayudará a los 32 niños que perdieron a sus padres víctimas de la delincuencia organizada en Acapulco. Se trata de los menores, cuyos padres michoacanos fueron asesinados al ser confundidos con delincuentes.
Los huérfanos recibirán becas de las autoridades, según lo prometió el gobernador Leonel Godoy, quien además pidió que se aplique un castigo ejemplar a Carlos Montemayor “El Charro”, tras reconocerse como uno de los autores materiales de los asesinatos de los 18 turistas michoacanos.