En Chiapas, cada semana ocurre una muerte materna
Elsa Rodríguez Osorio, Salud viernes 1, Dic 2017Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- La Cofepris liberó más medicamentos innovadores
- La incidencia de infecciones en cirugía fluctúa entre 9 y 46%
En Chiapas, cada semana muere una mujer a consecuencia de problemas en el embarazo o durante o después del parto. Un número similar se reporta en Oaxaca. La mayoría son mujeres indígenas que viven en comunidades alejadas, donde no pueden acceder a una atención adecuada. “México es el país de América Latina con el mayor número de pueblos indígenas, en los cuales las mujeres se encuentran entre la población más excluida y con un alto riesgo de vivir con violencia. En este contexto, los gobiernos municipales son el ámbito más cercano de atención a la población, con la posibilidad de contribuir a reducir las brechas de género, señala Zenaida Pérez, coordinadora del Programa Mujeres Indígenas del Instituto del Liderazgo Simone de Beauvoir. Esta institución busca, a través de diversas acciones, formar a las mujeres en el ejercicio de sus derechos y de esta manera disminuir la violencia de género arraigada en su entorno. Para ello, empoderó a mujeres de 5 municipios que realizaron acciones para generar cambios benéficos en su comunidad. Por ejemplo, Alfreda Gasparillo, síndico de Quechultenango, en Guerrero, consiguió que el municipio adaptara una camioneta como ambulancia para trasladar a mujeres en proceso de parto o con alguna complicación. Desde que se puso en marcha la ambulancia, no ha habido ninguna muerte materna en el municipio. En Calakmul, Campeche, impulsan actividades para al desarrollo de las mujeres de las comunidades más alejadas, donde aprenden a defender sus derechos y transmiten sus conocimientos a las nuevas generaciones. En Santa Cruz Zenzontepec, Oaxaca, se imparten talleres sobre los derechos de las mujeres para llevar una vida sin violencia. En la presente administración es la primera vez que participan mujeres dentro del cabildo. En Sitalá, Chiapas, se han capacitado a más de 80 parteras tradicionales en conocimientos técnicos para prevenir muertes maternas y complicaciones durante el embarazo. Por su parte, el Instituto Municipal de las Mujeres de Mérida, brinda asesorías jurídicas y acompañamiento sicológico a mujeres que viven cualquier tipo de violencia.
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La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) liberó el Décimo Paquete de Medicamentos Innovadores, que incluye 34 nuevos registros sanitarios para terapias que beneficiarán a pacientes de diferentes áreas terapéuticas: cardiovascular, oncología, oftalmología, inmunología, hepatología y VIH. 16 de estas nuevas moléculas pertenecen a 13 compañías de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica. El evento para anunciar dicha liberación estuvo encabezado por el secretario de Salud, José Narro Robles; el titular del Consejo de Salubridad General, Jesús Áncer Rodríguez; el comisionado federal de la Cofepris, Julio Sánchez y Tépoz, y el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, Guillermo Funes Rodríguez. Con los nuevos medicamentos suman 310 registros liberados entre 2013 -2017, resultado de la estrategia de promoción de la innovación en el sistema de salud mexicano, que ha involucrado el esfuerzo conjunto entre Cofepris, Secretaría de Salud y la industria farmacéutica, en beneficio de la población. Gracias a la innovación se ha logrado el incremento de la expectativa de vida y la disminución de las tasas de mortalidad en enfermedades que antes resultaban fatales.
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Las infecciones de sitio quirúrgico son la complicación más común después de cualquier cirugía; comprometen la incisión, tejidos y órganos o cavidades manipuladas, y pueden ser detectadas hasta 30 días después de realizada la cirugía. Su incidencia fluctúa entre 9 y 46%, dependiendo de la institución de salud y nivel socioeconómico. Este problema aumenta los costos de la atención de la salud, ya que implican estancias prolongadas en el hospital, un mayor consumo de recursos hospitalarios (antibióticos, estudios, consultas y otros procedimientos), y un incremento en la morbi-mortalidad de los pacientes. Se estima que en México esta situación cuesta aproximadamente $74,500 a un hospital público de tercer nivel en 2017, pudiendo este número aumentar si el paciente desarrolla otras complicaciones.
